Neuropsicología forense en víctimas de violencia de género
- Marín Torices, Maribel
- Miguel Pérez García Director/a
- Andrea Hidalgo Ruzzante Codirector/a
Universidad de defensa: Universidad de Granada
Fecha de defensa: 22 de septiembre de 2017
- Rosario Ferrer Cascales Presidenta
- Alfonso Caracuel Secretario/a
- Natalia Albaladejo Blázquez Vocal
- Oscar Pino López Vocal
- Raquel Vilar López Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
La evaluación neuropsicológica en mujeres víctimas de violencia de género ha experimentado un avance recientemente, siendo diversos los estudios que han demostrado que las mujeres que padecen violencia a manos de sus parejas o ex parejas tienen importantes secuelas tanto en su salud física, mental y social, como a nivel neuropsicológico (García-Moreno, 2005; Sanmartín et al., 2010; Valera & Berenbaum, 2003; Little et al., 2010; Aupperle et al., 2012; Ivany & Schminkey, 2016). En los últimos años, se han realizado estudios a nivel internacional cuyas conclusiones coinciden claramente en afirmar que las mujeres que han sido víctimas de violencia de género tanto física como psicológica, muestran secuelas graves a nivel neuropsicológico. Este tipo de secuelas, pueden estar ocasionadas por múltiples factores vinculados a la violencia sufrida, como la pérdida de conciencia (Jackson et al, 2002; Monahan & O`Leary, 1999), el estrés postraumático (Aupperle et al., 2012; Stein, Kennedy & Twamley, 2002; Twamley et al., 2009; Valera & Berenbaum, 2003) y el trauma cerebral consecuente a los impactos en la cabeza o la estrangulación (Wong, Fong, Lai, &Tiwari, 2014). En cuanto a los hallazgos cognitivos, son escasísimos los trabajos que han estudiado como el maltrato puede afectar al cerebro. Los estudios encontrados sobre la prevalencia de déficits neuropsicológicos, muestran dificultades cognitivas graves que tienen una clara relación con el funcionamiento cotidiano actual de las mujeres, como trastornos de memoria, atención y concentración (dificultades de concentración, de recuerdo de acontecimientos cotidianos, atención dividida y atención sostenida), habilidades visoconstructivas, velocidad de procesamiento motor, fluidez y función ejecutiva (toma de decisiones e inhibición de respuesta) concurrentes tras las situaciones de maltrato físico (Browne, 1993; Jackson, Philip, Nuttall, & Diller, 2002; Stein, Kennedy, & 3 Twamley, 2002; Twamley et al., 2009; Valera, & Berenbaum, 2003; Ivany & Schminkey, 2016; Zieman, Bridwell & Cardenas, 2016). La evaluación de estas secuelas en el ámbito judicial, es decir, la evaluación del daño psíquico (el “quantum doloris”) sufrido en las víctimas es importante para planificar el tratamiento, así como para tipificar los daños criminalmente, establecer una compensación adecuada o determinar la incapacidad laboral (Echeburúa, Corral & Amor, 2004). El daño psicológico se refiere, por un lado, a las lesiones psíquicas agudas producidas por un delito violento, que, en algunos casos, pueden remitir con el paso del tiempo, y por otro, a las secuelas que persisten en la persona de forma crónica como consecuencia del suceso sufrido y que interfieren negativamente en su vida cotidiana (Esbec, 1994). Identificado el daño psíquico o huella psíquica de la violencia de género, el siguiente paso es su medida. Pero esta medida no es asumible en los términos clínicos ordinarios. De hecho, la evaluación clínica tradicional nunca ha diagnosticado simulación porque no la sospecha (Rogers, 1997), algo que, si debe desconfiarse y, por tanto, someterse a prueba en el contexto médicolegal (American Psychiatric Association, 2000). Si bien, el porcentaje de denuncias falsas es mínimo y oscila en el 0,006% (Fiscalía General del Estado, 2015), hasta donde nosotros conocemos no existen estudios que referencien simulación en esta población, resultando imprescindible validar los síntomas encontrados en la evaluación neuropsicológica forense con pruebas de esfuerzo/ simulación. Por lo anteriormente mencionado necesitamos llevar a cabo una evaluación neuropsicológica forense en las víctimas de violencia de género. Por otro lado, los profesionales de la neuropsicología forense no cuentan con información adecuada sobre pruebas de bajo esfuerzo/disimulación en este tipo de población. En nuestro país, sólo existe una referencia específica con respecto a esta temática (Marín et al., 2016). 