La política de seguridad europea

  1. UCEDA GARCÍA, ENRIQUE
Dirigida por:
  1. José Miguel Santacreu Soler Director

Universidad de defensa: Universitat d'Alacant / Universidad de Alicante

Fecha de defensa: 11 de enero de 2016

Tribunal:
  1. Roque Moreno Fonseret Presidente
  2. Julio Pérez Serrano Secretario/a
  3. Rosa Monlleó Peris Vocal
Departamento:
  1. HUMANIDADES CONTEMPORANEAS

Tipo: Tesis

Teseo: 396057 DIALNET

Resumen

Este trabajo sobre La Política de Seguridad Europea se propone analizar en primer lugar, la evolución de la política exterior de la Unión Europea desde la Cooperación Exterior hasta la Política Exterior Común, pasando por la Política Exterior y de Seguridad Común, reconocida en los últimos tratados. Todo ello dentro de un marco de relaciones internacionales marcado por la caída del Muro de Berlín en 1989 y la disolución de los bloques antagónicos como hechos destacados. Por este motivo estudio el marco de la posguerra fría y la difícil cartografía de poder incipiente actual. Por otro lado, la parte práctica de la política exterior europea habría que ubicarla en una situación real, en la década de los noventa. El proceso de desintegración de Yugoslavia constituiría un test real del funcionamiento de la maquinaria diplomática y del músculo de la Unión Europea, en un conflicto con múltiples aristas. En consecuencia, por ello, la investigación se propuso investigar las diferentes intervenciones de la Comunidad Internacional hasta llegar al conflicto de Kosovo, analizado también a la luz del derecho internacional. Paralelamente el proceso de disolución de Yugoslavia mostraría la cara de la violencia de las nuevas guerras, estudiado concretamente en Yugoslavia, contando con la información de miembros de las Fuerzas Armadas presentes en el conflicto balcánico. Además, inicio el estudio, tomando como marco de referencia, la evolución histórica de Yugoslavia, pero el objeto de la investigación se centra sobre todo en la década de los noventa, en el periodo de 1988-2008, desde la aparición de discrepancias en Yugoslavia hasta la proclamación de independencia de Kosovo. 1.2. Estado de la cuestión. Al fijar el objeto de investigación, se consideró toda la amplia bibliografía existente, sobre todo en el campo del derecho internacional público sobre la UEO, la PESC, que podrían facilitar abundante información así como convertirse en un obstáculo para la realización de la tesis. Sin embargo, como hemos dicho, el objeto de la tesis no se circunscribe únicamente a los aspectos de seguridad militar propiamente dichos, a la Alianza Atlántica o a la UEO, donde encontramos excelentes libros sobre la materia. La seguridad implica un arco de situaciones no estrictamente militares. De ahí, que este estudio trate de incorporar todos los diversos aspectos que han actuado en el conflicto de la disgregación de Yugoslavia. Aunque, en realidad, la bibliografía sobre el pasado histórico y el proceso de fragmentación de Yugoslavia es abundante, y cada vez son más las tesis doctorales que se nutren de ello, el estudio que presentamos a continuación se centra tanto en la intervención europea e internacional en los conflictos balcánicos como también en el proceso de transición llevado a cabo en los Estados-nación resultantes. 9 2. FUENTES DE LA INVESTIGACIÓN. Para la realización de la tesis doctoral se ha tenido en cuenta la numerosa bibliografía existente sobre la evolución de la OTAN, la UEO y la PESC hasta llegar al Tratado por el que se establece una Constitución para Europa e igualmente la historia de Yugoslavia y su proceso de desintegración. Estos textos han ido permitiendo situar y limitar la investigación, a la que se añadieron fuentes hemerográficas españolas y europeas. Para llevar a cabo la investigación se acude a la biblioteca del Departamento de Derecho Internacional Público de la Universidad de Granada, a la Biblioteca de la Facultad de Filosofía y Letras de Granada, así como al Centro de la Unión Europea radicado en Granada y en la Universidad de Alicante, donde pude tomar nota de la labor de la Comunidad Europea y de la Unión Europea en los aspectos de Política Exterior Común. 2.1. Fuentes bibliográficas. La bibliografía manejada se centra en tres aspectos fundamentales: relaciones internacionales durante el siglo XX, evolución histórica de la Unión Europea y de la Política Exterior y de Seguridad Común, las nuevas guerras y por último a los conflictos balcánicos. En la medida de lo posible se ha intentado consultar la bibliografía más actual, aunque puede haber ausencias dada la continua publicación de obras. Todas ellas se han incluido en la bibliografía final. 