El lenguaje de los adornostecnología, uso y función. Adornos personales de la Edad del Bronce en Alicante y Albacete

  1. BARCIELA GONZÁLEZ, VIRGINIA
Dirigida por:
  1. Mauro S. Hernández Pérez Director/a

Universidad de defensa: Universitat d'Alacant / Universidad de Alicante

Fecha de defensa: 18 de diciembre de 2015

Tribunal:
  1. Amelia del Carmen Rodríguez Rodríguez Presidente/a
  2. Gabriel García Atienzar Secretario
  3. Armando Di Guio Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 399154 DIALNET lock_openRUA editor

Resumen

La tesis se centra, fundamentalmente, en plantear una propuesta de análisis de los elementos de adorno personal, enfocada desde una perspectiva múltiple, en el que se aborden cuestiones relativas a su concepto y a otros aspectos vinculados a su tecnología, uso y función. Para ello era fundamental iniciar el trabajo abordando el propio concepto del adorno personal, asociado a la aparición de la conducta simbólica en la Prehistoria, así como observar sus rasgos evolutivos esenciales a lo largo de la misma. De ese modo, en el primer capítulo se tratan aspectos como la simbolización en las sociedades prehistóricas, atendiendo a la definición y enfoques historiográficos del concepto de cognición humana y al origen del comportamiento moderno y la conducta simbólica. Por otra parte, se abordan las características de los adornos prehistóricos, desde los orígenes del adorno en las sociedades cazadoras-recolectoras hasta los adornos de las sociedades productoras en Europa y el ámbito mediterráneo. En el primer apartado se hace especial hincapié en una de las cuestiones más debatidas en los últimos años, respecto a la capacidad o no del hombre de neandertal de generar objetos de contenido simbólico. Este capitulo inicial concluye con un apartado que atiende a las posibles funciones de los adornos, partiendo de la premisa de que en este tipo de objetos simbólicos su uso directo sobre el cuerpo o las vestimentas -funcionalidad- no equivale a su función, relacionada directamente con su significado. En base a estudios de tipo zoológico, antropológico e, incluso, filosófico, se proponen tres ámbitos básicos en la función de los adornos: el de la estética, el de la política y el de la economía. Especial mención merece este último aspecto, donde las fuentes clásicas -especialmente Aristóteles- permiten la aproximacion a una de las primeras reflexiones acerca de los conceptos sobre el valor y el intercambio. Los estudios antropológicos revelan que, en la mayor parte de los casos, estas tres esferas se interrelacionan en la sociedades primitivas. Una idea que también está presente en los filósofos de la antigua Grecia como Aristóteles, quien, en sus obras dedicadas a la Ética y a la Política, habla de Economía sin conferirle una entidad propia. La reflexión acerca de los posibles significados de los adornos se diluye en el cuerpo principal de esta tesis doctoral, volviendo a retomarse en la valoración final acerca de la función de los elementos de adorno durante la Prehistoria Reciente. En efecto, la parte central de la tesis se basa en el análisis material de estos elementos de adorno, tanto en lo que se refiere a la configuración de una propuesta metodológica propia, como al estudio directo de los materiales procedentes de diferentes enclaves. En relación a la metodología -estructurada en el segundo capítulo- se parte de un análisis más o menos exhaustivo de la historiografía relacionada con este tipo de objetos durante la Prehistoria, con el objetivo de reflejar la evolución en la investigación del tratamiento y conceptualización del objeto de estudio. Estas observaciones sirven de base para establecer una propuesta propia de análisis, en la que la tecnología es el enfoque elegido para abordar el estudio de los materiales. Así, la tipología propuesta y los aspectos descriptivos se estructuran en base a esta visión tecnológica, donde la materia prima empleada resulta un aspecto esencial. Por ello se han abordado las características de cada una de las materias identificadas o potenciales, insistiendo en aspectos como la composición, los rasgos morfológicos y estructurales, el comportamiento mecánico y las propiedades tecnológicas y las fuentes de aprovisionamiento. Del mismo modo, se ha realizado un análisis tafonómico básico, exponiendo los procesos tafonómicos documentados cuyas modificaciones sobre el material no deben confundirse con rasgos tecnológicos o de uso. La parte final de la metodología se centra en el análisis traceológico y experimental, especialmente en la descripción de los estigmas observados