Paisaje, explotación agrícola y agua en las tierras meridionales valencianasla organización social del espacio. La huerta y campo de Orihuela (siglos XIII- XVI)
- José Vicente Cabezuelo Pliego Director
Universidad de defensa: Universitat d'Alacant / Universidad de Alicante
Fecha de defensa: 06 de septiembre de 2017
- Juan Antonio Barrio Barrio Presidente
- Helena Kirchner Secretario/a
- Pinuccia Franca Simbula Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
La propuesta y punto de inicio de este proyecto de investigación nace de la necesidad de conocer, ampliar y actualizar una temática de análisis histórico que no había sido abordada hasta la fecha en profundidad -de manera compleja e integral- en las tierras al sur del antiguo reino de Valencia: la problemática histórica ligada al proceso de organización social del espacio acaecido a partir del siglo XIII con la llegada de los feudales a las tierras del sur del Sharq al- Andalus. El territorio, el espacio, el paisaje, se constituyen como “entes” que nos hablan de las claves y miras adoptadas por un grupo humano para elegir, organizar, estructurar e instaurarse sobre el medio. Pautas de análisis que revierten en la importancia de la investigación presentada. El trabajo investigador ha focalizado en el territorio correspondiente al sur de la antigua Gobernación de Orihuela, en concreto en el territorio dependiente de la villa, más tarde ciudad, medieval de Orihuela, que coincide actualmente con el marco geográfico de la comarca de la Vega Baja del Segura, abarcando una amplia cronología que transcurre desde mediados del siglo XIII hasta las primeras décadas del siglo XVI. Durante el proceso de elaboración de esta investigación se han examinado aquellos factores considerados elementales para el entendimiento histórico del tema tratado. Estos han sido: las formas de poblamiento, la explotación de los espacios productivos –espacios agrarios, de pasto y recolección de recursos naturales-, las vías de comunicación –esenciales para comprender el transporte y las redes de intercambio en el espacio-, las relaciones campo- ciudad en el territorio objeto de estudio, entre otros. Este trabajo ha sido dirigido y supervisado por el catedrático de Historia Medieval José Vicente Cabezuelo Pliego. Así mismo, se ha inscrito en el proyecto de investigación financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad “Redes sociales y proyección económica en una sociedad de frontera: el sur del reino de Valencia entre los siglos XIII y XV” (HAR2010-22090) durante los años 2011- 2014, y en el Grupo de investigación “Poder públic, societat i cultura en el Regne de València, segles XIII-XV” ambos dirigidos por el profesor Cabezuelo Pliego. La presente tesis doctoral ha contado con el financiamiento de una beca de investigación de carácter predoctoral FPU (Formación de Profesorado Universitario) concedida por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte (MECD) y una ayuda de investigación otorgada por el Instituto de cultura Juan Gil- Albert de la Diputación Provincial de Alicante. Debe comprenderse la concreción de este trabajo de investigación dentro del marco historiográfico de las nuevas tendencias nacidas de la influencia y desarrollo de una gama de historiadores ruralistas que han centrado sus análisis en las casuísticas de la historia agraria y la historia del paisaje, abordando las distintas temáticas desde una visión completa y ambiciosa con la combinación de diversas fuentes. La inversión investigadora y metodológica puesta en práctica a partir de tales supuestos nos ha llevado a acometer una ardua tarea de trabajo histórico que nos ha permitido captar la complejidad del tema e identificar a sus protagonistas con la delimitación concreta del espacio geográfico y la detección de su herencia histórica previa. El presente proyecto de tesis doctoral pretende analizar el cambio cultural, social y geográfico de un espacio de la Península Ibérica focalizado en el sureste por coherencia metodológica e idiosincrasia histórica: de un antiguo territorio musulmán, el hudita, a un distrito gubernativo cristiano, la Gobernación de Orihuela, inserta en el reino de Valencia, con el fin de abarcar el estudio de las transformaciones producidas en la organización del territorio y, por ende, del paisaje, orientado hacia una historia agraria capaz de explicar el contexto ambiental en el que esa sociedad se desarrolló durante los siglos bajomedievales y en las primeras décadas de la modernidad. Se trata de aproximarse al conocimiento y comprensión de la sociedad feudal como constructora