2.2. Fuentes documentales. Como he mencionado anteriormente se consultó una variada documentación acerca de la política exterior europea, centrada tanto en lo referente a la literatura oficial de la Comunidad Europea como también a las comunicaciones y resoluciones emanadas de las diferentes instituciones europeas, parlamento y comisión europea. 2.3. Fuentes hemerográficas. Los periódicos han ocupado un importante espacio en la investigación, se ha utilizado de forma reiterada y continuada en el tiempo, desde 1988 hasta 2008, los principales medios españoles como El País, el Mundo, La Vanguardia y también Le Monde diplomatique, la Revista de Defensa, Política Exterior. 2.4. Fuentes orales. He tenido la posibilidad de contar con la colaboración de dos exiliados serbios del conflicto, Dusan y Miki, un aparejador de Sarajevo y un director de teatro de marionetas respectivamente, que a través de diversos encuentros en Villareal, localidad donde pudieron asentarse y trabajar en los años noventa, 10 me mostraron la cara amable de un conflicto a través de unas personas magníficas que se oponían a la utilización de la violencia y al mismo tiempo mostraban en su pasado más reciente las huellas del conflicto que asolaba sus tierras. Muestra de ello son las fotos que me pasaron. Igualmente, me han ayudado las numerosas conversaciones mantenidas con dos militares que estuvieron presentes en Yugoslavia desde 1991, cuando comenzo el conflicto y más tarde, también como integrantes de las fuerzas de la ONU o de la OTAN, muestra de la participación militar española en la pacificación de Bosnia-Herzegovina, y en Macedonia. Igualmente me facilitaron fotografías de las ciudades y hechos que presenciaron. 2.5. Internet. Evidentemente, en la actualidad la navegación por la Red es necesaria, consultamos artículos de periódicos o bien libros y artículos especializados a los que físicamente no podemos acceder, igualmente la posibilidad de obtener fotografías destacadas en momentos concretos es muy apreciable. Es por ello que Internet se ha convertido en una indispensable herramienta para la investigación, siempre y cuando tratemos de distinguir la certeza de lo ofrecido, ante los numerosos peligros para identificar las fuentes. En la bibliografía hay presente una destacada muestra de consultas realizadas en la Red. 3. METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN E HIPÓTESIS DE TRABAJO. A lo largo de esta investigación se ha tratado de repasar sobre bases bibliográficas documentales y hemerográficas la evolución histórica de la Política Exterior Europea, el tejido histórico en la ex Yugoslavia, la intervención europea y occidental en los conflictos balcánicos y las características de las nuevas guerras para poder recabar la investigación sobre mi tesis La Política de Seguridad europea. La investigación ha seguido un orden temático en la exposición de los hechos divididos por capítulos. En primer lugar, me he dedicado a los aspectos de relaciones internacionales, me interesaba fijar el marco teórico en el que nos encontramos tras la guerra fría, y ciertamente la posguerra fría presenta unas aristas difíciles de concretar. En segundo lugar, era indispensable realizar una evolución histórica de la Política Exterior Europea, enlazada con la actividad de la Unión Europea Occidental y de la Alianza Atlántica. En tercer lugar, y antes de tratar el tema de los Balcanes, consideraba necesario dedicar un espacio a las nuevas guerras con sus características, una de ellas, la brutalidad que queda reflejada en la fotografía que Jürgen me ha facilitado, donde él mismo se sorprende de que le extraigan los ojos al cadáver, y que aporto en el anexo. En cuarto lugar, me dedico a estudiar a Yugoslavia, en sus aspectos históricos, económicos y de transición para la configuración de diversos Estados-nación, dentro de un proceso de etnificación del Estado. 