Los relatos cortos en la prensa ilustrada madrileña (1835-1838)pensamiento y forma en "El artista, observatorio pintoresco y no me olvides"
- Bernal Ferriz, Julia María
- Enrique Rubio Cremades Director
Universidad de defensa: Universitat d'Alacant / Universidad de Alicante
Fecha de defensa: 27 de septiembre de 2019
- Francisco Javier Díez de Revenga Torres Presidente/a
- María de los Ángeles Ayala Aracil Secretaria
- Raquel Gutiérrez Sebastián Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
El Artista, el Observatorio pintoresco y el No me olvides son las publicaciones más representativas en la difusión del arte español durante la tercera década del siglo XIX (1835-1838). Participan de un romanticismo moderado, doctrinario y pragmático. Desde sus distintas tribunas, el esfuerzo que hacen por instruir al pueblo español en plena guerra carlista es titánico. En todas ellas se informa sobre las actividades culturales y tendencias artísticas, se orienta sobre lo que es bueno y lo que no y, además, se crea arte, fundamentalmente a través de los relatos cortos, las poesías y los grabados y litografías. Interesados en influir al mayor número de lectores, los redactores desarrollan una crítica artística y literaria absolutamente didáctica y con un trasfondo filosófico. Estética y moral van de la mano. El Artista creado por una elite ilustrada y heredera de las circunstancias y las corrientes de pensamiento que ya se daban desde el siglo XVIII, intentará armonizar posturas contrarias valiéndose del idealismo trascendental y el credo masónico, para volver a la esencia de la religión, en el marco de la monarquía constitucional. El No me olvides, continuará la tarea de El Artista profundizando aún más en la preocupación por el bienestar de la humanidad, hasta el punto de presentar un ideario más denso sin por ello dejar de practicar la observación escrutadora de las obras artísticas y literarias y sobre cómo los agentes externos están contribuyendo o no al desarrollo del arte y a las mejoras en la instrucción. También el Observatorio pintoresco es deudor de El Artista, aunque su apuesta por el progreso pasa por una implicación más directa, los mensajes de sus artículos son más explícitos y claros y sus relatos de creación más tendentes al eclecticismo y costumbrismo. Motivación de la tesis El Romanticismo, pese a ser un movimiento ampliamente estudiado, sigue abriendo campos de estudio por su diversidad y complejidad. Al trascender el campo de la literatura en sus manifestaciones artísticas, los investigadores se han acercado a él desde diferentes objetos de creación o estadios de pensamiento. Literariamente, el estudio de los textos ha sido abordado de manera amplia desde el análisis de los obras fundamentales de los autores más representativos y el estudio formal de la prensa haciendo especial hincapié en el papel del periodista decimonónico. Actualmente es fácil encontrar antologías de los relatos contenidos en la prensa, estudios analizando la evolución de los componentes gráficos de las mismas (grabados, litografías,…) y, por supuesto, también ha sido profusamente estudiado el teatro nacional o traducido y la correspondiente crítica literaria. Buena parte de las obras románticas nacionales que aparecieron en el periodo de 1835-38 no tuvieron su justo reconocimiento en el momento en que aparecieron sino un poco más tarde, cuando el peso de la crítica había influido sobre la opinión pública. El teatro siempre ha sido, con diferencia, la parcela más investigada. No obstante, tomando en consideración el papel de la prensa profesional (no política) como difusora de ideología que vela por los intereses morales y materiales de los ciudadanos, merece la pena fijarse en los relatos en prosa. ¿Por qué aparecen estos textos tan aparentemente supérfluos en unos periódicos que pretenden un fin moral tan respetable? ¿Eran un recurso para "completar" la debida extensión de cada número? ¿Por qué la nómina de autores es cerrada y adscrita a grupos de intelectuales que desarrollaban una intensa actividad en la vida cultural, social o política del país? En los últimos años, se ha recuperado el estudio de los relatos cortos románticos. En este acercamiento se ha prestado especial interés en su composición, clasificación o temática pese a ello aún quedan elementos por descubrir tanto en el porqué y transcurso de su proceso de creación como en su fin y, fundamentalmente, en su consideración como partes de un todo artístico más global y transcencente. El objetivo de la investigación es revalorizar la importante función ideológica y moralizante que tuvo el relato corto aparecido en la prensa ilustrada. Su mensaje trasciende el ámbito literario al considerarlo un elemento estructural más -junto a los artículos de crítica literaria, documentales biográficos o descriptivos y los elementos gráficos- de un todo más complejo: la propia revista. Revistas que nacen con un fin didáctico-doctrinario que, desde un románticismo maduro y moderado, intentarán fijarse en las mejores obras del Siglo de Oro español -reflejo de patria y religión- para desde ahí retomar la evolución artística y cultural que quedó truncada, tomando en consideración lo que de bueno e interesante perciben en el contexto europeo. Desarrollo teórico Establecer las corrientes de pensamiento precedentes y los hitos históricos que movieron a la acción a una elite cultural para intentar mejorar la situación social y cultural de España en la recién estrenada época isabelina. Devenir de la filosofía ilustrada a la filosofía romántica. Importancia de la educación ilustrada. Principales influencias para los románticos moderados. La reinterpretación de los clásicos como motor del cambio. Importancia de la prensa decimonónica dedicada a las Bellas Artes como instrumento de cambio social y progreso cultural. Conclusión Los relatos en prosa incluidos en las revistas dedicadas a las Bellas Artes, escritos por artistas de una profunda erudición y fuerte compromiso social, fueron un instrumento más para acercarse al pueblo y cambiar conciencias; no en vano constituían la fórmula más cercana y susceptible de transmitir oralmente mensajes explícitos o no. Son un género híbrido, así los definía don Mariano Baquero Goyanes, en tanto que se relacionan con las ideas vertidas en otras secciones del periódico y participan de la misma emoción estética que el retos de Bellas Artes, pero ese hibridismo trascendía incluso las páginas del periódico hasta el punto de estar impregnado de las cincunstancias biográficas de los autores y, consecuentemente, del clima social de la época. Ni siquiera los relatos de terror deber ser considerados infraliteratura, porque su misión era más profunda de la que aparentemente pueda parecer. Los relatos cortos, ya fueran cuentos, pensamientos escritos, etc. fueron un instrumento de experimentación más para contribuir a la mejora de la sociedad. Estos textos, además de ser ejemplos del buen hacer literario, transmitían valores de forma más o menos explícita para desde el interés mover a la acción cambiando conciencias para conseguir un mundo mejor.