Desarrollo de un sistema de alerta sobre los resultados analíticos en laboratorio como nueva estrategia en seguridad del paciente
- Leiva Salinas, Carlos
- María Salinas La Casta Codirector/a
- José Joaquín Mira Solves Codirector/a
- Domingo Luís Orozco Beltrán Codirector/a
Universidad de defensa: Universidad Miguel Hernández de Elche
Fecha de defensa: 22 de diciembre de 2014
- Antonio M. Ballesta Gimeno Presidente/a
- Consuelo Tormo Díaz Secretario/a
- Ludovic Reveiz Herault Vocal
- Angeles Vázquez Rodríguez Vocal
- Joaquín Uris Sellés Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
La seguridad del paciente depende de la seguridad en cada uno de los procesos que intervienen en el complejo proceso asistencial. Estos procesos se clasifican en clave y de apoyo. El laboratorio es un proceso clave, no solo por su importancia en el diagnóstico, monitorización y la prevención de las enfermedades, sino también porque sus datos intervienen en el 70% de las decisiones clínicas. Sus datos, además, son los que en ocasiones permiten o propician procedimientos diagnósticos más invasivos que los del laboratorio en sí, tratamientos también cada vez más agresivos e incluso decisiones de tipo logístico, pero no por ello menos claves, como la decisión de la alta médica o del ingreso de los pacientes. Por tanto, conseguir la seguridad en el laboratorio es clave para conseguir la seguridad del paciente. Ha habido una progresiva disminución de los errores del laboratorio a lo largo de los años. Sin embargo aunque en términos relativos el número de errores ha ido declinando, en términos absolutos ha ido creciendo debido al enorme aumento en la demanda de las pruebas. Por ello, las estrategias para su disminución, mediante la aplicación del conocimiento, imaginación, comunicación y liderazgo y también mediante la utilización y el aprovechamiento de dichos avances tecnológicos son más importantes que nunca. Se define error del laboratorio como ¿Defecto ocurrido en cualquier etapa del ciclo del laboratorio, desde la solicitud de las pruebas al informe de resultados y su adecuada interpretación y reacción¿. Las consecuencias de los errores pueden ser graves, en el 6.4-12% de ellos generan un riesgo en el manejo adecuado del paciente El 26-30% genera problemas de atención paciente como la necesidad de una nueva toma de muestras o un retraso en el resultado. El 30% genera repetición de pruebas de laboratorio, pruebas diagnósticas más invasivas y consultas médicas adicionales que conducen a ansiedad, y gasto económico innecesario. De hecho un error falso positivo de laboratorio puede conducir a innumerables consultas médicas innecesarias. Estos son consecuencia de la solicitud indiscriminada de pruebas en poblaciones de baja prevalencia de la enfermedad a diagnosticar, y de la naturaleza estadística de los valores de referencia poblacionales. Pues por definición un 5% de la población sana presentará resultados por encima o por debajo de dichos valores. Pero no solo el proceso asistencial de atención al paciente en su conjunto es complejo, sino que el propio proceso del laboratorio es complejo. Se compone de las etapas preanalitica, analitica y postanalitica y la seguridad del laboratorio se conseguirá propiciando la seguridad en cada una de sus fases. En la etapa analítica donde más errores graves se generan. Sin embargo, en la actualidad, es en la etapa pre y postanalítica donde mas errores se cometen, dándose cada vez mas importancia a dichas fases. Pues es baladí aplicar las más modernas y minuciosas técnicas de calidad analítica a una prueba que nunca debiera haberse solicitado o cuyo resultado nunca vaya a ser observado, consultado, aplicado o correctamente interpretado. De hecho la adecuación en la solicitud de las pruebas es crucial. Una inadecuación por defecto puede propiciar la perdida de un diagnóstico, pero una inadecuación por exceso no solo produce el aumento del gasto de la prueba en sí, sino también las consecuencias previamente enumeradas de los resultados falsos positivos. La etapa postanalítica está cobrando cada vez más importancia en la seguridad del laboratorio y en consecuencia en la del paciente. Ya en el año 2005 se describió, mediante una cuidadosa revisión de las historias de los enfermos, que no se tomaba ninguna decisión clínica tras el 15% de la hipercalcemias informadas. Un posterior estudio ha mostrado un porcentaje mayor de resultados elevados de calcio en sangre no visualizados por el medico de atención primaria ni tampoco derivado a la consulta de endocrinología para su estudio. Es clave en dicha etapa no solo que el resultado de la prueba del laboratorio esté accesible para su consulta por el médico solicitante en un tiempo adecuado, sino que realmente lo visualice, que lo interprete adecuadamente y que tome la decisión diagnóstica o de tratamiento adecuado a la situación clínica del paciente. Todo lo expuesto indica la necesidad no solo de proporcionar desde el laboratorio información y no datos que se consigue aplicando el conocimiento a los datos que emiten los analizadores, sino también ¿desenmascarando¿ de entre los resultados de las pruebas del informe del laboratorio aquellos datos de laboratorio con valor clínico y de esta forma propiciar la mayor contribución del laboratorio a la decisión clínica, y en consecuencia a la seguridad del laboratorio y del paciente. Clásicamente desde el laboratorio se ha informado el resultado crítico definido como aquel que indica que está en peligro la vida del paciente. De hecho cada laboratorio dispone de un procedimiento de notificación de resultados críticos y también de un listado, tanto de pruebas como de rangos a partir de los cuales, por encima o por debajo, hay que informar rápidamente al medico solicitante para que tome una decisión clínica rápida. Sin embargo la mayoría de los estudios muestran listados de pruebas y rangos rígidos que no tienen en cuenta el estado clínico del paciente, ni tampoco su ubicación. Es muy distinto informar de leucopenia en un niño en tratamiento oncológico ingresado en el hospital, que en un paciente de atención primaria. Una buena gestión de los resultados críticos, ¿customizándolos¿ a la situación del paciente y al médico solicitante de las pruebas de laboratorio, mejorará la seguridad del paciente. Al médico se le comunicarán solo aquellos que tienen importancia en el particular proceso médico y situación del paciente. Con el informe del resultado crítico se evita el error. Localizando al paciente de forma urgente e instaurándole el tratamiento adecuado se evitará un grave peligro. Pero con el ¿resultado de alerta¿ se prevendrá el error. Surgió el nuevo concepto ¿resultado de alerta¿ cuando se decidió enviar a atención primaria el informe de resultados de laboratorio automáticamente a la historia electrónica del paciente y así eliminar el consumo de papel. El médico de atención primaria notificó al laboratorio que ya no podía visualizar, de entre ¿la pila¿ de informes aquellos, no que fueran críticos, que ya se encargaba el laboratorio de comunicarlos urgentemente, sino que sugieren que un adelantamiento en la fecha de la consulta podría mejorar la calidad de vida del paciente. Y surgió el nuevo concepto de resultado de alerta como aquel que ¿indica que una acción diagnóstica o terapéutica temprana podría mejorar en mucho el resultado del paciente y su calidad de vida¿. El diseño y establecimiento de la estrategia de una forma consensuada entre el laboratorio y atención primaria, será clave para el éxito. No solo del procedimiento de notificación, sino también de las pruebas a incluir y sus valores. Y especialmente importante será su inclusión en la vida diaria de los centros de salud mediante su automatización en los existentes sistemas de información.