Unveiling urban dynamicsAn exploration of tools and methods using crowd-sourced data for the study of urban space

  1. LÓPEZ BAEZA, JESÚS
Dirigida por:
  1. Pablo Martí Ciriquián Director

Universidad de defensa: Universitat d'Alacant / Universidad de Alicante

Fecha de defensa: 17 de febrero de 2020

Tribunal:
  1. Clara García Mayor Presidenta
  2. Jan Barski Secretario/a
  3. Raphael Schwegmann Vocal
Departamento:
  1. EDIFICACION Y URBANISMO

Tipo: Tesis

Teseo: 614438 DIALNET lock_openRUA editor

Resumen

Este trabajo presenta diversos recursos trans-disciplinares a través de los cuales se pretende ampliar el enten- dimiento de las ciudades más allá de su mera forma física y procesos espaciales. La conceptualización de las ciudades desde los discursos moderno y post-moderno se centra en la dualidad función-forma y echa en falta múltiples dimensiones que han de ser estudiadas para completar el entendimiento de cómo la ciudad contem- poránea funciona. Por ello, este trabajo considera asentamientos como un conjunto infinito de percepciones y experiencias individuales que constituyen capas superpuestas de información intangible que dan forma a la ciudad y la definen como un sistema complejo. En este contexto, las relaciones sociales que actualmente se desplazan al ámbito digital se convierten en una fuerza mayor a la hora de tomar decisiones por parte de los habitantes del espacio urbano. Estos procesos definen una imagen intangible de la ciudad, que es susceptible de ser estudiada a través de la observación de datos almacenados en servidores online. Por ello, este trabajo utiliza dichos datos para estudiar patrones de actividad espacial y temporal, valores cualitativos de ciertos lugares y su importancia en el tejido perceptual urbano, distribución y tipología de actividades capturadas por imágenes subidas a redes sociales, o diversos otras aproximaciones teóricas y metodológicas bajo el para- guas de datos crowd-sourced en la ciudad. Siguiendo el enfoque moderno y posmoderno sobre los sistemas urbanos, la distribución espacial de los lugares reconoce y define las características de la morfología urbana y desempeña un papel activo en la conducción de los patrones temporales que albergan. Así, la vinculación espacial entre los lugares determina la elección de destinos y rutas y en consecuencia, la vida urbana. En contraste con este enfoque, el trabajo presentado en esta tesis se basa en la hipótesis de que las dinámicas sociales y conductuales de las personas no solo están determinadas y condicionadas por la forma espacial de los lugares, sino que tienen una base antropológica en la percepción social, la cognición y las necesidades y deseos, desarrollados socialmente e influenciados por prácticas y narrativas contenidas en el significado de los lugares. Esta conceptualización de algo oculto más allá del espacio urbano ha ido madurando desde los tiempos modernos y postmodernos como un dualismo entre el espacio tangible y las personas que lo habitan. Esta conceptualización parte del simple hecho de la percepción individual del espacio y el estudio de su papel en la generación de identidad desde una perspectiva psicosocial y se extiende hasta complejas teorías socio-es- paciales. Diversos autores se centran en la percepción humana, la concepción y la relación para establecer una definición de espacios, lugares y territorios reconociendo el componente humano como un papel definitorio, siendo el espacio un sustrato abstracto donde se ubican los lugares y territorios. Como enfoque multi-espectral sobre la definición espacial, la dimensión humana del espacio es común a prác- ticamente todas las descripciones. Diversos académicos formulan y definen un dualismo de afección, donde las personas dan forma al ambiente y los lugares afectan a las personas. Desde esta perspectiva, ni las personas ni los lugares podrían existir el uno sin el otro, ya que los humanos dan forma a los espacios como consecuen- cia de la práctica social, y los lugares afectan la cognición perceptiva, el comportamiento, la identidad y, fi- nalmente, la construcción total del ser. Este dualismo –hombre-ambiente, social-espacial– reconoce el espacio como un producto social, que se construye a partir de su uso y las experiencias cotidianas de los individuos. De manera similar, los individuos son alimentados con narrativas y valores vinculados a ubicaciones específicas. Diversas disciplinas exploran el reconocimiento de los valores y las narrativas inherentes a los lugares y el uso intencional de los mismos para remodelar la definición propia del individuo, o su proyección pública, como una descripción del espacio que da forma a las personas más allá únicamente del aspecto cognitivo, percepti- vo, o conductual. Los lugares describen las geografías humanas desde una dialéctica socio-espacial en la que la dimensión temporal