Evaluación de la integración de las competencias socioemocionales en la formación del profesorado
- Raquel Gilar Corbí Directora
Universitat de defensa: Universitat d'Alacant / Universidad de Alicante
Fecha de defensa: 25 de d’abril de 2024
- Francisco Javier Corbalán Berná President/a
- Pablo Miñano Pérez Secretari
- Olivia López Martínez Vocal
Tipus: Tesi
Resum
La investigación sobre el éxito académico y laboral ha evolucionado desde un enfoque centrado exclusivamente en el cociente intelectual hacia una consideración más amplia que incluye los rasgos de personalidad y las competencias socioemocionales. Este cambio responde a la creciente comprensión de cómo estas variables impactan no solo en el rendimiento académico del alumnado, sino también en la eficacia del profesorado dentro del aula. En este contexto, se destaca la importancia de integrar las competencias socioemocionales en la formación del profesorado como una estrategia fundamental para, por un lado, mejorar la calidad educativa y fomentar tanto el bienestar de los y las docentes, como el éxito académico del alumnado; y, por otro lado, equipar al profesorado de las herramientas necesarias para promover el desarrollo de estas habilidades en sus estudiantes. Considerando la necesidad de abordar diversos aspectos clave en la formación y desarrollo profesional del profesorado, esta Tesis Doctoral elaborada mediante compendio de publicaciones se ha centrado en dos ejes principales. Primero, analizar cómo el cociente intelectual, la personalidad y la inteligencia emocional influye en el rendimiento académico de profesorado en formación, concretamente en 196 estudiantes que cursan el Grado en Maestro en Educación Infantil o Primaria de la Universidad de Alicante (aportación 1). Segundo, evaluar el impacto de un programa de formación en el estrés (tanto general como el ocasionado por el uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación), el burnout y la inteligencia emocional de profesorado en activo de educación primaria. Este impacto ha quedado plasmado en las aportaciones 2 y 3, con una muestra de 135 y 141 docentes, respectivamente. Las medidas empleadas para dar respuesta al primer objetivo fueron: la Prueba de factor G de Cattell (Escala 3) para obtener la medida de la capacidad mental general, el Inventario NEO-FFI para medir la personalidad, la Escala TMMS-24 para medir la inteligencia emocional, y la puntuación del rendimiento académico determinado por la nota media del expediente académico. Las medidas empleadas para dar respuesta al segundo objetivo fueron: el Inventario del Cociente Emocional para obtener la puntuación de inteligencia emocional, el Cuestionario de estrés percibido y la Escala de estrés percibido para obtener la puntuación de estrés, el Cuestionario RED-Tecnoestrés para valorar los sentimientos negativos que genera el uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación, y el Inventario de Burnout de Maslach para obtener la puntuación sobre el agotamiento emocional derivado del puesto de trabajo. En relación con el diseño y análisis de los datos, se utilizó un diseño correlacional y predictivo para explorar las relaciones e influencias entre el cociente intelectual, la personalidad, la inteligencia emocional y el rendimiento académico, para lo que se empleó un modelo de ecuaciones estructurales. Para valorar el programa de formación, se llevó a cabo un estudio experimental, dividiendo a los y las participantes en grupos control y experimental, y se les evaluó en dos momentos distintos: antes (fase pretest) y después (fase postest) de la intervención formativa. Para asegurar la equivalencia inicial de los grupos se realizó un análisis comparativo mediante la prueba t de Student. Luego, el impacto de la formación se analizó utilizando el Modelo Lineal General de medidas repetidas, considerando el momento de evaluación (antes y después de la formación) como variable intra-sujeto, y el grupo (control o experimental) como variable inter-sujeto. Los resultados confirmaron que la responsabilidad y el cociente intelectual son predictores directos del rendimiento académico, mientras que el neuroticismo tiene una influencia indirecta, mediada por la responsabilidad. Además, se observó una falta de relación significativa entre la inteligencia emocional y el rendimiento académico, resaltando la necesidad de incluir la formación socioemocional en los planes de capacitación docente. En cuanto a los resultados que se obtuvieron tras la implementación de un programa de formación docente con profesorado en activo, se revelaron puntuaciones más bajas en el estrés general y en el ocasionado por el uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación, así como una disminución en las puntuaciones de burnout. También, se produjo un aumento en las puntuaciones de inteligencia emocional. La discusión de estos hallazgos subraya la importancia de una formación docente integral, que no solo se centre en el desarrollo de aspectos cognitivos, sino que también fomente el crecimiento personal y socioemocional del profesorado, ya sea durante su formación inicial o a lo largo de su práctica profesional continua. Se ha demostrado que es viable: (a) promover el bienestar docente mediante estrategias de manejo del estrés y prevención del agotamiento, (b) equipar al profesorado de competencias en Tecnologías de la Información y Comunicación necesarias para la implementación de una práctica educativa efectiva, y (c) incorporar las competencias socioemocionales en la formación con el objetivo de potenciar la capacidad de los y las docentes para crear un ambiente emocional positivo, enriqueciendo, a su vez, el entorno de aprendizaje.