Estudio analítico de la alimentación, actividad física y estilos de vida en la población infantil de 6º de primaria de un medio urbano versus rural

Resumen

RESUMEN La obesidad es una pandemia reconocida por la OMS que afecta a todas las edades, sin limitación en cuanto a sexo o etnia y cuyo rápido crecimiento a nivel mundial, la sitúa como un alarmante problema entre la población infantil. Para la salud pública mundial este problema es especialmente preocupante, más aún cuando a su vez, va unida a unos hábitos sedentarios cada vez más comunes, así como, al progresivo abandono del perfil tradicional característico del Estilo de Vida Mediterráneo en favor de los malos hábitos alimenticios. Y puesto que, los hábitos adquiridos en la niñez y adolescencia suelen continuarse hacia la edad adulta, no es difícil imaginar la importancia de la repercusión del aumento de estos factores de riesgo desde la infancia. Las causas que llevan al inicio del exceso de peso en la infancia o en la adolescencia, son variadas, con una clara interacción genética y una, cada vez más importante causa ambiental, siendo la ubicación de la residencia (urbana o rural) uno de los determinantes de estudio que recientemente ha ido ganando atención, y que en los niños está menos estudiada. En un mundo que se mueve hacia una sola economía, un solo mercado, vivimos inmersos en un proceso global de intercambio comercial, cultural, y tecnológico que nos ha llevado a una homogenización de los estilos de vida. Pero, ¿ha alcanzado esta realidad a la comunidad valenciana y a la población infantil? El presente estudio analítico pretende poner de manifiesto las características antropométricas, sociales y de acceso a las nuevas tecnologías en la población infantil de 6º de primaria (10 y 11 años de edad) de un medio urbano (Elda) y compararlos con uno rural (Pinoso). Con una participación del 70% de los alumnos de los colegios elegidos en ambos ámbitos, la información se recogió a través de: una encuesta estructurada en tres apartados (un cuestionario general, un cuestionario nutricional y de hábitos relacionados con la alimentación, y un cuestionario de actividad física y hábitos relacionados con el sedentarismo), la medición de parámetros antropométricos y la toma de presión arterial. En el análisis de los datos obtenidos, no se encontraron diferencias de entorno salvo en el peso al nacimiento que fue inferior entre los niños del entorno rural analizados. En cuanto al estudio sobre la ingesta de alimentos, solo únicamente la bollería industrial se presenta en mayor frecuencia entre los niños del entorno urbano frente al rural de forma significativa. En referencia al estudio de la actividad física, se observa significativamente una mayor actividad en todas las formas de cuantificarla en el entorno rural, excepto en la actividad desarrollada en los días festivos que se iguala a la del entorno urbano. Por último, no hay diferencias considerando los hábitos alimentarios y del descanso, aunque sí se objetiva un mayor tiempo dedicado a la lectura y deberes entre los niños del entorno urbano, y mayor consumo de ordenador y tableta durante la semana entre los niños rurales.