La calidad de vida de los pacientes con dolor crónico y criterios de fragilidad en atención primaria

  1. Otones Reyes, Pedro
Dirigida por:
  1. Eva García Perea Director/a
  2. Azucena Pedraz Marcos Director/a

Universidad de defensa: Universidad Autónoma de Madrid

Fecha de defensa: 04 de diciembre de 2019

Tribunal:
  1. Ana María Palmar Santos Presidente/a
  2. Ana Parro Moreno Secretario/a
  3. Víctor Manuel González Chordá Vocal
  4. Teresa Sanz Cuesta Vocal
  5. Loreto Maciá Soler Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

Introducción El dolor crónico es una experiencia angustiosa asociada con daño tisular real o potencial con componentes sensitivos, emocionales, cognitivos y sociales. En los adultos mayores pueden producirse cambios en el sistema inhibitorio descendente que lleven a una capacidad disminuida del organismo para responder al estrés del dolor persistente. Su tratamiento requiere de un cuidadoso manejo farmacológico, debido a los cambios fisiológicos del envejecimiento y a las posibles interacciones, sin olvidar la importancia del tratamiento no farmacológico. El mantenimiento de la calidad de vida y de la función son los principales objetivos del tratamiento del dolor. La fragilidad es otra situación que impacta directamente sobre la calidad de vida y el mantenimiento de la independencia de la persona mayor. Es un estado en el que existe un descenso de las reservas funcionales que llevan a un estado de vulnerabilidad con riesgo de desenlaces adversos. Existen múltiples factores que caracterizan la fragilidad de una persona mayor, entre ellos uno de los más relevantes es la sarcopenia, definida como una pérdida de masa y fuerza muscular. La evaluación de la fragilidad requiere de cuestionarios que evalúen la situación física, nutricional y funcional del anciano. Debido a sus consecuencias, las principales son el desarrollo de discapacidad y dependencia y el aumento del riesgo de caídas, se requiere un manejo cuidadoso, con especial vigilancia a la alimentación, actividad física, deterioro funcional y función cognitiva para la prevención y el tratamiento de la fragilidad. La realización de actividad física ha sido identificada como un tratamiento eficaz para revertir y prevenir la fragilidad. Además de reportar beneficios para los pacientes con dolor crónico y con otras patologías cardiovasculares o metabólicas. No realizar actividad física de forma habitual podría incrementar el riesgo de caídas, el desarrollo de discapacidad y el aislamiento social. La realización de programas de actividad física multicomponente son las principales intervenciones para el manejo de fragilidad, y también han demostrado beneficioso para personas con dolor crónico. Objetivos Analizar la relación entre el dolor crónico y la situación de fragilidad y evaluar la efectividad de una intervención educativa estructurada de ejercicio físico multicomponente en personas mayores pre-frágiles con dolor crónico en Atención Primaria de Salud. Metodología Para responder a los objetivos se han realizado tres estudios con diferentes metodologías: Estudio 1: Se ha realizado una revisión sistemática sobre estudios cuantitativos realizados en adultos mayores de 60 años que residen en la comunidad y que recogen como resultado el dolor crónico no oncológico. La búsqueda se realizó en las siguientes bases de datos. Pubmed, Science Direct, Cochrane Library Plus, Scielo, LILACS y JBI Database of Systematic Reviews and Implementation Reports con el fin de identificar la evidencia descrita en la literatura científica sobre la prevalencia del dolor en adultos mayores frágiles y si el dolor crónico es un predictor de la fragilidad. Estudio 2: Se realizó un estudio observacional transversal descriptivo en Atención Primaria sobre personas con edad ≥ 65 años y dolor crónico no oncológico de más de 3 meses de evolución que fueran independientes y no se encontraran institucionalizados. Se evaluó su nivel de fragilidad mediante el cuestionario de fragilidad para Atención Primaria SHARE-FI y la relación del nivel de fragilidad con otras variables como intensidad del dolor, edad, sexo, frecuentación a las consultas del centro de salud, fármacos prescritos y comorbilidades. Estudio 3: Se realizó un Ensayo Clínico Aleatorizado con los pacientes identificados como pre-frágiles en el estudio observacional transversal anterior. Se analizó el impacto de participar en un programa de educación para la salud basado en un programa de actividad física multicomponente comparado con la práctica habitual en la calidad de vida, intensidad del dolor, función física y depresión de los participantes. Resultados Estudio 1: La revisión sistemática de la literatura muestra que el dolor crónico es más frecuente entre las personas frágiles, con una prevalencia de fragilidad entre los pacientes con dolor crónico en torno al 45% que puede llegar a más del 70%. Además, el dolor crónico actúa como predictor de la fragilidad y las personas que sufren dolor de mayor intensidad o interferencia muestran peores niveles de fragilidad. Estudio 2: Entre los pacientes mayores con dolor crónico identificados, el 20,1% son frágiles, el 38,3 pre-frágiles y el 41,6% no frágiles. La intensidad de dolor es forma estadísticamente significativa superior entre los pacientes frágiles respecto a los pre-frágiles y entre los pre-frágiles respecto a los no frágiles (p=0). La Odds Ratio (OR) para ser clasificado como frágil o pre-frágil teniendo un dolor de moderada o elevada intensidad fue 4,21 (95% IC = 2,11-8,40). La edad ≥ 75 años (OR: 3,41 95% IC = 1,74-6,68) y el sexo femenino (OR: 4,62 95% IC = 2,23-9,59) también se relacionaron con ser clasificado como frágil o pre-frágil. Además la frecuentación a consultas médicas y de enfermería fue mucho mayor en los pacientes frágiles y pre-frágiles que en los no frágiles. Estudio 3: Se reclutaron 32 participantes pre-frágiles con dolor crónico (17 en el grupo intervención y 15 en el grupo control). Los participantes que recibieron una intervención de actividad física multicomponente mostraron mejoras en la calidad de vida respecto al grupo control medida mediante el índice de utilidades del cuestionario EuroQol-5D (EQ-5D) tras la intervención, diferencia de medias= -0,19 (95%IC = -0,33- -0,04; p=,02) y tras tres meses de seguimiento, diferencia de medias= -0,21 (95%IC =-0,37- -0,05; p=,01). También se encontraron mejoras estadísticamente significativas intra grupo en el grupo intervención en la función física medida con el Short Physical Performance Battery (p=,01), la Escala Visual Analógica del cuestionario EQ-5D (p=,04) y la intensidad del dolor medida con una Escala Visual Analógica (p=0). Conclusiones La fragilidad es un problema de salud frecuente en personas que sufren dolor crónico. También es más frecuente en mujeres y personas de mayor edad. Presentar dolor de mayor intensidad se relaciona con peores niveles de fragilidad. Una intervención de ejercicio físico multicomponente puede ser beneficiosa para mejorar la calidad de vida de personas pre-frágiles con dolor crónico así como su función física y las personas que la reciben muestran una elevada satisfacción con ella.