también tiene un papel definitorio, siendo las ciudades una adición de eventos sociales acumulados en el tiempo. En resumen, las ciudades son sistemas complejos compuestos de capas de diferentes naturalezas, con la característica interconexión de una red relacional inherente a las estructuras sociales. Las capas humanas de las ciudades construyen huellas que abarcan la polisemia perceptiva que caracteriza la vida urbana contemporánea. El dualismo espacio-personas plantea nuevas interpretaciones de relaciones más profundas y complejas entre las características de cada uno. Una gran cantidad de literatura sobre teoría socio-espacial se refiere al espacio como una ubicación pero también como el escenario de elementos físicos tangibles, mientras que las capas sociales a menudo están relacionadas con valores inmateriales, reconociendo así un dualismo tangible-in- tangible. Al explorar la relación mutua entre los dos lados de este dualismo, se define un espacio discursivo como un elemento clave en la producción espacial tangible. Los discursos intangibles dan forma a los espacios urbanos a través, por ejemplo, de la discusión y la negociación colectiva. Al involucrar a diseñadores y al pú- blico general, las decisiones se toman de manera participativa con consecuencias formales. La relación mutua entre lo social-intangible y lo espacial-tangible que se superponen e interfieren de manera compleja es lo que da forma a la realidad de las ciudades. En este contexto también se describe la relación entre el capital intangi- ble sociocultural y su impacto en la economía de servicios contemporánea como una economía simbólica que se refiere a agentes representacionales con una carga alegórica más allá de la capa física de la realidad espacial, donde la cultura los significados construyen identidades sociales a través del entorno construido. Como se mencionó anteriormente, la dualidad entre el componente fenomenológico de los lugares (social, sim- bólico, discursivo, intangible) y la realidad euclidiana del espacio (elementos físicos tangibles) se ha estudiado durante muchos años y en diferentes disciplinas bajo un tema común: interacción entre ambos. Si estos enfo- ques de la realidad urbana basados en las relaciones y los fenómenos fueran inferidos a la era contemporánea en la que algunos de estos procesos tienen lugar a nivel virtual, se definiría un espacio virtual generado a partir de un tejido socio-discursivo. Al comienzo de la era digital, el estudio de las ciudades conceptualizadas como un conjunto de prácticas humanas desde una perspectiva etnográfica se basa en el concepto de “lugar-ensam- blaje” como un enfoque metodológico, reconociendo la interconexión e interdependencia del espacio físico como un continuo, y las prácticas, discursos e interacciones humanas individuales que tienen lugar en él. Los datos en línea no solo son una consecuencia del uso del espacio, sino que en muchos casos también influyen en la experiencia espacial de los usuarios al generar nuevas interacciones pudiendo utilizar el espacio urbano si- multáneamente en los reinos físico y virtual. Las redes sociales basadas en la ubicación (LBSN) y los servicios web están reestructurando la geografía social offline permitiendo el contacto entre personas que no comparten un espacio físico común, o alterando la forma en que los usuarios actúan en él. Por ejemplo, las redes sociales pueden inducir una sensación de familiaridad o conocimiento de un nuevo espacio, o alterar el recorrido de las personas en la ciudad para con objeto de una práctica online. Con el nacimiento de las relaciones sociales y los comportamientos espaciales basados en datos, diversos académicos reconocen la complejidad del enfoque actual del espacio en varios niveles de tangibilidad. El término “espacio híbrido” define una combinación de espacios físicos y virtuales de tal manera que la activi- dad en uno implica una consecuencia en el otro y por lo tanto, ambos se convierten en mediadores del otro. El concepto de gamificación del espacio surge para definir el espacio físico como un elemento dentro de algunas plataformas de datos, aplicaciones y LBSN. Cuando éste está vinculado a una aplicación, es decir, cuando el acceso al contenido virtual solo está disponible desde una ubicación física específica, el uso del espacio puede estar sujeto al uso de la aplicación; en consecuencia, la aplicación es el generador de una práctica espacial física. En este contexto, los potenciales del uso de servicios de datos basados en la localización en la investigación urbana se centran principalmente en (1) su capacidad de llevar una dimensión intangible simbólica a una for- ma medible y (2) su naturaleza como impulsores de prácticas socio-espaciales sin precedentes. Durante la última década y particularmente desde 2008, la digitalización global y el uso de las tecnologías