Capítulo 7. El «mercado único digital» de los micropagos

  1. Mª DEL CARMEN PASTOR SEMPERE
Libro:
Problemas actuales y recurrentes en los mercados financieros: Financiación alternativa, gestión de la información y protección del cliente
  1. Rafael Marimón Durá (dir.)
  2. Jaume Martí Miravalls (dir.)
  3. Andrew O'Flynn (coord.)

Editorial: Thomson Reuters Aranzadi

ISBN: 9788491778615

Año de publicación: 2018

Páginas: 215-242

Tipo: Capítulo de Libro

Resumen

La nueva regulación europea en materia de pagos –revisión de la Directiva de Servicios de Pago conocida como PSD2 – supondrá cambios fundamentales en la industria bancaria española, y en los micropagos. Las entidades financieras, así como cada uno de los países de la Unión Europea están obligadas a implementar la PSD2 a lo largo del año en curso. Con ella se abre el mercado de pagos a nuevas compañías, distintas a los tradicionales bancos, que ofrecerán servicios orientados, principalmente, al consumidor y a las pequeñas y medianas empresas. Son las de «iniciación del pago» (SIP), y los proveedores de servicios de «agregación de información sobre cuentas» (AIC). Todo ello significará, gráficamente, que los bancos se tendrán que abrir al mundo, y dar acceso a terceros a las cuentas de sus clientes, previo permiso del cliente, con APIs o Application Program Interface (interfaz de programación de aplicaciones). El reto ahora para la banca es generar APIs abiertas para su uso de forma masiva por terceros, dotándose para ello de soluciones de API que proporcionen las características de seguridad, escalabilidad y monitorización necesarias en este nuevo modelo. Y es que este cambio de paradigma de «banca cerrada» a la «banca abierta» incluye reforzar la seguridad, para contribuir a la integración de los pagos en la UE, sin dejar de proteger a los consumidores, pero al mismo tiempo, facilitar la innovación y mejorar la comodidad del cliente. Ello implica que exploremos en este contexto creado por la PSD2, que se revela fundamental, puesto que significará el avance hacia un sistema de pagos más eficiente y transparente, del que, presumiblemente, sus beneficiarios principales serán los más de tres millones de pequeñas y medianas empresas que existen en nuestro país.