4 Resulta necesario tener referencia del rendimiento neuropsicológico de víctimas de violencia de género, así como de su rendimiento en pruebas de bajo esfuerzo/disimulación para obtener una evaluación neuropsicológica adaptada al contexto forense. La hipótesis principal del presente estudio propone que las mujeres víctimas de violencia de género presentan alteraciones neuropsicológicas y que estas alteraciones deben ser evaluadas ya que tiene una repercusión en contextos forenses (Kwako, Glass, Campbell, Melvin, Barr, y Gill, 2011; Valera, y Berenbaum, 2003; Ivany, 2016; O`Sullivan, 2015; Neumeiste et al., 2016; Hom,2003; Beckson & Batzokis, 2003; Heilbronner, 2004; Larrabee, 2000; Lezak, Howieson & Loring, 2004; Jarné, Aliaga & Villaseñor, 2013). Consideramos que el desarrollo de la presente tesis resulta relevante, ya que pretende no sólo contribuir a la adecuación de la valoración de las secuelas que presentan las mujeres víctimas de violencia de género sino también su repercusión en el ámbito judicial. Esto facilitará la tipificación de los daños criminalmente, el establecimiento de una compensación adecuada, y/o determinación de una incapacidad laboral, así como la planificación de un tratamiento adecuado y la posterior rehabilitación neuropsicológica de los daños cerebrales en mujeres víctimas de violencia de género en el contexto español. La presente tesis doctoral está formada por un conjunto de 8 capítulos agrupados en cuatro secciones: (i) introducción, (ii) justificación y objetivos, (iii) memoria de trabajos, (iv) discusión general, conclusiones y perspectivas futuras. La primera sección de esta tesis consta de cuatro capítulos en los que se exponen el marco teórico y los antecedentes. El tema central del Capítulo I es la importancia de la violencia de género, y para su exposición se lleva a cabo su conceptualización y se aportan los datos demográficos y estadísticos que hay a nivel internacional respecto a la violencia 5 de género. Finalizamos este subapartado haciendo especial hincapié en los datos estadísticos actuales a nivel nacional. A continuación, se ofrece una visión amplia de los modelos explicativos como son el ciclo de la violencia y el modelo del laberinto patriarcal. Terminamos este primer capítulo explicando los falsos mitos que sobre la violencia de género hay en la actualidad. El tema del Capítulo 2 son las importantes consecuencias negativas que llegan a tener tanto a corto como a largo plazo en la salud de las mujeres, las secuelas físicas y psicológicas en las víctimas de violencia de género. En primer lugar, se presentan las secuelas físicas y su repercusión en la salud. A continuación, se presentan las secuelas psicológicas más frecuentes, encontradas en las víctimas de violencia de género, derivadas del maltrato. Por últim, se describen las secuelas neuropsicológicas, así como los factores que las provocan. El tema del Capítulo 3 es la Psicología Forense. En primer lugar, se define la Psicología Jurídica y la Psicología Forense como una rama de la anterior. A continuación, se encuadra etimológicamente la Psicología Forense y se explica la necesidad de los psicólogos/as como peritos en los diferentes procedimientos judiciales. Por último, explicamos la evaluación psicológica forense en casos de violencia de género. El tema del capítulo 4 es la Neuropsicología Forense. En primer lugar, se define, así como su objeto de estudio. A continuación, se explica la evaluación neuropsicológica forense y terminamos con su aplicación en víctimas de violencia de género. La segunda sección contiene el capítulo 5 en el que se exponen la justificación de la tesis, así como las hipótesis y los objetivos que se persiguen en los diferentes trabajos. La tercera sección consta de dos capítulos en el que se recogen la memoria de trabajo de cada uno de los dos estudios realizados. 