han influido profundamente en el comportamiento y las rutinas diarias de las personas. El estudio de estas nuevas prácticas cotidianas ofrece un potencial sin precedentes para observar la vida urbana enriqueciendo el acercamiento a las ciudades con nuevos significados en nuevas dimensiones intangibles, que ahora están dis- ponibles para el escrutinio. Estos no solo pueden contribuir a la descripción en profundidad del espacio y las prácticas espaciales, sino también a determinar factores cruciales del entorno urbano. Gracias a la minería de datos de redes sociales y aplicaciones con componente espacial, se puede acceder a esta información virtual y analizarla para comprender cómo funcionan los espacios desde una perspectiva más amplia. En otras palabras, capas de información social, discursiva y simbólica trascenderían una realidad con un elemento virtual. En este contexto, se define el término “netnografía” para referirse al amplio alcance de la investigación basada en las huellas de las prácticas sociales en las tecnologías basadas en Internet. Así, las ciudades se convierten en generadores de información poderosos, información que permanece almacenada en capas inmateriales de datos que se superponen a los lugares físicos. Gracias a los servicios de datos basados en la localización, esta información se puede extraer para facilitar la comprensión de las dinámicas urbanas y sociales antes mencio- nadas que se encuentran en ellos mediante análisis adicionales y metodologías de investigación trans-disci- plinares, es decir, en la intersección de las ciencias sociales, métodos computacionales, y estudios urbanísticos. Una fuente importante de datos basados en localización son las redes sociales, que se definen como platafor- mas online donde los usuarios producen contenido que comparten públicamente y al mismo tiempo pueden acceder al contenido publicado por otros usuarios. Dado que los datos son producidos por los usuarios, las re- des sociales se incluyen dentro del campo de las plataformas de datos de fuentes múltiples. Su implementación está vinculada a la Web 2.0 a mediados de la década de 2000. Después del lanzamiento de la Web 2.0 y las redes sociales, se produce un cambio en el acceso al contenido en línea: desde el contenido al que se accede para recibir información unidireccionalmente en los sitios web tradicionales, hacia un contenido que se gen- era y comparte con otros usuarios, lo que da como resultado una red de interacción en la que los usuarios se involucran voluntariamente en el uso diario y la producción de contenido vinculado a información contextual en diferentes formatos (texto, imágenes, etc.) para compartir pública y voluntariamente. Las redes sociales basadas en la localización (LBSN) son aquellas que generalmente se utilizan en dispositivos móviles y pueden integrar una ubicación GPS con coordenadas geográficas dentro del contenido compartido por los usuarios. El acceso a estos paquetes de información es posible mediante la extracción a través de las API (interfaces de programación de aplicaciones), desde las cuales se pueden descargar varios campos de datos asociados con cada publicación o mensaje, incluida la ubicación. De esta manera, es posible visualizar, analizar y operar espacialmente con la información subida a LBSN. La minería LBSN es un paso crucial para el análisis de datos generales y se presenta como un método complementario o alternativo a la investigación tradicional sobre movilidad, patrones de actividad, complejidad urbana, preferencias sociales o percepción y, finalmente, también se puede utilizar para definir pautas para futuras intervenciones de diseño urbano. En este contexto, los datos espaciales representan un campo fundamental de investigación para la visualización y el análisis de patrones espaciales y temporales y la dinámica social de ciudades a diferentes escalas. Además, debido a la popularización de estos servicios entre los usuarios de teléfonos inteligentes, el rango de las mues- tras de datos obtenidas es un área infinitamente más amplia en número, extensión espacial y marco temporal que cualquier otro enfoque metodológico desarrollado hasta la fecha, además de mantenerse la resolución granular y ser accesible de forma remota, tratándose de una gran cantidad de datos obtenidos de usuarios de aplicaciones que comparten información desde sus dispositivos, con una definición de nivel individual para cada punto en el tiempo y el espacio, y otros metadatos asociados, reconociendo un gran potencial en la dual- idad de operar a escala granular y a gran escala simultáneamente. Por lo tanto, los servicios digitales basados en localización en el campo de la planificación urbana tienen como objetivo ofrecer a los investigadores una muestra representativa de lo que sucede en la realidad física, así como dar a conocer las dinámicas