11 En quinto lugar, trato de toda la variada intervención exterior que se ha producido en las últimas décadas en los Balcanes. Señalo los diferentes planes y la labor de la Unión Europea, muy cuestionada, con documentación adjunta en el anexo documental. Igualmente destaco la labor de las tropas españolas en misiones en Bosnia-Herzegovina, que han contribuido a mejorar la imagen del ejército en esos años. En cuanto a la intervención de la OTAN en Kosovo, hago una recapitulación de los pros y los contras del intervencionismo humanitario según distintos juristas y muestro la aceptación política e hipócrita de las limpiezas étnicas siempre y cuando no afecten a «los nuestros». Todos los capítulos están hilvanados siguiendo un hilo conductor: la acción europea a nivel internacional en el nuevo contexto de posguerra fría, y su presencia en conflictos europeos, en los cuales podría extender su «poder blando» y al mismo tiempo ofrecer a través de su incorporación a las instituciones europeas una mejor forma de integración política y social, aunque como estamos comprobando en la actualidad, las recetas ofrecidas se quedan a veces en sueños, ejemplo Bosnia y Kosovo con su pobreza y su constante emigración. Igualmente la formación de Estados-nación siguiendo los parámetros de la etnificación de la política. En definitiva, se trata de conseguir una interrelación en todo el trabajo de investigación. 3.1. Hipótesis de trabajo. La caída del Muro de Berlín y la desaparición del enfrentamiento entre los bloques parecía abrir una nueva época, un nuevo orden internacional, un periodo de paz generalizado. Sin embargo, esa visión desapareció pronto. La Unión Europea que surgía con el Tratado de Maastricht se topaba de frente con la disolución de la Unión Soviética y con la fragmentación violenta de Yugoslavia. Todo el marco teórico de las iniciativas de la incipiente política exterior europea se enfrentaba a un acontecimiento real, para la que no se encontraba preparada, y al mismo tiempo, fue respondiendo con habilidad elaborando un conjunto de instituciones comunitarias, como centros de prevención de conflictos, que contaba con la presencia de militares españoles muy cualificados con los que estuve en contacto. A lo que se fue sumando, a nivel de textos oficiales, iniciativas para facilitar la participación militar de estados europeos en conflictos, sin entrar en colisión con Estados Unidos en la OTAN. Ciertamente a lo largo de la década de los años noventa, el conflicto en la ex Yugoslavia copaba las páginas, los telediarios en las diferentes televisiones y a la vez cuando uno acudía a un cuartel para informar del pasado histórico de los pueblos balcánicos notaba la preocupación existente por lo que ocurría en esas tierras cercanas. Sin embargo, también se notaba cierto recelo, cierta desinformación y deficiente conocimiento de las gentes del lugar, me refiero con ello y coincido con Ángel Viñas, en esa expresión de «odios étnicos», de pueblos poseedores de «genes violentos», de «mejor dejarlos solos y que se maten entre ellos», expresiones que también se daban entre la diplomacia de los años treinta al referirse al conflicto civil español. (1) Igualmente, me planteaba la problemática de la transición en países con un pasado comunista y la apelación al nacionalismo por parte de unas elites 12 que trataban de conservar el poder, dando lugar a la configuración de Estados-nación étnicos. Evidentemente la participación exterior en todos los conflictos balcánicos ha estado presente a lo largo de toda la década por lo que era necesario proceder a su investigación, y valorar el intervencionismo humanitario y los resultados de dicha presencia europea. Todo lo anterior fue objeto de investigación en esta tesis doctoral tratando de adentrarme en una realidad política muy compleja y al mismo tiempo muy interesante. Tengo que agradecer la información facilitada por los militares españoles para la realización de esta tesis, así mismo tengo una gran deuda con Miki y con Dusan que gracias a sus conversaciones me transmitieron el amor por esas tierras y sus gentes poseedoras de una gran riqueza cultural, que no se merecieron el sufrimiento que padecieron. NOTA: (1) VIÑAS, Ángel. «Tragedia en Bosnia. El mundo cerró los ojos». La Aventura de la Historia, marzo de 2002, pp. 18-21. 