La adquisición de la conciencia fraseólógica en el trastorno del espectro autista de grado 1

  1. Merino González, Alicia
Dirigida per:
  1. Larissa Timofeeva Timofeev Directora

Universitat de defensa: Universitat d'Alacant / Universidad de Alicante

Fecha de defensa: 21 de de febrer de 2024

Tribunal:
  1. Leonor Ruiz Gurillo Presidenta
  2. Marta Garrote Salazar Secretari/ària
  3. Antonio Benítez Burraco Vocal

Tipus: Tesi

Resum

La presente tesis doctoral pretende investigar aspectos novedosos en el ámbito de la adquisición del lenguaje y de la psicolingüística. En concreto, nuestro objetivo principal es indagar en la adquisición de la competencia fraseológica a lo largo de varias etapas del desarrollo en menores con trastorno del espectro autista (TEA) de grado 1. El TEA es un trastorno del neurodesarrollo en el que se presentan comprometidas dos esferas: el deterioro en la comunicación e interacción sociales y los patrones de comportamiento, actividades e intereses repetitivos y restringidos (cfr. DSM-5). De este modo, en el análisis de la comprensión y producción de unidades fraseológicas (UF) apreciaremos cómo las afecciones englobadas en dichos ámbitos pueden interferir en la competencia fraseológica de los participantes de nuestro grupo experimental. Todo ello pone de manifiesto la complejidad de nuestro objeto de estudio, puesto que en él se imbrican diferentes disciplinas y áreas de conocimiento como son la adquisición del lenguaje, la fraseología y la psicología. Para analizar la comprensión y producción de unidades figurativas convencionalizadas (unidades fraseológicas) en niños y adolescentes con TEA de grado 1 proponemos, en primer lugar, una actividad para recabar información sobre la familiaridad de 81 UF entre niños y adolescentes neurotípicos (prueba 0). Así, seleccionamos 27 unidades de la prueba 0, aquellas que recibieron un mayor número de respuestas correctas y resultaron ser familiares para un elevado porcentaje de menores con desarrollo típico de 10, 12 y 14 años (vid. 5.2.). De ese modo, los fraseologismos incluidos en la prueba 1 son, a priori, familiares tanto para los niños y adolescentes que participaron en la prueba 0, como para los informantes del grupo de control y del grupo experimental que realizan la prueba 1. En relación con la prueba 1, esta propuesta persigue obtener datos sobre la comprensión de UF y, para ello, proponemos actividades de respuesta libre (i.e. ejercicios de definición y paráfrasis) y de respuesta restringida (i.e. ejercicios de elección múltiple con contexto, con opciones visuales y de unión de columnas). En cuanto al estudio de la producción de las unidades figurativas convencionalizadas, este se articula en torno a la prueba 2, es decir, la creación de un texto escrito. Así, la elaboración de un relato (humorístico) nos muestra, en general, las competencias lingüísticas y extralingüísticas de los participantes del grupo de control y del grupo experimental. No obstante, en la presente investigación centramos nuestra atención en las unidades figurativas y, en especial, en las locuciones (vid. 3.3. y 5.2). Los factores que tomamos en consideración para nuestro estudio son el género y la edad de los informantes, así como la tipología de las actividades propuestas, especialmente, en relación con la prueba 1 (actividades breves de comprensión). Respecto al estudio de la competencia fraseológica atendiendo a la variable de género, esta perspectiva ha recibido poca atención en la población específica, y su estudio puede resultar relevante por dos motivos. Por un lado, se ha apuntado a diferencias en función del género en aspectos como las habilidades sociales, el comportamiento y la empatía; y por otro, las investigaciones sobre la competencia lingüística de las niñas con TEA son escasas. Así pues, a pesar de que nuestra muestra es reducida y contamos con un número pequeño de menores de este género y con esta condición (en parte, debido a la prevalencia 10/15:1), realizaremos algunos apuntes sobre las similitudes y diferencias entre las niñas y los niños con TEA. Adoptando la perspectiva de género apreciamos diferencias en las actividades de comprensión y en el ejercicio de producción (vid. 7.2.), hallazgos que confirman los indicios expuestos en estudios previos sobre otros ámbitos como las habilidades sociales, la empatía o el comportamiento. La variable edad se ha presentado como determinante en diversos estudios en la población general, es decir, en menores neurotípicos. No obstante, entre nuestros informantes del grupo de control este factor no influyó de forma considerable. Dicho de otro modo, apreciamos un aumento significativo de respuestas correctas en la prueba 1 en los menores de 11-12 años, pero no en el grupo de 13-15 años. En el grupo experimental este factor fue decisivo en todas las franjas etarias, aunque en todas ellas apreciamos un peor rendimiento en comparación con los participantes neurotípicos, debido a los déficits en la coherencia central cognitiva, la función ejecutiva y la teoría de la mente. En cuanto a la producción de fraseologismos, la edad influyó especialmente en el grupo 2, es decir, la franja etaria de 11-12 años parece ser determinante para los dos grupos. El tercer factor es el tipo de actividad en prueba 1 y, en general, repercutió de la misma forma en los dos grupos de informantes. Así, frente a lo esperable, las actividades de respuesta restringida reportaron un peor desempeño en todos los participantes independientemente de su condición (neurotípico o TEA). Las actividades de respuesta libre (i.e. ejercicios de definición y paráfrasis) contribuyeron de forma positiva a las contestaciones adecuadas. De hecho, en este tipo de ejercicio documentamos respuestas figurativas tanto en menores con desarrollo típico como atípico (e incluso en la franja etaria de 9-10 años; cfr. fases del GEM, Levorato y Cacciari, 1995). Para estudiar la producción de los fraseologismos proponemos la creación de un cuento humorístico, siguiendo el modelo adoptado en el marco del proyecto de investigación FIGURKID. De este modo, las narraciones que conforman nuestra muestra formarán parte del corpus CHILDHUM. Dicho esto, aunque desde la perspectiva cuantitativa no apreciamos diferencias notorias entre los informantes con desarrollo típico y atípico, desde la perspectiva cualitativa los escritores neurotípicos recurrieron a unidades figurativas para expresar emociones y estados internos, es decir, locuciones con información del bloque de evaluación emotivo-emocional (cfr. modelo descriptivo del significado fraseológico, Timofeeva, 2012; 2018). Sin embargo, en los cuentos de los menores con desarrollo atípico observamos UF que denotan y connotan un referente concreto, y, con ello, en estas unidades son frecuentes los valores cuantitativos (bloque de evaluación racionalizada). Finalmente, el uso no canónico de unidades fraseológicas revela que los menores con TEA de grado 1 prefieren este recurso en mayor medida que sus pares neurotípicos. De hecho, en las tres franjas etarias del grupo experimental documentamos un mayor porcentaje del empleo de UF no canónicas que canónicas, tendencia que difiere de la observada en los niños y adolescentes neurotípicos. En concreto, apreciamos la preferencia de los informantes con desarrollo atípico por los neologismos fraseológicos, es decir, nuestros participantes con TEA de grado 1 inventan unidades sintagmáticas para identificar la nueva realidad basándose en combinaciones sincrónicas y productivas. De este modo, los escritores del grupo experimental elaboran compuestos sintagmáticos creativos para adecuarse a la temática del cuento humorístico (intercambio escolar en Marte y conversión en un insecto) y, al mismo tiempo, identificar y clasificar su nueva realidad (cfr. choque cultural, Ruiz Gurillo, 2015; Merino González, 2021a; b).