Evaluación de la competencia matemática y lectora en el alumnado del Grado en Educación Primaria de la Universidad de Murcia, con perspectiva de género

Resumen

La adquisición de la competencia matemática y la competencia lectora ha sido considerada un objetivo prioritario durante la etapa de Educación Primaria (Ministerio de Educación y Formación Profesional, 2022). Estas competencias han sido clasificadas como competencias clave (Consejo de la Unión Europea, 2018), y han demostrado un marcado carácter instrumental, al estar presentes, y ser necesarias para afrontar el resto de áreas de conocimiento (Ministerio de Educación y Formación Profesional, 2022). La relación entre la competencia matemática y la competencia lectora ha sido considerada un campo prolífico de investigación educativa (Sanz et al., 2019). No obstante, se ha expuesto que aun es preciso avanzar en el conocimiento sobre esta relación (Ajello et al., 2018), con modelos teóricos que sean contrastados empíricamente (Plath y Leiss, 2018). Además, a pesar de la importancia que se ha otorgado a las competencias clave desde las instituciones (Ministerio de Educación y Formación Profesional, 2022), se ha comprobado la existencia de una brecha por motivo de género en su adquisición y desarrollo (de la Rica y Rebollo-Sanz, 2020; Thums et al., 2021). A partir de esta problemática se generó la necesidad de evaluar el nivel de competencias, matemática y lectora de docentes en formación, así como el efecto del género en la adquisición de las mismas. También, estudiar la relación funcional entre competencias y analizar la influencia de la tecnología sobre los hábitos lectores, y en la competencia matemática y lectora. Se optó por un método de investigación con diseño cuantitativo no experimental. La muestra estuvo formada por 209 personas, representativa de la población del estudiantado del Grado en Educación Primaria de la Universidad de Murcia. Para la recogida de información se empleó un cuestionario elaborado ad hoc, en el que se recopilaban datos sociodemográficos y se incluyeron dos pruebas de evaluación de competencias, matemática y lectora. Puesto que no fue posible sostener el supuesto de normalidad en la distribución de las puntuaciones obtenidas en las pruebas de evaluación de competencias, se emplearon pruebas no-paramétricas para el estudio inferencial (U de Mann-Whitney y la prueba Kruskal-Wallis). Se calcularon estadísticos descriptivos, histogramas de frecuencia y gráficos Q-Q. Para el análisis de la relación entre competencias, se estimaron regresiones logísticas binomiales mediante el método de estimación de máxima-verosimilitud. Entre los resultados más destacados, se obtuvo una distribución de los resultados, de ambos test estandarizados, bimodal y platicúrtica, que indicaron una elevada heterogeneidad en el nivel competencial del alumnado. De hecho, la mitad del estudiantado demostró un perfil de competencia media-baja en lectura y baja en matemáticas. Se comprobó una diferencia estadísticamente significativa, a favor de los hombres, en competencia lectora y competencia matemática. En el estudio de la relación funcional, se constató la dependencia tan fuerte que la competencia matemática mantiene con la competencia lectora, y el papel predictivo del proceso cognitivo, de la competencia lectora, y de integración de ideas. Con relación a los hábitos lectores, se puso de manifiesto lectura diaria en soporte digital como apoyo al estudio y con otra finalidad. Así mismo, se desveló una asociación estadísticamente significativa entre el sexo y la lectura académica en soporte papel. Como conclusión, la mitad de las personas que habrán de promover las competencias clave entre su alumnado, muestran una competencia media-baja en las mismas en la etapa universitaria. Además, el género es una variable que está influyendo sobre el nivel competencial y los hábitos lectores. Por tanto, es urgente que desde las instituciones, se atienda esta realidad y se diseñen actuaciones eficaces que, libres de sesgo machista, hagan cumplir el mandato europeo respecto al desarrollo de las competencias clave en toda la ciudadanía.