y mantenedora de un paisaje que fue mutando y generando un agroecosistema determinado, susceptible de ser analizado por vía de la disciplina histórico- arqueológica desde un enfoque socioecológico, al constituir un ecosistema antrópicamente gestionado donde los nuevos colonos ejercieron un impacto medioambiental. Este estudio, centrado en el análisis del territorio sur valenciano en su dinámica social y paisajística, se encuadra dentro de un proceso de colonización feudal que produjo una serie de transformaciones en la organización de las áreas de hábitat y los espacios de producción -entiéndanse éstos como los espacios de explotación agrícola, los recursos naturales y los espacios de actividad ganadera-. La conquista catalano- aragonesa no sólo supuso la incorporación de una parte de al- Andalus a la civilización cristiana y occidental, sino un proceso de mutación generado por la construcción de una nueva sociedad sobre los territorios andalusíes, que progresivamente fueron ocupados y repartidos. En definitiva, supuso una conjugación de cambios, trasformaciones y ciertas continuidades que generó una realidad distinta a la anterior. Era el resultado de la implantación de una nueva superestructura de poder sobre la preexistente, la islámica, fuertemente arraigada en las tierras peninsulares de más al sur del Júcar. Dentro de este área, hemos determinado focalizar nuestra investigación en el espacio dependiente de la villa de Orihuela, que coincide con la actual comarca de la Vega Baja del Segura. Tal decisión responde a la necesidad de delimitar una zona con una coherencia histórica que permita analizar en su complejidad la evolución del paisaje y la estructuración del territorio durante el bajomedievo al sur del reino de Valencia. Su realidad social, política y económica como un espacio dependiente de la villa oriolana, capital de la demarcación administrativa del sur del reino de Valencia y frontera directa con la Corona de Castilla e indirecta con el reino nasrí de Granada, reviste a este territorio de un interés histórico singular. Desde finales del siglo XIII Orihuela fue la villa, ciudad ya en el siglo XV, más importante del sur del reino durante el Medievo, y capital de la procuración general, núcleo articulador de las relaciones políticas con la Corona así como eje de los intercambios comerciales de la demarcación. Un espacio constituido en frontera desde este tiempo; un territorio en construcción. La importancia que tuvo el carácter fronterizo del territorio de la Gobernación y su situación geoestratégica para la Corona de Aragón, condicionó la organización espacial por las claras repercusiones que tuvo la guerra y la violencia periódicamente sobre los hombres, los recursos y los bienes de las comunidades rurales del territorio. En el caso de las tierras del sur valenciano se produce una primera conquista cristiana, una ineficaz y difícil colonización del espacio tomado a los musulmanes y la constitución de una frontera problemática. La línea Biar-Bussot, pactada en Almizrra por ambas potencias en 1244, marca un hito cronológico y espacial: las tierras más al norte correspondían a los catalanoragoneses, las más al sur pertenecían a los castellanos. Pero dicha delimitación territorial se vio truncada medio siglo más tarde, tras una guerra entre ambos estados, con la incorporación de las comarcas del norte del antiguo reino de Murcia a la Corona de Aragón y la consolidación de la anexión, colonización y organización de una nueva sociedad. Por ello, el trabajo no sólo abarcar el estudio de las transformaciones producidas con la llegada de los nuevos colonos en el siglo XIII, sino también el posterior desarrollo y evolución que el poblamiento, en el que incluimos el estudio del paisaje enfocado hacia una historia agraria capaz de explicar el contexto ambiental en el que esa sociedad se desarrolló, sufrió durante los siglos bajomedievales -ss. XIV- XVI-. Asumir una horquilla cronológica tan amplia da cuenta de la importancia otorgada a los procesos de larga duración que inciden en la génesis, consolidación y desarrollo de las formas sociales feudales, y reflexionar sobre la transición, pero desde un abordaje dialéctico en el que los fenómenos particulares adquieren significación dentro de los procesos generales. De esta manera, el mecanismo de análisis se ha basado en tres niveles: la organización del territorio en el momento de la conquista cristiana intentando comprender el modelo de organización de la sociedad musulmana, tanto en lo que se refiere a las grandes unidades catastrales como las posibles unidades