Análisis de la tramoya aérea de la festa o misterio de Elche

  1. Marco Lozano, Sixto Manuel
Dirigida per:
  1. Emilio Velasco Sánchez Director/a
  2. Joan Castaño Garcia Director/a

Universitat de defensa: Universidad Miguel Hernández de Elche

Fecha de defensa: 12 de de desembre de 2014

Tribunal:
  1. Julio Fuentes Losa President/a
  2. Luis Payá Castelló Secretari/ària
  3. Hèctor Càmara Sempere Vocal
  4. María Teresa Pérez Vázquez Vocal
  5. Mª Carmen Pérez García Vocal

Tipus: Tesi

Resum

En la ciudad de Elche, durante los días 14 y 15 del mes de agosto y sin interrupción significativa desde el último tercio del siglo XV, se celebran fiestas en honor de su patrona la Virgen de la Asunción. Como acto más destacado está la representación en el interior del templo de Santa María de lo que fueron los últimos días de la vida, muerte, asunción a los cielos y coronación de la Virgen María. Esta representación teatral ha sobrevivido a otras de su clase, que se celebraban en el mundo cristiano siglos atrás, pese a las cláusulas establecidas por el Concilio de Trento que las prohibían dentro de los templos. Su salvaguarda fue debida a un rescripto concedido en 1632 por el papa Urbano VIII y lo extraordinario de tal evento se debe a que las representaciones hayan perdurado hasta nuestros días ¿y durante cinco siglos¿ sin apenas interrupción, salvo en los casos de fuerza mayor (guerras, epidemias, etc.). Esta representación, única en el mundo y declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, se hace toda ella cantada tras convertir todo el interior del templo en un gran escenario, con sus correspondientes tramoyas equipadas con una máquina compuesta, una cabria doble, que permiten descender y elevar una altura de 27 m. Los ingenios aéreos están ocupados por cantores, donde en alguno de ellos, lo hacen en número de cinco alcanzando a pesar hasta 600 daN, e incluso, el mantenimiento de dos de los aparatos, de forma simultánea, en el aire. Este extraordinario escenario consta de dos partes: uno ubicado a nivel del suelo, conocido como tramoya baja, y el otro ¿el aéreo¿ conocido como tramoya alta o cielo en la cúpula, comunicándose ambos espacios por medio de tres aparatos aéreos ¿la "Mangrana", el Araceli y la Santísima Trinidad. Como componentes hay una cabria que se encarga de mover los aparatos aéreos entre ambas tramoyas, separadas una altura de más de 24 m, una plataforma, a modo de balcón, que se extiende desde las paredes interiores del tambor hacia su centro y permite acceder a los aparatos aéreos de forma cómoda y fácil y un círculo de lona cuyo diámetro medio aproximado es de 13,35 m sobre el que, con pintura, se representa el paraíso. El conjunto podemos calificarlo en general, como de una tecnología muy primitiva, pero que, tras su uso y perfección a lo largo de los siglos, ha permitido alcanzar un alto grado de precisión y eficacia. Las máquinas de elevación instaladas han sufrido varias modificaciones en el transcurso del tiempo. La última de ellas, realizada en el año 1761, fue llevada a cabo por el arquitecto Marcos Evangelio, quien las cambió con el vaticinio de que: "...solamente dos hombres puedan hacer lo mismo en que asta de presente se han ocupado más de veinte personas". Estas máquinas, salvo las reparaciones de mantenimiento requeridas a lo largo de los años y pese al haberse producido el incendio del templo, provocado en febrero de 1936, permanecen en estado similar a como el arquitecto las diseñó, a falta de una caja de madera que reforzaba la estructura y que ardió en el citado incendio. Las imágenes que nos han llegado de las máquinas, nos demuestran, que el vaticinio del arquitecto no se pudo cumplir y que en lugar de dos se precisaba de cuatro hombres. Su estudio nos permite verificar que la máquina es muy avanzada respecto a la tecnología que se daba en la zona geográfica de la época en que fue construida, que fue bien diseñada, que estuvo bien construida, pero un error de montaje hizo que el arquitecto fracasase con lo predicho. Y por último, intentaremos, con los datos que nos proporcionó el citado arquitecto, esbozar como pudieron haber sido las máquinas utilizadas hasta 1760.