La orientación a la víctima en el delito de asesinato
- Arroyo Alfonso, María Soledad
- Enrique Anarte Borrallo Zuzendaria
Defentsa unibertsitatea: Universidad de Huelva
Fecha de defensa: 2024(e)ko urtarrila-(a)k 19
Mota: Tesia
Laburpena
Esta tesis doctoral tiene como tema central analizar el rendimiento del criterio de orientación a la víctima en el delito de asesinato desde su doble perspectiva: por una parte, como fundamento de una protección reforzada de la víctima a través de las normas penales (en este caso, de los elementos del asesinato y de sus circunstancias específicas) y, por otro lado, desde el punto de vista de la contribución de la víctima al delito. Para llegar a este análisis, que se realiza en el último capítulo, la investigación se ha estructurado en dos partes. En la primera parte se analizan los delitos de homicidio y asesinato desde las perspectivas de su evolución histórica (Capítulo I), su consideración criminológica (Capítulo II) y las cuestiones de política criminal más relevantes (Capítulo III). En cuanto a la evolución histórica, la investigación concluye que las primeras manifestaciones de homicidios agravados que aún perviven son los alevosos y los cometidos por mandato. Ambos tendrían en común un peligro mayor para la víctima, en el primer caso por el modo de comisión y en el segundo, porque el ataque procede de una persona con la que no se tiene ningún conflicto. Durante el periodo codificador el delito de asesinato sufre un proceso de simplificación de circunstancias, desde las muy numerosas del CP de 1822 hasta quedar en las tres que recogía el CP de 1995. La tendencia se ha invertido con la reforma de 2015, de la mano de la introducción de una política criminal que acusa la influencia del populismo punitivo, manifestado claramente en la reintroducción de la pena de prisión permanente revisable, desaparecida de nuestro ordenamiento desde el CP de 1928. El estudio criminológico del fenómeno homicida muestra una gran influencia del contexto en que se produce la muerte, por lo que en las clasificaciones actuales la criminología desplaza el móvil del autor en favor de los siguientes criterios: la dimensión interpersonal, la relación con otras actividades delictivas y el marco sociopolítico. En España el de más frecuente comisión es el homicidio con dimensión interpersonal (75% de los casos), seguido del homicidio cometido en contextos delictivos. La mujer está sobrerrepresentada como víctima de homicidios de carácter interpersonal y en el contexto de delitos sexuales. El fenómeno del feminicidio muestra la influencia de los sistemas informales de control social. En la actualidad se observa una tendencia hacia un mayor punitivismo del feminicidio íntimo, más acusado en los tribunales legos que en los profesionales. La segunda parte del trabajo se centra, en primer lugar, en los aspectos más problemáticos de la implementación de la nueva sistemática de gradación multinivel y los nuevos elementos y circunstancias del asesinato introducidos por la LO 1/2015, de 30 de marzo (Capítulo IV). Ante la dificultad de hallar un criterio nítido de diferenciación entre alevosía de prevalimiento y especial vulnerabilidad, se propone, por una parte, la incorporación de la especial vulnerabilidad como elemento del asesinato y, por otra, la eliminación de la prisión permanente revisable como pena única en el art. 140 CP. Seguidamente, se procede a analizar, en sentido crítico, la fundamentación de agravación a la luz de los criterios tradicionales de peligrosidad y reprochabilidad, concluyendo que, además de no estar suficientemente perfilados, conllevan un riesgo moralizante (Capítulo V). Por último, se llega a la cuestión central de la investigación, donde se propone fundamentar los elementos y circunstancias con una orientación victimológica, desde dos puntos de vista: por una parte, como criterio de fundamentación de los elementos del asesinato y de sus agravantes específicas, porque el especial peligro en que se encuentra el bien jurídico protegido evidencia la necesidad de una protección reforzada de la víctima, ya sea debido a sus características personales, a determinada conducta del autor o al contexto en que se desarrolla la acción de matar. Por otro lado, como criterio de interpretación de los elementos del asesinato en atención a la contribución de la propia víctima al delito. La investigación finaliza con el análisis detenido del rendimiento de esta doble perspectiva en asesinato alevoso vinculado a la casuística del Haustyrannenfall. Se concluye que la protección reforzada de la víctima no se sostiene cuando es la propia víctima la que ha generado el conflicto desencadenante de la acción homicida, al colocar al posterior autor, debido a agresiones previas y/o continuadas, en una situación de peligro para sus bienes jurídicos más importantes.