intangibles o los procesos sociales urbanos más allá de la forma física de ciudades. Considerando el aspecto digital como un agente con potencial para conducir y almacenar capas intangibles socio-espaciales del espacio urbano, el estudio del mismo es necesario para obtener una comprensión más amplia sobre las ciudades mediante el análisis de estas capas conjuntas de información en conjunto con la forma espacial física: espacios híbridos, considerados como un conjunto de experiencias únicas, significa- ciones y percepciones que constituyen sistemas complejos con un enfoque fenomenológico. Por lo tanto, la configuración espacial de los lugares no puede considerarse el único impulsor de la vida en la ciudad, ya que las interacciones en línea desempeñan un papel en el proceso que debe reconocerse. En este campo de inves- tigación novedosa despliega un conjunto de herramientas, métodos, técnicas y una perspectiva trans-discipli- naria conjunta sin precedentes. Sin embargo, la novedad de este campo de investigación y la enorme capacidad creativa y evolutiva de las plataformas de datos constituyen un desafío en el sentido de que ningún estudio puede considerarse definitivo o final. Desde la fecha de inicio del presente trabajo (2015), prácticamente todas las fuentes de datos consid- eradas inicialmente sufrieron modificaciones importantes: el acceso cerrado de Instagram a las ubicaciones de GPS en junio de 2015, Panoramio se cerró en noviembre de 2017, Foursquare lanzó Swarm en agosto de 2017 y re-definió toda su estructura, Twitter comenzó a perder usuarios dramáticamente en 2018, así como las regulaciones generales de protección de datos como la GDPR, que entró en vigor en mayo de 2018 generando una nueva conciencia social general y cuestionando la privacidad y el uso de datos, y la validez, segmentación y ética de los métodos analíticos que utilizan datos de origen público. En un futuro cercano, muchos de estos servicios serán modificados, lo que afectará los métodos y las posibilidades desafiantes de la investigación sobre su contenido y comportamiento Por lo tanto, esta tesis pretende ser un estudio inicial que intente proporcionar un discurso conjunto para re- spaldar más estudios sobre por qué y cómo abordar la investigación urbanística, reconociendo sus dimensiones múltiples y contemporáneas, y probando métodos y perspectivas innovadores para explotar estos recursos. El trabajo presentado en esta tesis abarca una variedad de contribuciones utilizando datos de fuentes múltiples para estudiar ciudades, y desarrolla cuatro temas principales: teoría, métodos computacionales, métodos de observación y educación. Los textos desarrollados bajo el tema de Teoría socio-espacial establecen el trasfondo teórico sobre el que se basan el resto de contribuciones. Como se mencionó anteriormente, esta tesis se basa en el dualismo en- tre la configuración espacial de las ciudades y las capas humanas que se superponen. Más específicamente, Introducción y Conclusiones establecen un entorno teórico, mientras que “Optional and necessary activities: Operationalising Jan Gehl’s analysis of urban space with Foursquare data (Actividades opcionales y nece- sarias: operacionalizar el análisis del espacio urbano de Jan Gehl con datos de Foursquare)” se centra en las actividades urbanas entendidas como lo que la gente hace en la ciudad. Este artículo conceptualiza un enfoque teórico según el cual la investigación tradicional sobre actividades, es decir, los métodos de Jan Gehl, se es- calan y operacionalizan con el objetivo de (1) ampliar no solo al espacio público sino al espacio urbano en su conjunto, (2) permitir la replicación en otros casos y (3) testear modelos de cálculo espacial. En referencia a los cálculos espaciales mencionados anteriormente, las contribuciones desarrolladas bajo el tema Métodos computacionales constituyen un conjunto de metodologías que utilizan herramientas para extraer más datos del funcionamiento con fuentes iniciales. Debido a la novedad de los métodos desarrollados, estos documentos se basan en enfoques comparativos. El documento “Comparing two methods for urban complexity calculations using the Shannon-Wiener index (Comparación de dos métodos para los cálculos de complejidad urbana utilizando el índice de Shannon-Wiener)” prueba dos enfoques diferentes para calcular un índice para medir la complejidad de los espacios urbanos, entendiendo la complejidad como una unidad de entropía que considera el número de lugares capaces de albergar actividad, y la cantidad de tipos de activi- dades que contendrían, simultáneamente. En segundo lugar, “Revisiting the spatial definition of neighborhood boundaries: LBSN-based Functional Clusters versus Administrative Neighborhoods (Revisitando la defin- ición espacial de los límites del vecindario: grupos funcionales basados en LBSN versus barrios