menores -alquerías, rafales, entre otros-; la continuidad o discontinuidad en la red de poblamiento rural y de los espacios productivos como del uso y control de recursos tan preciados como el agua, entre las comunidades cristianas y la musulmanas; y por último, el desarrollo y evolución de la organización social del espacio hasta el umbral de la Modernidad. Uno de los puntos de partida en el inicio de esta investigación fue el planteamiento de qué entendemos como organización social del espacio, qué se había de analizar para comprenderla, de dónde partíamos y cuáles eran nuestros objetivos últimos. Se trataba de examinar tres realidades: un espacio, una sociedad y un tipo de organización del primero por la segunda. Ello englobaba atender el estudio del espacio en su totalidad: núcleos de residencia; redes de comunicación; áreas de producción. Partiendo de la premisa fundamental de que los sistemas sociales son, también, ecosistemas, teníamos tener en consideración que los colonos cristianos encontraron un paisaje ya construido. Debíamos tener presente: a) Un análisis del espacio geográfico y medioambiental delimitado. b) La cronología y el ritmo de ocupación del territorio. c) Las vicisitudes históricas de la ocupación del espacio analizado -una imagen y una realidad de la frontera-. d) Las modalidades en la ocupación del territorio. Los objetivos planteados para discernir la concreción de las formas de organización social del territorio anexionado por los cristianos fueron: a) Comprender el ordenamiento del espacio andalusí y por consiguiente, del ecosistema cultivado en el momento de la conquista a mediados del siglo XIII. Analizar sus presupuestos sociales, económicos y políticos a través del estudio de las formas de organización social del espacio, esencial para poder aproximarnos a la interpretación del impacto que pudo suponer la colonización feudal sobre los espacios andalusíes. b) Analizar las modificaciones introducidas con el proceso de colonización feudal en las zonas de asentamiento cristiano y en aquellas otras donde pudo permanecer población musulmana. c) Entender el papel de los distintos poderes feudales en esta organización y la implicación de las comunidades rurales en todo este proceso y en su desarrollo durante los siglos bajomedievales. Vislumbrar la actuación transformadora protagonizada por los señoríos y las comunidades urbanas. Para ello era necesario: a) Estudiar los espacios hidráulicos y agrarios del área delimitada con el fin de comprender la realidad social de las comunidades rurales e identificar su organización social. Interpretar el modo en que los cristianos actuaron sobre los antiguos espacios hidráulicos andalusíes, las posibles ampliaciones de los espacios irrigados y la determinación de los criterios que se siguieron en las mismas. Plantearse la posible creación de nuevos sistemas de irrigación y/o la probable reorganización de los sistemas hidráulicos andalusíes. Proyectar en qué medida el ecosistema agrario heredado de al-Andalus ofrecía una base adecuada para la implantación de los pobladores cristianos; si las transformaciones y roturaciones que siguieron a la conquista pudieron deberse a factores demográficos o, más bien, al hecho de que el orden social de los conquistadores no permitía mantener las prácticas necesarias para la conservación del anterior ecosistema cultivado. b) Detectar y analizar los asentamientos o hábitats relacionados con los espacios productivos. Las modalidades de poblamiento en el momento de la conquista, los cambios implantados por los feudales y las posibles mutaciones o continuidades durante los siglos XIII- XVI. c) Observar el ordenamiento o reordenamiento de los espacios de cultivo y de las operaciones de roturación que siguieron a la conquista, desde mediados del siglo XIII hasta los inicios de la época moderna. La caracterización de las operaciones colonizadoras, su naturaleza y funcionamiento. Cómo intervinieron, pues, los conquistadores sobre el ecosistema generado a partir de nichos hidráulicos que hallaron en las tierras ocupadas. d) Explicar las opciones de los nuevos pobladores y evaluar el alcance de la transformación, calibrando las connotaciones sociales, económicas y políticas de las que eran resultado. Para ello tenía que identificarse los ámbitos de roturación -laderas, riberas fluviales, marjales- y analizar el reparto de la tierra -morfología, agrimensura, reorganización de parcelarios-. e) Comprender las transformaciones agrarias como pudieron ser los cambios en la explotación de unos u otros cultivos, que pudieran diferir de