13 CONCLUSIONES El trabajo de investigación presentado en esta tesis doctoral dedicada a la Política de Seguridad Europea se ha centrado en los siguientes puntos: Primero: Durante la posguerra fría se pretendió establecer un «nuevo orden internacional» por parte de la potencia vencedora de la guerra fría, en la llamada «década boba». Se trató de un breve momento unipolar que se cerró con la guerra del golfo en el año 2003, zona que actualmente continúa inmersa en una gran inestabilidad. El marco internacional se ha tornado volátil y durante los años de la posguerra no se ha podido fijar una cartografía de jerarquía de poder; ya que las diferentes potencias trataban de tantear el terreno, en lo que los investigadores de las relaciones internacionales han ido confirmando: se trababa más que de la formación de un nuevo orden internacional, de un desorden internacional en el que las potencias, incluida Estados Unidos, como hiperpotencia, se ve obligada a dialogar y a pactar con el resto de las potencias y no a imponer sus planteamientos internacionales. Al mismo tiempo que la realidad de la sociedad internacional es cada vez más compleja, con un aumento de los conflictos asimétricos a nivel internacional, hecho que conlleva a la no generalización de la pretendida pacificación del mundo, prevista por los teóricos del nuevo orden internacional. Segundo. La caída del Muro de Berlín y la desaparición de la Unión Soviética dio inicio a la propagación de conflictos con unas características peculiares que permiten distinguirlos de otros, así reciben el nombre de «nuevas guerras». Estas aparecen identificadas con varios términos que en la década de los noventa se extendieron por toda Europa: «limpieza étnica», «señores de la guerra» o también «memoricidio». En las guerras de desintegración de Yugoslavia, todas estas expresiones se generalizan, junto a una brutalización o empleo desmesurado de la violencia que se ejerce con mayor intensidad contra las personas con las que antes se convivía pacíficamente. En las conversaciones que mantuve con militares españoles presentes en el conflicto desde 1991, recordaré los diálogos que mantenían serbios, croatas y bosnios, a los que asistía un militar español como mediador. En todos ellos había una constante: Todos se conocían y sabían dónde vivían. Igualmente, en las fotografías que incorporo, se muestra la violencia descarnada, al desfigurar el cadáver para dañar el semblante y eliminar la posibilidad de identificarlo como un ser humano. Al mismo tiempo, la destrucción de la biblioteca y mezquitas de Sarajevo y de otras localidades bosnias va vinculada al memoricidio, así como la destrucción del puente Viejo de Mostar por los soldados croatas, como muestro en el documental. Tercero. Ante el estallido de violencia en Yugoslavia, la Comunidad Europea se manifiesta partidaria de tomar iniciativas para frenarla, al tiempo que invita a las partes enfrentadas a mantener la unidad de Yugoslavia, con promesas de inversiones, como muestra la intervención comunitaria en Brioni. La misión de observación que envía la Comunidad al país, con participación militar española, hará un seguimiento de la violencia en Eslavonia y en la Krajina, y 14 prácticamente no podrá impedir el estallido de violencia, como muestro en las fotografías incorporadas en el anexo. La Unión Europea seguirá con una política de declaraciones, posiciones contrarias a la violencia y a la limpieza étnica. En cierta forma, el Tratado de Maastricht, la Política Exterior y de Seguridad Común, «Mister PESC», empezaban a crecer paralelamente al desarrollo del conflicto y mostraban sus carencias; pero al mismo tiempo, no solamente faltaba la iniciativa militar por parte de la Unión Europea, sino que la política llevada a cabo, era fiel reflejo de la voluntad política de los Estados integrantes, sobre todo de Francia, Gran Bretaña y de Alemania: no hacer nada sin consentimiento norteamericano y no romper el vínculo transatlántico, ni la OTAN. Por consiguiente, observamos la aparición de una infraestructura institucional muy importante en el tema de la Política Exterior y de Seguridad Común, que acepta la operatividad de la Unión Europea Occidental para vigilar el Danubio, y la configuración de Células de Planificación y de Prevención de Conflictos sumamente significativa. La Política Exterior y de Seguridad Común ha ido avanzando en los últimos años y se ha convertido en una Política Exterior de Seguridad y Defensa, con propuestas para crear grupos de países que participen en iniciativas militares europeas, dentro de una Política Exterior Europea. Sin embargo, la prioridad otorgada por la elite comunitaria a las políticas económicas de austeridad en los países comunitarios, ha dejado de lado y casi olvidado la pretensión europea de sumar voluntades y de forjar una