administrati- vos)” plantea un enfoque metodológico en el que se utiliza un cálculo de grupo espacial para caracterizar áreas urbanas y, en consecuencia, definir límites entre ellas. La generación de estas nuevas áreas en función de la ac- tividad se compara con los límites administrativos de los barrios de la ciudad. Finalmente, “Mobility solutions for cruise passenger transfer: An exploration of scenarios using agent-based simulation models (Soluciones de movilidad para la transferencia de pasajeros de cruceros: una exploración de escenarios utilizando modelos de simulación basados en agentes)” utiliza datos de fuentes múltiples para alimentar modelos basados en agentes (ABM) que se utilizan para simular y comparar diferentes escenarios urbanos desde la perspectiva de procesos encadenados (un proceso general compuesto por acciones más pequeñas que se afectan entre sí) y la teoría de redes relacionales (un sistema compuesto por elementos individuales que afectan a otros). Los artículos bajo el tema Métodos de observación también presentan metodologías novedosas basadas en el estudio de fenómenos sociales específicos que utilizan datos de fuentes múltiples como fuente cualitativa de información. “Percepción y uso social de una transformación urbana. El caso de la calle de las Setas” se sumerge en prácticas sociales impulsadas por una intervención de diseño en un pequeño segmento de la calle, observando la autor-representación y la representación del espacio urbano intervenido a través de fotografías publicadas en las redes sociales. “La producción de identidad de los nuevos desarrollos urbanos a través del big data social basado en el lugar: los crecimientos del área metropolitana de Madrid durante la burbuja inmo- biliaria (1990-2012)” estudia la identidad social urbana del individuo y el papel de los lugares como actores clave que la generan a través de sus valores simbólicos. En este contexto, el artículo estudia (1) cómo las áreas urbanas desarrolladas durante la burbuja inmobiliaria española –que se cree que están relacionadas con una urbanización rápida y serializada– pueden influir en la generación de identidad y (2) explora nuevos valores simbólicos contemporáneos potenciales asociados a los espacios urbanos de nuevo desarrollo. Finalmente, “Use of date app geo-data to identify creative areas (Utilizando datos localizados de date-apps para identificar áreas creativas)” estudia la correspondencia entre áreas de gentrificación y áreas con altos niveles de actividad en aplicaciones de citas, relacionando este fenómeno con el concepto de capital creativo. Los autores de las contribuciones presentadas anteriormente comparten un gran interés no solo en revelar y producir nuevos conocimientos, sino también en compartirlos y difundirlos. Gracias a la estrecha cooperación con ellos, la mayoría de los métodos y enfoques teóricos incluidos en este trabajo se han presentado pública- mente, en entornos académicos y también con fines educativos con el objetivo de transferir este conocimiento a los próximos expertos en urbanismo. Bajo el tema de Educación, se desarrolla la contribución “Sobre la percepción: Etiquetado de material gráfico en talleres compartidos por Arquitectura y Sociología del Derecho” para documentar un proceso de evaluación en el que los estudiantes crean metadatos que luego se utilizan para establecer similitudes entre el trabajo producido por ellos durante el ejercicio y los materiales de referencia que se les proporcionaron al comienzo del curso. Finalmente, “Workshop Report – Urban meta-morphology lab Alicante” recopila el trabajo desarrollado por los estudiantes de un taller sobre datos de redes sociales para observar y caracterizar la dinámica social en el espacio urbano. Esta última contribución se incluye como una pequeña muestra de los muchos trabajos excelentes desarrollados por los estudiantes que asisten a las sesiones de talleres que tienen lugar en Europa y Asia durante los años de desarrollo de esta tesis. Con el surgimiento de las nuevas tecnologías y la esfera digital, la disciplina urbana se ha refinado y enrique- cido con nuevos métodos y prácticas con un gran potencial para ayudar tanto a los académicos como a los urbanistas a comprender mejor las ciudades al incorporar una gran cantidad de agentes y técnicas complejas de recopilación de información a los procesos de planificación y métodos de análisis urbano. Los datos de “big data” extraídos de fuentes online y métodos asociados a las “smart cities” ofrecen grandes posibilidades en el estudio de espacios urbanos. En la primera sección de esta tesis, se establece un entorno teórico en el que se enmarca la comprensión de espacios basada en datos. Los artículos presentados en la segunda sección explo- ran los potenciales de investigación abiertos por las plataformas de datos de fuentes múltiples para