Estructura profunda de las cordilleras alpinas de Marruecos y del vulcanismo y cuencas sedimentarias neógenas del Rif orientalimplicaciones en la evolución tectónica reciente

  1. Anahnah, Farida
Dirigida por:
  1. Jesús Galindo Zaldívar Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Granada

Fecha de defensa: 16 de mayo de 2012

Tribunal:
  1. José Fernando Simancas Cabrera Presidente/a
  2. Carlos Sanz de Galdeano Equiza Secretario/a
  3. M. Benmakhlouf Vocal
  4. Pedro Alfaro García Vocal
  5. Ahmed Chalouan Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

El estudio de las cordilleras alpinas marroquíes, el Rif y el Atlas, tiene gran interés para las investigaciones de tectónica reciente y activa, dada su ubicación en el extremo occidental del Mediterráneo y sus implicaciones en los riesgos geológicos relacionados con la sismicidad. Estas cordilleras se han formado por la interacción entre las placas Euroasiática y Africana. Se han analizado tres sectores diferentes que atraviesan los principales dominios geológicos con el fin de determinar la estructura profunda de las cordilleras alpinas marroquíes, caracterizar las relaciones entre las estructuras corticales y mantelicas, su actividad tectonica reciente y distribución del vulcanismo. Se han adquirido nuevos datos geofísicos que se integran con los datos previos existentes y los datos geológicos en transversales NNO-SSE del Atlas, NE-SO del Rif y en la parte litoral de la Cordillera del Rif oriental y su antepaís. Los datos de los sondeos magnetotelúricos de largo periodo obtenidos en la transversal del Atlas, muestran la estructura geoeléctrica bidimensional que coincide con las estructuras geológicas regionales y proporcionan información sobre las principales anisotropías eléctricas del manto y de la corteza terrestre. El perfil de resistividad indica que la Moho se sitúa a 30-40 km de profundidad, lo que corrobora los datos geofísicos previos, y separa la corteza con resistividades heterogéneas y el manto con resistividades más homogéneas. Se identifica un manto conductor y anómalo bajo el Alto y parte del Medio Atlas, que se formó posiblemente consecuencia de la inversión tectónica que tuvo lugar en la región. El manto anómalo es responsable del elevado relieve de la Cordillera y en su parte superior se encuentran las cámaras magmáticas responsables del vulcanismo basáltico cuaternario. Los resultados obtenidos a partir de los primeros datos magnetotelúricos de la cordillera del Rif occidental y su antepais permiten precisar la estructura profunda caracterizada por un despegue cortical que separa la cuña orogénica alpina del basamento varisco. Las resistividades heterogéneas de la corteza superior coinciden con las unidades geológicas de la transversal: zona interna de alta heterogeniedad, zona externa conductora y cuenca del antipaís muy conductora. En el extremo septentrional destaca un cuerpo muy conductor que no aflora rodeado de un cuerpo resistivo que corresponden respectivamente con la continuidad hacia el Norte de las peridotitas de Beni Bousera y con los micaesquistos y gneises del Complejo Sebtide. En el basamento varisco y entre la corteza media y superior de las zonas interna y externa se localiza un batolito de gran tamaño que se relaciona con cuerpos exóticos de granitos, gnesises y metapelitas que afloran en la zona externa. Los nuevos datos gravimétricos y magnéticos en las depresiones localizadas en el litoral del Rif oriental y su antepaís permiten contribuir al conocimiento de la evolución de las cuencas, la formación de relieves actuales, las estructuras activas y el vulcanismo. La actividad de las fallas ha determinado la formación de zonas deprimidas en las que se localizan las cuencas neógenas y cuaternarias, con rellenos que alcanzan 1.5-2 km, que tienen orientaciones variables a lo largo del litoral desde N-S en la parte occidental a E-O la parte oriental. La extensión es paralela a la costa rifeña en la parte superficial de la corteza mientras que se produce perpendicular a la costa del antepais. Las fallas activas cubiertas por los sedimentos de las cuencas tienen gran importancia ya que tienen gran incidencia en la sismicidad de la región y sólo se pueden identificar mediante estudios geofísicos. Los volcanes neógenos y cuaternarios se localizan en esta zona frontal de debilidad cortical de la Cordillera y se extienden hacia el Mar de Alborán, donde se identifica un gran cuerpo submarino elongado E-O elongado paralelamente a la costa del antepais al Este de Nador. Aunque las diferentes regiones estudiadas tienen sismicidad asociada, la mayor actividad se localiza en la cuenca litoral más occidental, la cuenca de Nekor, que es la que tiene menor espesor sedimentario. Este hecho sugiere una migración reciente de la deformación activa hacia el Oeste a lo largo de la zona litoral rifeña.