en los materiales y en la identificación de las diferentes técnicas y usos. Debido a las características especiales de los materiales metálicos, sus aspectos técnicos han sido abordados en un apartado individualizado. Las cuestiones metodológicas dan paso al estudio de los materiales. Se ha seleccionado un territorio bien acotado, entre los límites geográficos que imponen los ríos Júcar y Segura. Dentro de este territorio, el estudio se ha centrado en la zona levantina, en la Meseta sur y en los territorios que sirven de conexión entre ambas areas, como son el Valle del Vinalopó y el Corredor de Almansa. Tal y como se apunta posteriormente, a lo largo de la primera mitad del II milenio cal BC, resulta difícil establecer fronteras entre la llanura oriental manchega y la zona meridional valenciana. Del mismo modo, es en este espacio donde se han desarrollado excavaciones recientes que permiten disponer de un excepcional registro de estos elementos. Se trata de enclaves como El Cerro del Cuchillo (Almansa), El Tabayá y La Horna (Aspe), Cabezo Redondo (Villena) o El Negret (Agost). En todos estos yacimientos, cuyas excavaciones han sido dirigidas por M. Hernández, he podido participar en las labores de intervención arqueológica o investigación, en el caso de algunas de ellas como codirectora -Cabezo Redondo y El Negret. Los enclaves seleccionados para formar parte del corpus de esta tesis, que conforma el tercer capítulo, son representativos, además, de la simbiosis cultural que se produce en este territorio durante la Edad del Bronce, debido a la ubicación de la frontera argárica al sur de la Provincia de Alicante. Algunos como Laderas del Castillo y San Antón pertenecen claramente al ámbito argárico, mientras que otros como La Illeta dels Banyets o El Tabayá presentan una fase argárica y una continuidad durante el Bronce Tardío. Es, precisamente, esta fase de la que más información se dispone, a partir del estudio de materiales procedentes de El Negret, La Horna y, sobre todo, del excepcional yacimiento de Cabezo Redondo, donde se han registrado 1156 piezas ornamentales. En cuanto a los yacimientos de la Meseta sur, La Morra del Quintanar, El Cerro del Cuchillo y El Acequión, éstos resultan de notable interés para comprender la evolución de los elementos de adorno en los primeros siglos del II milenio hasta los momentos iniciales del Bronce Tardío, especialmente los confeccionados con conchas y marfil. En cada uno de los yacimientos, además de realizar una síntesis acerca de las características generales de los mismos, se incluye la descripción detallada de cada una de las piezas, con sus aspectos formales, métricos, tecnológicos y de uso, además de otros relativos al contexto y la bibliografía. A pesar de que al final de cada yacimiento se hace una valoración general de los elementos de adorno he considerado relevante incluir el análisis particular de cada una de las piezas, ya que en la exhaustividad de su estudio morfométrico y traceológico se basan no sólo dichas valoraciones, sino que se estructuran las conclusiones relativas a la tecnología, uso y función de este tipo de objetos. Los elementos analizados de cada yacimiento son, además de los considerados propiamente adornos, algunos otros que pudieron cumplir una funcionalidad ornamental, si bien ésta ha sido o podría ser cuestionada. Uno de estos elementos son las placas líticas perforadas y los denominados brazaletes de arquero. Su uso como adornos es razonablemente discutido en muchos estudios, aludiendo a que se trata de afiladeras con huellas de uso en la superficie muy acusadas y a que las perforaciones servirían para prolongar la vida útil de estos instrumentos. Sin embargo, la presencia en algunos yacimientos de placas de pequeño tamaño perforadas y sin huellas de uso, así como de otras de mayores dimensiones, perforadas, con una perfecta ejecución técnica y sin huellas de uso han llevado a considerar, en este trabajo, que quizás parte de estos objetos pudieron tener un carácter ornamental, combinado o no con otra funcionalidad productiva. Además, en algunos yacimientos como la Morra del Quintanar uno de estos brazaletes fue hallado con dos remaches de plata, uno en cada extremo de la perforación, lo que también podría apuntar al carácter ornamental de, al menos, alguna de estas piezas. Otros objetos que podrían ser discutidos son los remaches, eslabones o pasadores realizados con oro y bronce. Sólo se han considerado los más pequeños, aquellos que se han documentado formando parte de los cierres de otros elementos ornamentales o asociados a ellos. Es el caso de los 