mejorar el enriquecimiento de los recursos tradicionales del planificador para la investigación urbana. Una cuestión abierta se refiere al uso de datos de origen público como herramientas no solo para el análisis de lo construido sino también para dar sentido y significado a proyectos urbanos y para planificar y diseñar intervenciones. En este contexto, las metodologías presentadas constituyen contribuciones fundamentales a la construcción del proyecto, así como la base de su intencionalidad de transformación y, por lo tanto, son capaces de impulsar activamente el cambio espacial. En el contexto de la controvertida dicotomía entre los procedimientos regla- mentarios convencionales y las prácticas “bottom-up” desde una perspectiva de planificación, el uso de datos de fuentes múltiples surge de acuerdo con la planificación urbana de código abierto y el desarrollo de nuevos escenarios en los que el reino virtual influye en el formas en que las personas viven los espacios físicos. Estos datos son experiencias cotidianas que constituyen el conocimiento individual y colectivo. Son representa- ciones de momentos con una naturaleza efímera y que configuran mutuamente la descripción de una realidad física y virtual. A nivel de planificación, las plataformas de origen público ofrecen la oportunidad de capturar esa polisemia perceptiva, que cambia en el tiempo y el espacio, caracteriza la ciudad contemporánea y ese conjunto de espacios residuales e intersticiales que connota su estado incierto. De estas técnicas surgen nuevas oportunidades para un mayor conocimiento del espacio, que deben aprovechar- se para describir con precisión los comportamientos socio-espaciales y comprender la lógica de los espacios urbanos. Con el paso al nuevo milenio, la agenda urbana fue testigo de una reorientación de la práctica de plan- ificación mediante la creación de lugares mediante la participación ciudadana y discursos públicos. La gestión urbana ya no es posible únicamente a través de modelos de gobernanza de arriba hacia abajo “top-down” o de mando y control, por lo que la dinámica local debe considerarse a través del análisis de los aspectos sociales y físicos. La práctica prevalece sobre los enfoques puramente teóricos cuando se trata de desarrollar herramien- tas para la gobernanza, ya que la sociedad se considera como una fuente relevante para comprender y anticipar los procesos urbanos con especia atención en las dinámicas locales. Por lo tanto, la última parte de este trabajo aborda el cambio espacial urbano en dos dimensiones. En primer lugar, mediante la participación pública colectiva activa y, en segundo lugar, y en comparación con eso, medi- ante la implementación de soluciones basadas en el análisis de datos pasivos recuperados de fuentes digitales e inteligentes. Una combinación de gestión de datos y métodos de planificación colaborativa ofrecería más posibilidades para que los académicos reduzcan los sesgos reales y describan mejor los espacios urbanos. A partir de la concepción del espacio urbano como un conjunto de personas y sus experiencias y percepciones, las personas se están apropiando progresivamente de los espacios urbanos. Históricamente, la planificación urbana está regulada y limitada por marcos normativos y legislativos e incluida en procedimientos “top- down”, que se implementan desde la visión estratégica y política de un plan general por unos pocos que toman las decisiones, principalmente de acuerdo con criterios de forma y función y en una entrega unidireccional de información. Sin embargo, los enfoques desarrollados en esta tesis definen a las ciudades como espacios procesales en constante cambio, impulsados por personas e implicando la necesidad de prácticas “bottom-up”. Por lo tanto, dada la relevancia del aporte de la dialéctica socio-espacial para la agenda urbana contemporánea, es cada vez más importante incluir prácticas “bottom-up” para cambiar el método utilizado para propagar información en diferentes niveles y etapas del proceso de planificación. Para lograr la sostenibilidad social urbana, se deben tener en cuenta las dimensiones físicas e intangibles. Los factores no físicos incluyen par- ticipación y democracia local, inclusión social, redes sociales y el estudio de la interacción social. En conse- cuencia, es importante desarrollar nuevas herramientas para satisfacer las necesidades en relación con estos factores, mientras se hace hincapié en una mayor inclusión pública. Reconociendo el comportamiento humano como uno de los principales impulsores de las dinámicas urbanas, la consideración del espacio público como un producto social y político puede extrapolarse a la escala de la ciudad como un fenómeno global, ya que el espacio de la ciudad está conformado por la ciudadanía. En este con- texto, surge una herramienta contemporánea en los últimos años: la democracia