Las trayectorias de la violencia y la conducta criminal

  1. SÁNCHEZ SAN SEGUNDO, MIRIAM
Dirigida por:
  1. Jesús Herranz Bellido Director
  2. Mar Pastor Bravo Directora
  3. Rosario Ferrer Cascales Directora

Universidad de defensa: Universitat d'Alacant / Universidad de Alicante

Fecha de defensa: 13 de julio de 2017

Tribunal:
  1. Miguel Pérez García Presidente/a
  2. Juan Carlos Arango Lasprilla Secretario/a
  3. Nicola Bowes Vocal
Departamento:
  1. PSICOLOGIA DE LA SALUD

Tipo: Tesis

Teseo: 479907 DIALNET lock_openRUA editor

Resumen

La presente tesis doctoral se enmarca en la línea de investigación "Las Trayectorias de la Violencia y la Conducta Criminal”. Este trabajo consta de 9 capítulos articulados en los siguientes apartados: a) introducción, b) estudios empíricos publicados, c) estudios empíricos en revisión, d) discusión general, limitaciones y perspectivas de futuro, y d) conclusiones. Los estudios empíricos que conforman este trabajo se han centrado en dos colectivos de interés: adolescentes que se inician en el consumo de alcohol y delincuencia adulta en pacientes con Esquizofrenia y otros Trastornos Psicosis. Hasta la fecha, la mayor parte de los estudios realizados que analizan el desarrollo de la violencia y la conducta criminal en la población adolescente y adulta procede de investigaciones realizadas en Norteamerica, Canadá y algunas regiones de Europa. En España sin embargo, existen muy pocos trabajos publicados que analicen los factores determinantes de la delincuencia juvenil y las trayectorias del comportamiento criminal que presentan los individuos que cometen los crímenes más graves y violentos internados en centros psiquiátricos de máxima seguridad. La presente tesis doctoral realiza un recorrido por los factores que motivan el inicio de la delincuencia con especial énfasis en el rol que ejerce el consumo temprano de alcohol y la presencia de trastornos mentales graves vinculados con los delitos violentos cometidos por la población psiquiátrica encarcelada. Para ello, se han determinado seis objetivos fundamentales de investigación, cada uno de los cuáles deriva en un estudio empírico. Los principales resultados de cada uno de los estudios aparecen recogidos en los capítulos 3-8. En la última sección (capítulo 9), se discuten los hallazgos más significativos obtenidos en cada uno de las investigaciones, las limitaciones y las perspectivas de futuro basadas en los aportes de la Neurocriminología que abren nuevas vías investigación. En el primer estudio examinamos la relación entre el consumo de alcohol adolescente y variables relacionadas con la delincuencia, el desempeño académico, los vínculos sociales y otras conductas problemáticas juveniles. En este estudio 567 estudiantes adolescentes de 14 a 19 años de edad cumplimentaron la Encuesta Estatal sobre Uso de Drogas. Controlando el efecto de la edad y el tipo de institución educativa (pública vs privada), nuestros resultados mostraron que los predictores más significativos del consumo de alcohol adolescente estuvieron relacionados con el número de expulsiones recibidas en los centros educativos, la vinculación con amigos infractores consumidores de alcohol, la participación en peleas, el número de salidas nocturnas y la hora de regreso a casa. Estos factores explicaron el 32.3% de la varianza del consumo alcohol adolescente. En el segundo estudio analizamos, la asociación entre el consumo de alcohol adolescente y la calidad de la relación familiar, el establecimiento de normas, la información sobre el uso de drogas y los comportamientos y actitudes parentales hacia el consumo, en una muestra de 565 estudiantes escolarizados de 14 a 19 años de edad. Los resultados de este estudio mostraron una relación significativa entre el consumo de alcohol y vivir en un entorno familiar caracterizado por la baja supervisión parental, caracterizado por tener un progrenitor consumidor de alcohol y una madre con actitudes permisivas hacia el consumo. En el tercer estudio evaluamos la asociacióne entre un nuevo fenómeno emergente de la conducta alimentaria denominado “Drunkorexia” caracterizado por la restricción del consumo de alimentos con alto contenido calórico para compensar el exceso de calorías proporcionado por la ingesta abusiva de alcohol y alcanzar más rápidamente los efectos de intoxicación etílica