On Conflict and Power
- Sánchez Pagés, Santiago
- Clara Ponsatí Obiols Director/a
Universidad de defensa: Universitat Autònoma de Barcelona
Fecha de defensa: 30 de abril de 2004
- Joan Esteban Presidente/a
- Carmen Beviá Baeza Secretaria
- Humberto Llavador Vocal
- Enriqueta Aragonés Vocal
- Debraj Ray Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
El propósito de esta tesis es el analizar a través de la Teoría de Juegos los incentivos de los agentes y grupos sociales a recurrir al conflicto y la confrontación para alcanzar sus objetivos. En su primera parte se incorporan los recientes avances en la teoría de formación de grupos a un modelo económico de conflicto. Esta rama de la literatura económica ha ignorado este aspecto. La formación de grupos en modelos de conflicto presenta dos elementos fundamentales. Primero, la formación de una coalición genera efectos externos en otros grupos. Segundo, la gran coalición puede considerarse como una situación de paz universal dado que no se dedican recursos al conflicto. El primer capítulo presenta un modelo generalizado de búsqueda de rentas en equilibrio parcial. El principal propósito es analizar la estabilidad de la paz universal, la situación eficiente. Ésta resulta ser muy resistente a las desviaciones, especialmente si los individuos se comportan cooperativamente dentro de los grupos. La paz universal es también el resultado del proceso secuencial de formación de grupos introducido por Bloch (1996). Situaciones conflictivas puedes ser estables solo si los agentes tienen expectativas positivas sobre la reacción de los demás agentes a su desviación. En el segundo capítulo, se analiza un modelo en equilibrio general donde los grupos luchan por el control de un recurso. El acceso a dicho recurso viene dado por una contienda de exclusión donde solo una coalición puede ser. Si el recurso es explotado cooperativamente y la tecnología del conflicto es relativamente mejor que la tecnología de producción, la paz universal no es estable. Si el recurso es explotado no cooperativamente y se convierte en un recurso de propiedad común, el conflicto puede ser socialmente eficiente dado que alivia la sobreexplotación. En el capítulo tres se explora un modelo de negociación con dos jugadores donde uno de ellos posee información incompleta acerca de la fuerza de su oponente. Se considera la posibilidad de que cada periodo las partes puede luchar un conflicto total que termina el juego o una "batalla" que solo introduce retraso pero cuyo resultado transmite información acerca de la verdadera relación de fuerzas en caso de conflicto absoluto. Por tanto, un conflicto limitado puede ayudar a las partes a ponerse de acuerdo porque evita el optimismo en el largo plazo. Este aspecto introduce una novedad don respecto a otros modelos de negociación con información incompleta dado que la transmisión de información es difícilmente manipulable. El principal resultado es que el conflicto puede abrir la puerta al acuerdo si unas expectativas optimistas lo están evitando pero puede retrasarlo si la parte informada lo usa para mejorar su posición. Finalmente en el capítulo cuarto verificamos empíricamente las implicaciones de este modelo a través de un análisis de duración. Nos fijamos en la dependencia mostrada por la tasa de riesgo de conflictos reales. Si un conflicto es un mecanismo de persuasión, esta dependencia debe ser positiva, es decir, cuanto más dura un conflicto, más probable es que este acabe. Realizamos dicho análisis con una base de datos de guerras coloniales e imperiales entre 1816 y 1988. Los resultados obtenidos apoyan la hipótesis de una tasa de riesgo creciente. The aim of the Ph.D dissertation can be summarized as follows: I use the tools of Game Theory to analyze why and how individuals and groups resort to confrontation and conflict in order to attain their goals. In a first part, I incorporate recent advances in coalition formation theory to an economic model of conflict: This strand of the economic literature has typically neglected this issue. Coalition formation in conflict models displays two particular features: Group formation generates spillovers across outsiders; and the grand coalition can be thought off as a situation of universal peace because no resources are devoted to conflict. Chapter one presents a generalized rent-seeking model in partial equilibrium. Our main goal is to analyze the stability of universal peace, the efficient situation. It turns out to be very resilient to possible deviations, specially if individuals behave cooperatively within coalitions. Universal peace is also the outcome of the sequential game of coalition formation introduced by Bloch (1996). Conflict situations can be sustained as stable outcomes only if players hold optimistic (and not necessarily rational) expectations about outsiders reactions to deviation. In the second chapter I move to a general equilibrium model where groups fight for the right to control a resource. Access to that resource is driven by an exclusion contest that is won by only one coalition. If the resource is exploited cooperatively and conflict technology is relatively better than the production technology, universal peace is not stable. If the resource is exploited non-cooperatively, it becomes a common property resource and in that case, conflict may be socially efficient because it alleviates overexploitation. In chapter three we explore a two-person bargaining model where one player has incomplete about the opponent strength. We consider the possibility that at each period parties can fight either a total conflict that ends the game or a "battle" that only causes delay but whose outcome conveys information about the true strengths in case of absolute conflict. Then, limited conflict may actually help parties to settle because it precludes optimism in the long run. This feature introduces a novelty with respect to previous bargaining models with incomplete information because here information transmission is hardly manipulable. The main result is that conflict opens the door to agreement if too optimistic expectations precluded it, but delays it when the informed party uses conflict to improve their bargaining positions.Finally, in chapter four we test empirically the implications of the bargaining model through a duration analysis. We focus on the duration dependence displayed by the hazard rate of real conflicts: If conflict is a learning-persuasion device, this dependence must be positive, that is, the more a conflict lasts the more likely it ends. We perform the analysis with data on colonial and imperial wars from 1816 to 1988: The results obtained give support to the increasing hazard hypothesis.