ciudadana participativa para la toma de decisiones. Aquí el elemento clave no es el sujeto personal que proporciona datos al investigador, sino las estructuras sociales vinculadas al contexto espacial al que pertenecen. La planificación colaborativa o la participación pública en los procedimientos de planificación se conciben como un conjunto de instrumentos de democracia participativa para decisiones de pequeña y mediana escala, que se enmarcan en sociología urbana y teorías de comportamiento cuando se utilizan como una herramienta para extraer información socio-espacial del conocimiento local. Tomando como referencia ejemplos de ciudades de todo el mundo, se puede observar que la participación pública se ve con mayor frecuencia como una parte integral del proceso de planificación local, lo que se traduce en la cooperación de expertos con los usuarios reales del espacio. En muchos casos, académicos y profesionales responsables del proceso de planificación plantean cuestiones relacionadas con los mecanismos y las tasas reales de participación. Esto incluye preguntas sobre la democ- racia representativa; comunicación, organización y legitimidad de la representación que ejercen los gober- nantes en nombre de sus ciudadanos, que se reflejan en el desajuste entre las expectativas y los resultados legislativos. En la planificación de la ciudad, los procedimientos democráticos representativos, en los que los ciudadanos votan por un representante en los procesos de toma de decisiones, están sesgados por la falta de interés de los ciudadanos en intervenir en los procesos de toma de decisiones “top-down” sobre el contexto urbano donde realizan actividades cotidianas. En cambio, a diferencia de la democracia representativa, la democracia participativa apunta a la auto-representación individual, en la cual cada ciudadano toma un papel activo en la defensa de los intereses materiales, programáticos e ideológicos, para luego ser considerado bajo la perspectiva urbana; la perspectiva sociológica como una representación colectiva conjunta de una figura espacial particular. Por lo tanto, la participación pública se define como un conjunto de técnicas integradas en la democracia participativa, descritas como acciones públicas realizadas por los ciudadanos, con el objetivo de interactuar y cooperar con los representantes de la ciudad en el proceso de planificación. En otras palabras, establecer propuestas, planes, programas y presupuestos relacionados con las políticas públicas y sus mecanis- mos ejecutivos, de monitorización y evaluación. Aunque no existe un conjunto de técnicas definitivas, se han probado con éxito varios enfoques en entornos urbanos, incluidas las “charrettes”, los grupos focales, los paneles de ciudadanos o las juntas asesoras comu- nitarias, y audiencias públicas. Además de las técnicas de participación per se, la investigación de sociología urbana implementada en la participación pública permite a los investigadores obtener datos socio-espaciales relacionados con la percepción y el uso del contexto físico, que se extraen siguiendo metodologías estandariza- das. Sin embargo, se encuentran varios sesgos en la primera etapa del proceso, como la dependencia de la voluntad de los sujetos para revelar sus respuestas, o para contribuir al bien común versus obtener beneficios individuales, o para ser influenciados en asuntos e intereses personales programáticos o ideológicos. Además, los encargados de la formulación de políticas y los planificadores subestiman los procesos participativos y, como consecuencia, los proyectos urbanos son implementados por representantes electos o gobernadores de todos modos, cuyos técnicos realizan análisis de contexto espacial y diagnósticos de otras fuentes que son representaciones estáticas que leen dinámicas sociales basadas en configuraciones espaciales sin considerar la percepción humana y el significado ambiental. Un estudio socio-espacial adecuado debería incluir estas características. Definidos como sistemas de información que permiten que grandes grupos de individuos actúen hacia un obje- tivo colectivo, los datos de origen público ya se han aplicado para resolver numerosos problemas urbanos. Las tecnologías digitales abordadas en este trabajo están relacionadas con lo que se denomina “reality mining”; leen el comportamiento socio-espacial de personas individuales en contextos urbanos. Más en profundidad, la “reality mining” se define como la investigación sobre huellas digitales “honestas” en el sentido de que las conductas analizadas son inconscientes y los sujetos desconocen que se están observando con un cierto propósito. La información sociológica recogida desde estas fuentes es imparcial, ya que la recopilación de da- tos se realiza automáticamente y sin contacto directo entre el investigador y el sujeto de la investigación. Por lo