Entre el repudio y la sospechalos jesuitas secularizados

  1. Fernández Arrillaga, Inmaculada
Aldizkaria:
Revista de Historia Moderna: Anales de la Universidad de Alicante

ISSN: 0212-5862 1989-9823

Argitalpen urtea: 2003

Zenbakien izenburua: Iglesia y religiosidad

Zenbakia: 21

Orrialdeak: 349-364

Mota: Artikulua

DOI: 10.14198/RHM2003.21.15 DIALNET GOOGLE SCHOLAR lock_openRUA editor

Beste argitalpen batzuk: Revista de Historia Moderna: Anales de la Universidad de Alicante

Laburpena

Tras la intimación a los jesuitas de su expulsión de España, por la Prágmatica Sanción que firmara Carlos III en abril de 1767, y la negativa de Clemente XIII a recibirlos en los Estados Pontificios, estos regulares fueron abandonados en la isla de Córcega. Algunos de ellos pensaron en la salida de la Orden como único modo de rehacer sus la mayoría confiando en que así podrían volver a su país. Los máximos interesados en que aumenta el número de estos secularizados eran los ministros españoles que remitieron no as muy precisas a los comisarios reales, encargados de la vigilancia y pago de la pensión a estos expulsas, con el fin de que fomentaran las deserciones y romper así la rigurosa unidad a la que se aferraban los expulsas. Nos acercamos aquí al modo en que vivieron los primeros abandonos en el interior de la Provincia de Castilla gracias a los comentarios que el P. Manuel Luengo nos legó en su Diario. Veremos también la evolución y reacciones que tuvieron los jesuitas que permanecieron en la Orden hacia los secularizados, las peripecias que tuvieron que sufrir algunos de estos huidos y su situación a finales del siglo XVIII