6 El capítulo 6 compara la sensibilidad/falsos positivos de un Performance Validity Test (TOMM; Vilar-López, Pérez-García & Puente, 2012) y un Sympton Validity Test (SIMS; Widows, 2009) en una muestra de mujeres víctimas de violencia de género y un grupo control en población española. La evaluación de los resultados ha puesto de manifiesto que muestra mayor sensibilidad un Performance Validity Test como es el Test of Memory Malingering (TOMM), que un Sympton Validity Test, como es el Structured Inventory of Malingering Symptomatology (SIMS). En nuestra muestra encontramos que un alto porcentaje tanto de mujeres víctimas de malos tratos como controles, eran categorizadas como simuladoras al utilizar la SIMS. Estos resultados apoyan la importancia de la utilización de una prueba de esfuerzo con alta sensibilidad en este tipo de población en contextos forenses. El capítulo 7 muestra la aplicación de la Neuropsicología Forense en un caso de violencia de género y su repercusión en un procedimiento judicial. Explicamos como la evaluación neuropsicológica sirvió para valorar la imputabilidad en un caso de violencia de género. Se muestra la evaluación neuropsicológica en un caso, así como las alteraciones neuropsicológicas que presentaba como consecuencia de una situación de maltrato mantenido en el tiempo por parte de su pareja. El informe neuropsicológico sirvió para determinar la imputabilidad, con el resultado de la absolución. Ha sido la primera vez en España, que, en base a un informe pericial neuropsicológico, se ha determinado una sentencia absolutoria. La cuarta y última sección contendrá el capítulo 8 en el que llevamos a cabo una discusión conjunta de los hallazgos obtenidos a través de los distintos estudios. En este apartado se incluyen las principales implicaciones prácticas, así como las conclusiones y se proporcionan perspectivas de trabajo futuro. 7 Conclusiones De acuerdo con los resultados obtenidos en los dos estudios conducentes a la presente tesis doctoral, podemos resaltar las siguientes conclusiones: - La SIMS no es instrumento válido para evaluar esfuerzo en mujeres víctimas de violencia de género debido a la alta tasa de falsos positivos que muestra en este tipo de población. - El TOMM es un instrumento válido para la evaluación de la simulación en mujeres víctimas de violencia de género. - Las alteraciones neuropsicológicas sufridas durante el maltrato pueden afectar a la imputabilidad de las mujeres víctimas. - La Neuropsicología Forense puede ser de gran utilidad en los procesos judiciales por los que tienen que pasar las mujeres víctimas de violencia de género. Líneas futuras de investigación De esta Tesis Doctoral se pueden derivar algunas posibles líneas de investigación. En primer lugar, sería conveniente la creación de un protocolo de evaluación neuropsicológica específico para mujeres víctimas de violencia por parte de la pareja o expareja. Dicho protocolo debería ser implementado de manera rutinaria en procedimientos forenses en mujeres víctimas de dicha violencia. Esto nos posibilitará el avance en el conocimiento de las secuelas neuropsicológicas que presentan las mujeres víctimas de malos tratos, así como la cuantificación del daño según el tiempo que haya estado expuesta la víctima al maltrato. 8 También sería conveniente ampliar los estudios sobre las propiedades psicométricas de las pruebas de esfuerzo en mujeres que se encuentra en procesos judiciales. De esta forma, se puede estudiar la especificidad de las pruebas en este tipo de población. También sería conveniente ampliar el número de pruebas de esfuerzo disponibles. La única prueba de PVT disponible para población española es el TOMM que, además, es del tipo stand-alone. Hasta donde nosotros sabemos, tampoco hay estudios sobre pruebas PVT del tipo embeded. Futuras investigaciones pueden tener en cuenta estos resultados e indagar la validez clínica y/o forense de un protocolo de evaluación neuropsicológica, así como la implementación de un programa específico de rehabilitación neuropsicológica para mujeres víctimas de violencia de género.