Unión Europea más política, más social y más solidaria que extienda al resto de Europa y zonas limítrofes las bondades de la pertenencia al club europeo y de su poder blando. Cuarto: La evolución histórica de los pueblos que conformaban Yugoslavia nos ha mostrado su riqueza cultural, y las deficiencias estatales para avalar la convivencia de estos pueblos y salvaguardar sus intereses. Durante la Yugoslavia de Tito, la «burocratización del carisma» establecida en la Constitución de 1974 permitía asegurar una unión estatal, al mismo tiempo que se garantizaba una concesión de poderes a las distintas repúblicas. No obstante, a todo ello, le faltaba un control democrático. Al coincidir una crisis económica y política con la muerte de Tito, la finalización del enfrentamiento entre los bloques con la caída del Muro de Berlín, y por último, la desaparición del armazón ideológico que sostenía el estado yugoslavo, será preciso recurrir al elemento nacionalista por parte de las elites republicanas, que no actuarán en pro de la conservación de la federación yugoslava. La transición a la democracia no se va a realizar en todo el Estado yugoslavo, sino que únicamente se producirá una fragmentación republicana, a través de procesos electorales, que no contribuirán a consolidar una democratización cívica, sino que cada poder republicano se basará en la defensa de una etnia particular; extendiéndose así el nacionalismo. De esta manera la transición dará lugar a la formación de Estados-nación étnicamente puros, en Eslovenia no se reconocerán administrativamente a las minorías, en otras repúblicas se utilizará la violencia para eliminar o expulsarlas. Al mismo tiempo que esa política de reciclaje político de las élites irá acompañado de apoyos sociales que tratarán de conservar los beneficios socioeconómicos de cierto estado del bienestar socialista. 15 Quinto. La intervención foránea en el conflicto balcánico ha sido decisiva tanto en su gestación como en su finalización. La participación de muchos actores externos ha sido otra característica, junto a la confusión, la ignorancia respecto a las voluntades de las elites enfrentadas, así como la complejidad de la ingeniería política capaz de diseñar un mapa balcánico a largo plazo, donde todas las partes se sintiesen dentro de un marco político más amplio correspondiente a la Unión Europea y donde el respeto a los derechos humanos tanto de las minorías como de las mayorías étnicas fuese la norma. Ciertamente, la confusión fue la nota destacada de toda la intervención de la comunidad internacional: En primer lugar, primar el no tocar las fronteras frente a los intereses de los pueblos. En segundo lugar, la visión localista de los estados europeos para no reconocer el derecho de autodeterminación de los pueblos. Y finalmente que no se convirtiese en un modelo para situaciones internas. Todo ello generó, por ejemplo, no reconocer los derechos nacionales a los serbios de la Krajina, al mismo tiempo que se toleraba su limpieza étnica por las tropas croatas. La prensa española se refirió a este hecho como una «justa venganza» y finalmente lo reconoció a los albanokosovares. Muestra de esa confusión era considerar que los pueblos yugoslavos no podían vivir juntos, por lo que se aceptaba la desaparición de la federación yugoslava, para después forzar una convivencia en Bosnia Herzegovina y a la vez siguiendo la realpolitik aceptar los hechos consumados de la guerra y de la limpieza étnica. La Unión Europea pronto dejó paso a otras instituciones mundiales. El temor o bien la posibilidad de contribuir a la desmembración de la Unión Soviética estaría muy presente en estos momentos, y así la ONU se fue encargando de la labor pacificadora con muchas limitaciones, al no contribuir los estados integrantes con tropas para proteger las zonas declaradas seguras. Poco a poco los Estados Unidos se fueron involucrando en el conflicto, imponiendo su pax balcánica a través de los acuerdos de Dayton, generalizando la fragmentación de la ex Yugoslavia hasta el reconocimiento de la independencia de Kosovo. Sexto. La presencia de las tropas españolas en el conflicto a través de las organizaciones internacionales Naciones Unidas y la Alianza Atlántica, se ha hecho notar en el proceso de pacificación de Bosnia Herzegovina, así como en Kosovo y Macedonia. Dicha presencia ha contribuido a la mejora de imagen de unidades como la Legión, y de todo el