Las casas palacio del siglo XVIII, sede del Museo Provincial de Bellas Artes de Alicante (MUBAG)

  1. Bernabéu Gonzálvez, Ana
  2. García del Cura, María Ángeles
  3. Spairani Berrio, Yolanda
  4. Louis Cereceda, Miguel
Revista:
ROC Máquina: Piedras naturales, maquinaria y equipos

ISSN: 0214-0217

Año de publicación: 2003

Número: 81

Páginas: 14-20

Tipo: Artículo

Otras publicaciones en: ROC Máquina: Piedras naturales, maquinaria y equipos

Resumen

El Museo de Bellas Artes de Alicante (MUBAG) ha sido instalado en dos casas palacio del siglo XVIII realizadas en piedra natural Características arquitectónicas de los palacios civiles del siglo XVIII Los comerciantes adinerados construyeron entonces numerosas casas solariegas o casas palacio, la mayoría de ellas entre 1725 y 1760, cuya denominación responde a una serie de características particulares: estaban edificadas en solares de tamaño superior al resto de las edificaciones con amplio desarrollo de fachada, la cual estaba realizada en piedra vista. De estas casas-palacio quedan cerca de una docena de ejemplos, algunas de ellas con reformas importantes y cambios de uso pero recuperadas, otras en estado ruinoso y ejemplos de reciente desaparición o de los que apenas se han conservado restos o partes de las fachadas. En el interior de estos edificios se abre un amplio zaguán donde exponían las mercaderías, con arco de sillería y el núcleo de escaleras que sirve a su vez de patio de luces. La entreplanta se destina a la servidumbre y se accede a ella desde el zaguán, como en los palacios góticos de Valencia. La planta principal era la residencia de los propietarios y tiene mayor altura y grandes balcones a la calle. La cámara se destinaba a labores agrícolas o a otras dependencias del servicio. El aspecto austero, con apariencia de fortaleza, de estos edificios, en los que apenas se destacaba el pórtico de acceso, contrasta con la arquitectura barroca de la época muy recargada de ornamento. Esta peculiaridad de la arquitectura alicantina se debe a los continuos ataques de piratas berberiscos desde la costa. El Museo de Bellas Artes de Gravina (MUBAG) a) Descripción arquitectónica. Los dos edificios destinados a sede del MUBAG se sitúan en la calle Gravina, anteriormente denominada Postiguet, y son el conjunto de mayor tamaño de las casas palacio. Ocupan la mitad de una gran manzana y son los únicos que se sitúan en el ensanche del siglo XVI, ya que al resto los encontramos dispersos en la trama medieval, especialmente en la calle Labradores y en el entorno de la calle Mayor. Llama la atención su composición de fachada muy similar en ambos, ocupando todo el frente de la manzana aunque internamente son muy diferentes, lo que debe responder a una ordenanza compositiva de la época. Los laterales no siguen el mismo esquema e incluso están realizados con un revestimiento de mortero de cal, hoy cubierto por diversas capas de pintura, en lugar de sillería. En la arquitectura de esta época sólo tiene interés el frente y las esquinas no se enfatizan, sirviendo tan sólo para cambiar el criterio compositivo. Los edificios debieron construirse por separado aunque, siguiendo criterios fachadistas, se realizaron con idéntico tratamiento exterior, diferenciándose tan sólo en los pórticos de acceso, existiendo un total de tres, siendo de dintel recto el del primer palacio y de medio punto los del segundo. La fachada principal se compone de forma que tiende a la simetría con una sucesión de huecos horizontal en las dos plantas superiores, de mayor tamaño en la primera, aunque cambia el tamaño de los entrepaños. A lo ancho se distribuyen diez huecos iguales con entrepaños que sufren algunas variaciones en su dimensión y en altura se alinean y jerarquizan por plantas. En el primer piso son de mayor tamaño, con guardapolvos y grandes bandejas de balcones que son las clásicas del XVIII con suelo de tablas de madera sujeto por jabalcones metálicos. En el segundo piso los huecos son más pequeños y no disponen de guardapolvo. Aunque tienen balcones las bandejas son de piedra y mucho menores en tamaño y vuelo, sistema que se adoptará como definitivo en la arquitectura del XIX. En planta baja el segundo edificio presenta dos líneas de arcos carpaneles apoyados en pilastras y en el otro sólo existe un arco de medio punto. En su interior, el edificio más pequeño corresponde a la tipología antes descrita, con zaguán, arco de sillería y caja de escalera, mientras que en el segundo aparecen una serie de arcadas ocupando la planta baja, a modo de zona comercial, lo que hace pensar que su construcción sea posterior. La adaptación como Archivo Provincial del mayor de los edificios se finalizó en 1987, conservando la fachada, los arcos de planta baja y la escalera. En la sillería se introdujo Piedra Bateig en lugar de la Piedra de San Julián que es la que se empleó en su construcción original. La actuación para destinar ambos edificios a museo ha sido posterior, en 2001, transformándolos en un conjunto, aunque se reconoce la estructura interna original de cada uno. Las fachadas se han respetado, utilizando en su restauración la misma Piedra de San Julián, eliminando los añadidos de Bateig, y formando una cámara ventilada. El solado se ha realizado con el mármol comercial Gris Pulpis, acabado al ácido.