aquellos preponderantes en el período andalusí. En relación a esto, no sólo examinar las modificaciones técnicas, sino también los mecanismos de transpuso y posesión de la tierra, del agua y de las producciones agrícolas. f) Incluir en este análisis, la incidencia de otras actividades o áreas productivas que ocupan un papel en la estructuración del espacio, como pudiera ser la ganadería o la explotación de otros recursos naturales. La existencia de importantes zonas palustres en el área de estudio durante el Medievo, nos llevó a plantearnos el aprovechamiento económico de estos medios –recolección de plantas, caza, pesca, pastoreo, etcétera- y el posible impacto de las desecaciones sobre unos espacios de gran biodiversidad como son los marjales. g) Y, en toda esta labor, establecer una comparativa con otros observatorios. Nos centramos en un espacio concreto y delimitado, el alfoz de la villa bajomedieval de Orihuela, pero debemos entender el devenir de las formas de adecuación del espacio en comparativa con otros observatorios cercanos insertos en la misma Gobernación, como con otros valencianos incluso castellanos. Tales pautas y objetivos explican el esquema propuesto para la redacción de esta tesis doctoral. Partiendo de una reflexión historiográfica y un análisis geográfico y ambiental del territorio objeto de estudio en el capítulo 1, se da paso a la redacción del estudio en cuatro puntos esenciales: ➢ Poblamiento. ➢ Agua e irrigación. ➢ Espacios agrarios y ganaderos. ➢ Espacios de explotación de recursos naturales. Estas cuatro cuestiones se analizan a lo largo de cuatro capítulos -2, 3, 4 y 5-. La estructura de la tesis doctoral ejemplariza la mecánica metodológica abordada. En todos ellos se ha realizado una mecánica analítica que aborda primero la realidad andalusí, respecto a estos cuatro temas enunciados, en los momentos previos a la conquista cristiana para después considerar los posibles cambios y el desarrollo de las cuestiones presentadas durante los siglos bajomedievales. En la redacción de cada uno de los capítulos, dada la amplitud temática acometida y los debates y aportaciones historiográficas para los puntos analizados, se han realizado valoraciones y reflexiones historiográficas concretas. En el capítulo 2 se analizan los núcleos de asentamiento para pasar en el siguiente a centrarnos en el análisis de los espacios irrigados y la gobernabilidad y gestión de los recursos hidráulicos. La interacción entre hidraulismo y hábitat en el proceso de investigación ha sido clave para una correcta interpretación de las problemáticas tratadas. En el capítulo 3 se comienza presentando el examen morfológico de los sistemas de irrigación identificados en la zona de estudio, su estructura y su descripción tecnológica a grandes rasgos para posteriormente dar paso a exponer la interpretación histórica de la creación de los espacios regados. El último gran apartado de esta sección se atiende a los factores sociales, económicos y políticos que determinan el uso, reparto y gobierno del agua. En el capítulo 4 son estudiados los espacios agrícolas y ganaderos comenzando por una aproximación a la realidad agropecuaria en el momento de la conquista en los últimos momentos de al- Andalus. Tras ello, se pasa a discernir la organización del espacio agrario con la conquista cristiana: el reparto de tierras, las formas de explotación y de propiedad de la tierra, los mecanismos de traspaso de la tierra y los cultivos y plantas. Por último, reflexionamos sobre la inserción de la actividad ganadera en la organización social del espacio y centramos la atención en las particularidades de esta área en la dinámica de la estructuración del espacio agrario y ganadero en un espacio de frontera. El capítulo 5 se centra en los espacios de explotación de recursos naturales, remitiendo a época andalusí para llegar a las transformaciones suscitadas con la colonización feudal y el uso y gestión de estos bienes por los poderes feudales durante la Baja Edad Media. Un último capítulo, lo dedicamos a las conclusiones resultado del trabajo de investigación. No obstante, a lo largo de la redacción del trabajo, hemos considerado que la información presentada requería de algunas reflexiones de conjunto sobre los datos presentados, que en las conclusiones finales se unen en una ponderación de conjunto final. Asimismo se ha dispuesto un dossier heurístico documental en el que se insertan diecisiete tablas de diferentes aspectos -sumadas a las expuestas en cuerpo de texto- que son un balance sintetizado e informativo de la documentación escrita trabajada.