Cuidados y mundo materialel caso de la enfermeria y la tecnología (1855-1955)
- José Antonio Ávila Olivares Director/a
- Carmen de la Cuesta Benjumea Directora
Universidad de defensa: Universitat d'Alacant / Universidad de Alicante
Fecha de defensa: 25 de septiembre de 2015
- José Siles González Presidente
- Antonio Claret García Martínez Secretario
- Manuel Jesús García Martínez Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
INTRODUCCIÓN. En este trabajo se describe el mundo material para los cuidados en España entre 1855 y 1955, un mundo que ocupaba un escenario físico y estaba conformado por elementos palpables, visibles, con formas y estructuras materiales diversas y cuyo uso, les dotaba de valor y significado. La realización de este estudio se suma a la amplia tradición historiográfica de la profesión. El propósito de este estudio fue contribuir al conocimiento del mundo material para el cuidado en España entre 1855 y 1955. Se buscó reconocer la tecnología usada para cuidar en la época; el uso y transformaciones de los objetos cotidianos en instrumentos para el cuidado, así como, las relaciones de quienes se dedicaban a cuidar a los enfermos con sus instrumentos de trabajo y el impacto de éstos instrumentos, en la imagen y el reconocimiento social de quienes los usaban. Es un estudio histórico en el que se utilizaron técnicas de investigación cualitativa. Las fuentes de información fueron ocho manuales para la formación de profesionales dedicados a cuidar, publicados en la época de interés. La recolección de la información tuvo lugar entre marzo de 2012 y junio de 2013. Para el análisis de los datos se utilizaron procedimientos de la teoría fundamentada. DESARROLLO TEÓRICO: El mundo material para los cuidados es el mundo de los objetos, tecnologías, instrumentos y materiales tangibles que ocupan un espacio físico y que son utilizados para cuidar a las personas enfermas. El interés por los objetos, su uso, fabricación y lo que comunican no es nuevo. Filósofos, antropólogos, arqueólogos, sociólogos y ecologistas, por ejemplo, se han acercado a estudiar el mundo material que habita la humanidad y lo han descrito como el escenario real, cultural, social y simbólico de la vida. En la profesión de Enfermería, no es ajeno el interés en conocer la tecnología, específicamente aquella que concierne a su práctica cotidiana de los cuidados, a su mundo material. En ese sentido, se ha argumentado que además de los objetos, el entorno físico desempeña un rol importante en la reducción de problemas de salud y que puede facilitar las actividades de la vida diaria de los enfermos y de quienes les cuidan. Así, El referente teórico del interaccionismo simbólico fue un pilar teórico de este estudio. El interaccionismo simbólico, defiende el argumento de que el mundo o contexto donde tiene lugar la interacción, está constituido tanto por personas como por cosas y que los objetos o instrumentos no cuentan con un significado intrínseco, sino que su significado está en las acciones que ejecutan los sujetos con y a través de ellos en un contexto de uso específico CONCLUSIONES. El estudio muestra que el mundo material de la época de interés era un mundo en transición, cuyo escenario principal era la habitación donde se cuidaba al enfermo y donde personas y objetos interactuaban. Estos objetos tenían cuatro propiedades relativas al uso: 1) Reutilizables, se usaban más de una vez, 2) Polivalentes, tenían diferentes usos prácticos, 3) Sustituibles, otros podían reemplazarlos en el uso e 4) Importados, se incorporaban objetos de otros contextos, como el doméstico, al escenario de los cuidados. Así mismo, este estudio revela tres formas de relacionarse los profesionales en el mundo material. Una era heredar tecnología médica, esta representaba una conquista teórica y técnica más no, un avance científico para la profesión de enfermería. La segunda consistía en adaptar objetos corrientes para improvisar instrumentos terapéuticos que evidencia un trabajo artesanal e ingenioso de los profesionales de los cuidados de la época. La tercera era custodiar instrumentos que sólo usaban los médicos, esta relación situaba al profesional de los cuidados en un papel de subordinado. Finalmente, el análisis de datos mostró que los objetos utilizados para cuidar tenían estatus de principal y secundario. Los objetos principales, eran aquellos en torno a los cuales se organizaban los demás objetos de un procedimiento, eran pocos, complejos y dotaban de estatus a quien los usaba. Los objetos secundarios se caracterizan por ser más numerosos, fácilmente sustituibles, comunes y poco llamativos. A diferencia de los objetos principales, su utilización no elevaba el prestigio de quien los usaba. En conclusión, el mundo material para los cuidados en España entre 1855 y 1955, era un mundo que evolucionaba paralelamente a la profesión de enfermería y cuyas fronteras estaban abiertas para incorporar objetos heredados de la práctica médica y objetos adaptados e improvisados, así como, tomados de otros contextos, cuya tecnología no era específica para cuidar. Era un mundo material sin límites y heterogéneo enriquecido por la capacidad ingeniosa de los profesionales para reconocer las posibilidades de uso de las cosas disponibles. Esta capacidad transformadora, que por su aparente sencillez no se ha reconocido como tecnología, aproxima la imagen del profesional dedicado a cuidar, a la labor doméstica con la que históricamente se asocia a la profesión y que conviene cambiar, reconociendo su papel activo y tecnológico en el mundo material para los cuidados.