Ejército. En el anexo incluyo las distintas unidades militares que han participado en las labores de pacificación de los conflictos balcánicos y también incluyo fotografías de la presencia militar española en Mostar, y en Dubrovnik. En la tesis que presento, he estudiado el marco teórico de las relaciones internacionales en la posguerra fría después de la caída del Muro de Berlín y desaparición de la Unión Soviética. Observando más el desorden internacional existente que el nuevo orden internacional previsto por los teóricos del bando vencedor en la guerra fría, y cómo la jerarquía de poder es dispar en más de un escenario político, económico o militar, al aparecer variados actores internacionales: unos identificados con nuevas potencias y en otros casos con actores no estatales. En este escenario de desorden mundial es donde surgen las nuevas guerras, con una violencia y brutalidad desatada, acompañada de limpiezas 16 étnicas. Ejemplo de dichos enfrentamientos tendrán lugar en los Balcanes, concretamente en la ex Yugoslavia, dentro de un proceso de formación de Estados-nación étnicos, impulsados por las elites locales en un proceso de reciclaje político a favor del nacionalismo, donde éste sustituiría al viejo sistema comunista. En dichos conflictos intervendrán múltiples actores internacionales de una manera improvisada, sin saber qué hacer u ofrecer, con una confusión en cuanto al respeto a fronteras internacionales y respeto al derecho de autodeterminación. Entre esos múltiples actores aparecerán la Unión Europea, la ONU, Estados Unidos, Rusia, la CSCE, el G-8, presentando múltiples planes de pacificación que resultarán fallidos. Finalmente, serán los Estados Unidos quienes impondrán su paz mediante negociaciones y el empleo de la OTAN. En el caso de Kosovo, la actuación militar se hará sin la cobertura legal de Naciones Unidas, dentro de una propuesta de injerencia humanitaria, que desencadenará un intenso debate jurídico, político y social, que implicará su cuestionamiento legal; pero su aceptación legítima por la desprotección existente de la población albanokosovar. Sin embargo, pronto esta propuesta de injerencia humanitaria ha ido decayendo y mostrándose como conjunto de acciones a favor de los intereses de las grandes potencias, sírvase de ejemplo los bombardeos de Gaza por Israel, la intervención de la OTAN en Libia, o la guerra de Siria en los últimos años. La tesis presentada con el título La Política de Seguridad Europea trata de incorporar una visión amplia de la realidad internacional, de no tener una visión aislada de los conflictos surgidos en la posguerra fría, sin tener un marco de referencia teórico. A la vez, la labor de la Unión Europea la vemos a través de su documentación tanto en los debates sobre la Política Exterior y de Seguridad Común como en las posiciones de las distintas instituciones europeas sobre el conflicto en Bosnia Herzegovina o en Kosovo, e insistimos en la existencia de un buen aparato institucional de la PESC, pero señalamos la ausencia de una voluntad política propia de la Unión Europea para consolidar una Política Exterior Común con una sola voz y que pueda utilizar si fuera necesario las capacidades militares de defensa sin romper el vínculo transatlántico. Al mismo tiempo insistimos en la importancia de los aspectos externos en la desmembración de Yugoslavia, sin olvidar los factores internos que contribuyeron a su disolución, como el peso de las elites republicanas, la ausencia de democracia y de valores cívicos y la utilización interesada del nacionalismo por parte de unas elites muy apuradas para conservar el poder; aprovechándose de episodios violentos del pasado histórico, con la finalidad de construir estados e integrarse lo más rápidamente en la Unión Europea. Las intervenciones han mostrado las carencias de información y de abandono de las poblaciones una vez que ha pasado la prioridad de intervenir. El campo de investigación de la seguridad, no es solamente visto desde el punto de vista militar, y aplicado a Europa, es un tema apasionante y que en el caso de la tesis que presento añade un aspecto concreto como es la participación de las instituciones europeas y atlánticas en el conflicto de la disolución de Yugoslavia, todo ello visto a través de la documentación de la Unión Europea, de Naciones Unidas y de la prensa que he seguido desde 1988 hasta ahora y consultando una amplia bibliografía.