Financiación de la iglesia católica y demás confesiones religiosas

Resumo

Se pretende analizar la autofinanciación de la Iglesia católica y las demás confesiones religiosas en la libertad e igualdad religiosas. Para ello ha sido necesario remontarse al periodo anterior a la desamortización, durante el cual la Iglesia no sólo se autofinanciaba, si que además sustentaba al Estado. También se han examinado las tres fases anteriores a la auto financiación: la dotación presupuestaria (hasta el 1 de enero 1988); la aplicación simultánea de dotación y asignación tributaria exclusiva (desde 1991 hasta hoy día) y la autofinanciación (aún no está en vigor). Se estudia igualmente, conforme a C.I.C. 1983, el fondo común interdiocesano, el fondo diocesano para la sustentación de los clérigos, o el consejo común de asuntos económicos y del ecónomo. A nivel parroquial se han creado instituciones similares. El mismo c. 222 del C.I.C. 1983 establece la obligación de los fieles de ayudar a las necesidades de la Iglesia. Otras fuentes para alcanzar la autofinanciación son: los estipendios, los aranceles, las oblaciones, los tributos, las tasas y los recursos patrimoniales. También se han introducido otras instituciones: un presupuesto, una contabilidad, una gestión y la participación de los laicos en la vida económica.