Capítulo 6. Invertebrados marinos alóctonos en el Mar Menor

  1. Francisca Giménez Casalduero
  2. Alfonso A. Ramos Esplá
  3. Andrés Izquierdo Muñoz
  4. Francisco Gomariz-Castillo Castillo
  5. Francisco Martínez Hernández
  6. Francisco González Carrión 1
  1. 1 Universitat d'Alacant
    info

    Universitat d'Alacant

    Alicante, España

    ROR https://ror.org/05t8bcz72

Libro:
Mar Menor: una laguna singular y sensible : evaluación científica de su estado
  1. León, Víctor M. (dir.)
  2. Bellido, José María (dir.)
  3. Gregorio García Fernández

Editorial: Instituto Español de Oceanografía

ISBN: 978-84-95877-55-0

Año de publicación: 2016

Páginas: 157-178

Tipo: Capítulo de Libro

Resumen

La configuración actual del Mar Menor es consecuencia de sucesivos procesos geomorfológicos, resultado de la dinámica natural. Sin embargo, a partir del S. xviii, es la actividad humana la principal fuerza motriz de su transformación. Cada uno de estos cambios ha ido acompañado de transformaciones en la configuración paisajística lagunar y alteraciones en la estructura de las comunidades. La conexión artificial entre la laguna y el mar Mediterráneo, elimina o suaviza algunas de las barreras ecológicas entre ambas masas de agua, provocando que parámetros como la salinidad o la temperatura tiendan a acercarse. Esto lleva a la eliminación de las barreras ambientales y permite la entrada y el establecimiento de nuevas especies en la laguna. Algunas de estas especies alóctonas compiten con las especies nativas desplazándolas y cambiando el paisaje típico lagunar. De las decenas de especies que llegan a la laguna, todas ellas alóctonas, algunas de ellas se consideran invasoras. A pesar de los impactos evidentes, los efectos de la mayoría de las especies alóctonas siguen siendo desconocidos. Las consecuencias de una invasión a menudo no son fáciles de predecir. Especies habituales en el Mediterráneo como las medusas Cotylorhiza tuberculata (Macri, 1778) y Rhizostoma Pulmo (Macri, 1778) entraron a partir de los años 90’s con proliferaciones masivas, e incluso algunas de alto valor ecológico como la nacra Pinna nobilis (Linnaeus, 1758). Y en los últimos años otras calificadas como invasoras en el Mediterráneo como el ctenóforo Mnemiopsis leidy Agassiz, 1865, la babosa Bursatella leachii De Blainville 1817 o el sabélido Branchiomma bairdi (McIntosh, 1885); se encuentran de forma habitual. La mayoría de ellas entran a través del canal del Estacio y Las Encañizadas, también actividades como la pesca deportiva son el vector de entrada de especies en forma de cebos vivos, como la coreana Perinereis linea (Treadwell, 1936). Por otra parte, adheridas a los cascos de las embarcaciones entran multitud de especies que encontraron en los diques y escolleras su espacio vital. Desde el comienzo de la proliferación de puertos en el litoral de la laguna, aparecen especies como el balano Amphibalanus amphitrite (Darwin, 1854). Las embarcaciones son un vector permanente y continuo de entrada de especies, como la esponja Haliclona (Haliclona) oculata (Linnaeus, 1759), el briozoo Bugulina stolinifera (Ryland, 1960), o las ascidias Ciona intestinalis (Linneaeus, 1767) y Styela canopus (Savigny, 1816), todas ellas citadas como especies alóctonas del Mediterráneo. Muchas de ellas provocan importantes impactos ambientales y socioeconómicos, afectando de una manera directa al sector turístico.