Bio-plásticos a partir de lodos procedentes de la industria alimentaria

  1. Josefa Galvañ Gisbert
  2. Ana Ibañez García
  3. Asunción Martínez García
Revista:
Revista de plásticos modernos: Ciencia y tecnología de polímeros

ISSN: 0034-8708

Año de publicación: 2019

Título del ejemplar: Sostenibilidad, reciclado y valoración

Volumen: 117

Número: 741

Tipo: Artículo

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Resumen

Casi el 40% de la energía química de los alimentos termina en desechos o en aguas residuales, concentrando los compuestos orgánicos de estas en las plantas de tratamiento de aguas residuales (siglas en inglés WWT). Los lodos de WWT en la actualidad se eliminan a través de su uso como compost (56%), incineración (27%) o en el vertedero (17%), con emisiones de gases de efecto invernadero, riesgo potencial y unos costes de eliminación que pueden estar comprendidos entre los 5 y 120 € por tonelada húmeda según la fuente de fango y / o sus propiedades químicas. Además, el flujo de carbono residual de biosólidos y residuos alimentarios se incrementará en los próximos años con la mayor eficiencia de los sistemas de gestión de residuos, pudiendo llegar a las 20 Mton de carbono anuales en Europa relacionados con la producción de alimentos. Esto puede estar disponible para soluciones de valor añadido. Estudios previos realizados por la Universidad de Bolonia han demostrado una estrategia alternativa y más barata que las opciones comerciales actuales para producir polihidroxialcanoatos (PHA) a partir de estos residuos. Este polímero termoplástico de base biológica y biodegradable resulta de gran interés, y más en tanto en cuanto hoy más que nunca, existe la necesidad de reducir los lodos y la explotación de su contenido químico y energético. Por todo ello, se está desarrollando en el marco de un proyecto Climate KIC denominado B-Plast una planta totalmente automatizada que permita, de una manera rápida y barata, convertir los desperdicios de alimentos, lodos de desecho y otros residuos orgánicos en polihidroxialcanoatos (PHA), apto para embalaje, artículos desechables, aplicaciones médicas e impresión 3D