511 confeccionados con bronce y los 92 de oro hallados junto a un brazalete laminar en el Cabezo Redondo, formando todos ellos parte del mismo contexto. Los de mayor tamaño, no incluidos en el estudio, se han asociado a elementos como enmangues de espada, caso de los también hallados en Cabezo Redondo que presentan gran similitud con los pertenecientes al revestimiento de espada de Abía de la Obispalía. No obstante, pese a esta aparente diferenciación, no es posible descartar que algunos de los remaches de menor tamaño sirvieran para completar piezas no destinadas al adorno personal, como ocurre con el documentado en uno de los carretes del Tesoro de Villena, considerado, también, un revestimiento de espada. Finalmente, en el análisis de los materiales existen tres tipos de materias que se han incluido cuando se ha registrado su presencia en bruto, es decir, sin transformar total o parcialmente. Se trata de las conchas, el marfil, el oro y los dientes de suido. Estas cuatro materias se emplearon, casi de forma exclusiva, en la confección de elementos de adorno, por lo que la presencia de materia sin trabajar es de sumo interés para el análisis de los procesos tecnológicos. Además, tanto las conchas como el marfil y el oro son objetos procedentes del intercambio, por lo que su mera presencia es de vital relevancia en la valoración de dichos procesos. El resto de materias fueron empleadas para la producción de diversos tipos de objetos y la aparición o no de materia prima en bruto sólo puede considerarse desde una perspectiva general y no particular. La parte final de este tercer capítulo concluye con una valoración acerca de la morfología, tecnología y uso de los diferentes elementos de adorno y materias analizadas en cada yacimiento, con el fin de articular todos los datos obtenidos por separado de cada uno de ellos. De ese modo se exponen las conclusiones concretas relativas a los mecanismos de obtención e intercambio de las materias primas, a los procesos tecnológicos que dan lugar a los adornos y al uso y consumo de dichos objetos. El análisis tecnológico y de uso de los materiales incluidos en esta tesis doctoral se ha llevado a cabo en el marco de un estudio mucho más amplio de elementos de adorno personal que comprende yacimientos desde los momentos iniciales del Neolítico hasta el Bronce Final, algunos de los cuales han sido ya objeto de diversas publicaciones (Barciela, 2004a, 2004b, 2006a, 2006b, 2008, 2011, 2013, 2014a, 2014b). Pese a que la primera intención fue la de incluir todos estos enclaves, el diferente grado de información sobre la cronología precisa de algunos de ellos y, sobre todo, la minuciosidad que exigen los análisis de tipo traceológico obligaron a ceñirse a un corpus más limitado, que permitiese asumir objetivos más concretos. No obstante, algunos de los datos resultado de dicha investigación han sido de gran interés para la redacción de las conclusiones finales, sobre todo las que hacen referencia a la evolución del significado y función de los elementos de adorno durante la Prehistoria Reciente. En este sentido, la parte final del trabajo, recogida en el cuarto capítulo, se centra en la posible función de estos adornos personales desde el Neolítico hasta la Edad del Bronce, especialmente durante este último período. Se retoman, así, los aspectos conceptuales propuestos en el primer capítulo, si bien aplicados, ahora, a un contexto concreto. Los datos disponibles para la cuenca del Vinalopó -uno de los territorios con una secuencia prehistórica mejor conocida y sobre el que se basan muchas de las valoraciones realizadas-, así como los estudios llevados a cabo y publicados previamente sobre los adornos neolíticos (Barciela, 2008), permiten completar la visión evolutiva de los mismos, aunque sea en un espacio y en un entorno de características culturales específicas. No obstante, esta visión diacrónica es excepcionalmente reveladora en cuanto a la función de los adornos y permite plantear nuevas hipótesis acerca de la evolución de su significado. Con este capítulo se cierra, por tanto, el círculo que se iniciaba en el primero y se lleva a cabo una valoración conjunta de todos los elementos ornamentales, tanto aquellos objetos más singulares -orfebrería- como otras piezas, en principio mucho más modestas, que son las que permiten comprender la evolución de estos objetos y su función en las sociedades prehistóricas. También los importantes fenómenos de atesoramiento que se producen durante la Edad del Bronce, entre los que el Tesoro de Villena, incluido en este trabajo, es uno de los máximos exponentes.