con el patrón de Binge Drinking. En este estudio 120 estudiantes universitarios de Nutrición Humana y Dietética cumplimentaron un cuestionario online sobre hábitos alimentarios y consumo de alcohol. La prevalencia de Drunkorexia obtenida en nuestro estudio fue del 10%. La Drunkorexia estuvo fuertemente relacionada con el consumo de alcohol en forma de binge drinking. Los participantes que redujeron intencionalmente el consumo de calorías tuvieron 2.5 (95% CI 1.46-4.27) veces más probabilidades de ser Binge drinkers. Los tres últimos artículos se centran en la población de delincuentes con Esquizofrenia y otras Psicosis, encarcelados en centros psiquiátricos de maxima seguridad por la comisión de crímenes violentos. Investigaciones previas han demostrado que la presencia de Trastornos de Conducta en la Infancia (CD) antes de los 15 años de edad se relacionan con el comportamiento agresivo y la conducta criminal en individuos con Esquizofrenia y otros Trastornos Psicóticos (Hodgins, Cree, Alderton, y Mak, 2008). En nuestro cuarto estudio, analizamos la tipología de delincuentes con enfermedad mental internados en un centro psiquiátrico de maxima seguridad, clasificando a estos pacientes de acuerdo a la presencia de antecedentes de CD en la infancia y las escalas de predicción de la conducta violenta HCR-20 y la psicopatía PCL:SV. La presencia de CD antes de los 15 años de edad estuvo fuertemente relacionada con un patrón de conducta criminal así como con elevadas puntuaciones en los instrumentos HCR-20 y PCL:SV. Un mayor número de pacientes con Esquizofrenia y CD mostraron un diagnóstico adicional de trastorno de la personalidad. Consistente con estudios previos, nuestros resultados confirmaron que la mayoría de estos pacientes habían experimentado un mayor número de abusos físicos en la infancia, tasas más prevalentes de hiperactividad infantil y habían sido condenados a lo largo de la vida por un mayor número de delitos violentos y no violentos. En el estudio 5, presentamos los resultados del primer estudio longitudinal realizado en España sobre la validez predictiva de los instrumentos HCR-20 y PCL:SV en delincuentes internados en centros psiquiátricos de máxima seguridad. En este estudio 107 pacientes con Esquizofrenia y otras Psicosis fueron monitorizados durante 24 meses en la institución con el objetivo de analizar la capacidad predictiva de estos instrumentos. A lo largo del periodo de seguimiento, un 29.2% de la muestra manifiestó actos de agresión y violencia. Ambos instrumentos fueron capaces de discriminar a los delincuentes de alto riesgo con niveles de precision moderados, con valores de AUCs=.72–.83 para el HCR-20 y AUCs=.70–.80 para la PCL:SV. Estos resultados confirmaron la utilidad clínica de estas medidas en delincuentes con trastornos mentales en España. Por último, el estudio 6 examinó la validez predictiva de la versión española del Suicide Risk Assessment Measure (S-RAMM) para la evaluación del riesgo de comportamiento suicida en delincuentes violentos con Esquizofrenia y otras Psicosis. Los pacientes fueron monitorizados dentro de la institución a lo largo de 18 meses de seguimiento para registrar los incidentes de suicidio y violencia utilizando los instrumentos S-RAMM y HCR-20. A lo largo el período de seguimiento, un 25% de los delincuentes cometió algún incidente de carácter suicida incluyendo actos de autolesión, ideación e intentos suicidas y un 34% se comportó violentamente. El SRAMM y el HCR-20 estuvieron fuertemente correlacionados y fueron capaces de predecir estas conductas con un moderado-largo tamaño de efecto (AUCs = .81-.85; AUCs= .78-.80 rrespectivamente). Los pacientes que puntuaron por encima de la media en el S-RAMM (>20 puntos) y el HCR-20 (>21 puntos) tuvieron un riesgo 5 veces superior de conducta suicida (OR = 5.15, 95% CI = 2.75-9.80) y 7 veces más probabilidades de manifestar actos de violencia (OR= 7.04, 95% CI= 2.1-23.3). Estos resultados confirman el valor predictivo de ambas medidas en delincuentes internados en centros psiquiátricos de máxima seguridad. En el capítulo 9, discutimos los principales resultados obtenidos en cada estudio empírico y destacamos las limitaciones y perspectivas de futuro que abren nuevas vías de investigación. Por último, se presentan las conclusiones derivadas del presente trabajo (capítulo 10).