tanto, los resultados no pueden ser condicionados, comprometidos, o previstos por el sujeto para obtener un resultado específico. Estos datos son una fuente adecuada utilizada en la descripción de las dinámicas y prácticas socio-urbanas. Los datos basados en localización establecen un vínculo entre la información gen- erada por las personas y el contexto espacial donde se publica la información. El análisis socio-espacial se puede realizar a través del estudio de las huellas digitales que constituyen las capas invisibles e intangibles de información generadas por las interacciones sociales, actividades y prácticas. En la práctica, “reality mining” también puede contribuir a los procesos normativos actualmente establecidos dentro de la planificación urbana tradicional, como la definición del uso del suelo al observar los cambios en la actividad digital a lo largo del tiempo, o identificando los principales puntos de referencia de la ciudad como los puntos más importantes de actividad en línea para caracterizar los paisajes urbanos. El objetivo general de este trabajo es proporcionar un discurso conjunto para apoyar los enfoques contemporá- neos de las ciudades a través del estudio de la información intangible. En él se describen diversas herramientas y métodos de análisis socio-espacial, reconociendo la relevancia de la dialéctica social real en la agenda urba- na actual para implementar procedimientos “bottom-up” adecuados, reconociendo las ciudades como espacios procesales de cambio constante con un componente humano mayoritario. En el contexto de transformaciones urbanas activas, de las contribuciones “Mobility solutions for cruise pas- senger transfer: An exploration of scenarios using agent-based simulation models” y “Optional and necessary activities: Operationalising Jan Gehl’s analysis of urban space with Foursquare data” presentadas en esta tesis, se puede observar cómo la tecnología permite la participación al mejorar la discusión y el diálogo entre las partes interesadas, al tiempo que les ofrece capas de información de amplio rango que involucran la dimen- sión humana de los espacios urbanos. En particular, la herramienta desarrollada dentro del estudio de caso presentado en “Optional and necessary activities: Operationalising Jan Gehl’s analysis of urban space with Foursquare data” está destinada a ser desplegada para que los ciudadanos participen activamente en el proceso de planificación. La implementación de las herramientas y métodos desarrollados en estas dos contribuciones contribuiría al diseño de espacios de mayor valor colectivo. Con respecto a las limitaciones mencionadas en las múltiples contribuciones que involucran la segregación de usuarios, el acceso a la tecnología y los grupos de exclusión potencial, los documentos “Use of date apps geo-data to identify creative areas”, “Revisiting the spatial definition of neighborhood boundaries: LBSN- based Functional Clusters versus Administrative Neighborhoods” y “Comparing two methods for urban com- plexity calculations using the Shannon-Wiener index” tienen como objetivo abordar esos problemas con es- pecial cuidado. El primero se centra en un grupo social de exclusión potencial, mientras que los dos últimos abordan los espacios urbanos desde su capacidad de albergar valores sociales y relacionar la diversidad y la inclusión con una mayor calidad espacial. Además, el trabajo presentado en “Percepción y uso social de una transformación urbana. El caso de la calle de las Setas” combina los datos adquiridos a través de las redes so- ciales con metodologías tradicionales de recopilación de datos, como cuestionarios in situ, cerrando la brecha entre los nativos-digitales y los usuarios no-nativos-digitales del espacio urbano. Además, “La producción de identidad de los nuevos desarrollos urbanos a través del big data social basado en el lugar: los crecimientos del área metropolitana de Madrid durante la burbuja inmobiliaria (1990-2012)” y “Percepción y uso social de una transformación urbana. El caso de la calle de las Setas” desarrollan un no- vedoso campo de aplicación potencial de metodologías de datos espaciales de origen público; evaluación del cambio espacial desde una perspectiva social. En ambas contribuciones, la percepción y la identidad urbana de los usuarios del espacio se abordan para definir y calificar las áreas urbanas recientemente desarrolladas, intervenidas, y re-elaboradas. Finalmente, “Sobre la percepción: Etiquetado de material gráfico en talleres compartidos por Arquitectura y Sociología del Derecho” y “Workshop Report – Urban meta-morphology lab Alicante” destacan la importan- cia de incluir perspectivas contemporáneas en los programas educativos, para poder construir nuevos cono- cimiento mediante el establecimiento de fundamentos de vanguardia al transmitir conocimiento a los expertos en formación.