Protest music, society and social change
- José María Esteve Faubel Director
Universidad de defensa: Universitat d'Alacant / Universidad de Alicante
Fecha de defensa: 28 de septiembre de 2018
- José Manuel García Fernández Presidente
- Victoria Cavia Naya Secretario/a
- Carlos Villar Taboada Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
Desde los años 1990, con el desarrollo de un mundo cada vez más globalizado y paradójicamente más individualista (Curtis, Ward, Sharp, & Hankin, 2013), diferentes estudios (Andreotti, 2014; Brown, 2017; Byram, 2014b; Guilherme, 2002, 2007; Hoskins, 2006; Hoskins & Crick, 2010; Osler & Starkey, 2015; Shultz, 2007; VanderDussen Toukan, 2017) han mostrado la necesidad de desarrollar políticas educativas que impliquen una forma de aprendizaje donde los estudiantes sean capaces de desarrollar proyectos y competencias cívicas que aborden temas referidos a cuestiones sociales, económicas o ambientales, entre otras. Este enfoque global y colaborativo de la educación es conocido como Global Citizenship Education (GCED), que aborda contenidos como la paz, los derechos humanos, la interculturalidad, la educación ciudadana, el respeto por la diversidad y la tolerancia, la inclusividad, etc., y para poner en valor todos estos elementos, la presente tesis utiliza la canción protesta como vehículo. La idea básica es que su uso despierta sentimientos hacia movimientos sociales que buscan la mejora de los derechos civiles. Uno de los grandes antecedentes del tema lo protagonizó la sociedad estadounidense con sus canciones contra la guerra de Vietnam se pueden considerar como un hito histórico. Pero en la actualidad, parece ser que la canción tipo protesta, a pesar de su producción y conocimiento por parte de la sociedad, no tiene el mismo vigor ni magnitud que en épocas anteriores. La pregunta de investigación planteada es ver si la canción protesta, independientemente del momento histórico que se genera, tiene elementos que pueden servir como materia transversal en el ámbito educativo especialmente en la formación de la GCED en alumnos universitarios. Para dar una respuesta a esta pregunta de investigación, se han diseñado cuatro fases, que han dado origen a siete estudios de corte cualitativo desde distintas perspectivas. Esta forma de abordaje pretende crear un contexto lo más amplio posible temporalmente, con la finalidad de analizar las dinámicas internas que puedan inserir en el proceso pedagógico de la GCED. La primera fase ha consistido en hacer un vaciado que relacionara prensa y canción protesta, pues se ha considerado que la prensa en el año 2003 –Guerra de Irak, momento histórico- todavía actuaba como formadora de opiniones. En la segunda fase, se abordaron dos canciones –Where is the love? y Wake me up when September ends- que respondieran al concepto de canciones antiguerra de Irak y ver si tenían en la población algún efecto de tipo transversal que respondiera a los principios de la GCED. En la tercera fase, se investigó si una canción mayoritariamente desconocida por los alumnos universitarios “Stange Fruit” (Meeropol, 1939) que pone de manifiesto la violencia racial (Lynching) podría todavía tener vigencia transversalmente en la actualidad en el ámbito educativo universitario. En la cuarta fase, se decidió estudiar el impacto de un texto con un alto contenido contra el racismo y la venganza con la finalidad de explorar si la carencia de acompañamiento musical producía los mismos resultados que los estudios anteriores, además de proporcionar una posibilidad de practicar las destrezas orales en el contexto del aula con estudiantes del segundo año del grado de Filología Inglesa. El texto elegido fue Hath not a Jew eyes? de la obra de Shakesepare, “The Merchant of Venice.” La conclusión de todos estos estudios, es que a pesar de la percepción periodística del declive de la música protesta durante la guerra de Irak, que reveló la primera fase del estudio, las subsecuentes fases del mismo han ilustrado que la canción protesta contemporánea o antigua, conocida o no, sigue siendo un detonante por la reflexión crítica y la discusión-debate que responde a los principios de la GCED. Esta reflexión crítica sobre textos culturales y el libre intercambio de ideas es verdaderamente lo que hay que fomentar en el espacio del aula del siglo XXI, porque el aula ya no puede ser utilizada exclusivamente para transferir conocimientos a los que se puede acceder fácilmente por otros medios, caso de los libros, revistas especializadas o internet.