Efectos de las variaciones de salinidad sobre angiospermas marinas y su aplicación a los vertidos de plantas desalinizadoras

Resumen

Las praderas de angiospermas marinas se consideran uno de los hábitats con mayor importancia ecológica y económica presentes en la zona infralitoral de todos los mares, exceptuando las zonas polares, pero son ecosistemas frágiles y por lo tanto se encuentran en regresión debido a diversas actividades antrópicas. A los impactos tradicionales y mejor conocidos, habría que añadir los que pueden producir nuevas actividades humanas actualmente en expansión, como la desalinización. La desalinización por ósmosis inversa produce un vertido hipersalino que suele ser de mayor densidad que el medio marino receptor, por lo que difícilmente se mezcla con el resto de la columna de agua y puede afectar a comunidades bentónicas, como las praderas de angiospermas marinas. El objetivo general de esta tesis es aportar nuevos conocimientos sobre los efectos de las variaciones de salinidad, principalmente incrementos, en cuatro especies de angiospermas marinas, de las que se desconoce su tolerancia frente a la salinidad. A su vez, se estudiaron los efectos in situ de varios vertidos hipersalinos de plantas desalinizadoras. Según los resultados obtenidos, las variaciones de la salinidad, incluso en experimentos de corta duración, afectan de forma significativa al crecimiento y la supervivencia de las angiospermas marinas: Posidonia oceanica, Cymodocea nodosa, Zostera noltii y Halophila johnsonii. Siendo Posidonia oceanica la especie menos tolerante, de las estudiadas, a aumentos en la salinidad del medio que la rodea. Además, en plantas adultas de estas especies, un incremento de la salinidad provoca una reducción significativa de la actividad fotosintética y del crecimiento foliar, un aumento de su mortalidad, la aparición de manchas de necrosis en sus hojas y una mayor caída de éstas. Respecto a los estudios in situ se observó que los vertidos de desalinizadoras estudiados en el presente trabajo tuvieron una dispersión y una afección sobre las comunidades biológicas considerablemente distinta, en el espacio y en el tiempo, debido a su diferente caudal, localización, dilución y salinidad inicial, y factores del medio receptor. Por tanto, la mejor opción a la hora de ubicar un vertido de desalinizadora es emplear zonas artificiales o muy degradadas, maximizando la dilución del mismo. Un vertido en costa, cercano a comunidades de gran valor ecológico, requiere un estricto programa de vigilancia ambiental que permita aumentar la dilución del vertido cuando sea necesario o incluso disminuir la producción de la desalinizadora.