Sensibilidad al trigo y gluten no celiaca. Identificación de la enfermedad y manejo nutricional
- REIG OTERO, YOLANDA
- Lara Manyes Font Directeur/trice
- Cristina Juan García Co-directeur/trice
Université de défendre: Universitat de València
Fecha de defensa: 08 avril 2019
- Jordi Mañes Vinuesa President
- Isabel Sospedra López Secrétaire
- Magda Rafecas Martínez Rapporteur
Type: Thèses
Résumé
La sensibilidad al gluten no celiaca (SGNC) es un trastorno caracterizado por síntomas tanto intestinales como extraintestinales con la ingestión de alimentos que contienen gluten en individuos con un diagnóstico negativo para la enfermedad celiaca (EC) y alergia al trigo/gluten (AG). Los estudios más recientes señalan que los síntomas podrían ser causa de la ingesta no solo del gluten, sino de otros componentes vinculados al trigo como los inhibidores de la amilasa y la tripsina (ATIs) y los carbohidratos de cadena corta (oligosacáridos, disacáridos y monosacáridos) y polioles (FODMAPS). El tratamiento establecido hasta el momento para evitar estos síntomas es la dieta sin gluten (DSG), aunque se han revisado otras estrategias dietéticas y farmacológicas que podrían aplicarse en esta patología. Hasta el momento, no se ha definido ningún biomarcador que identifique este trastorno y que permita su diagnóstico rápido y sencillo. En la actualidad, el único método reconocido por la comunidad científica para su diagnóstico es a través de un ensayo doble ciego aleatorio con placebo (DCACP) con gluten una vez que se han descartado la EC y la AG. Así mismo, existe una vinculación la SGNC con otras patologías neurológicas, reumáticas e intestinales. El análisis de las publicaciones revisadas indica que en la SGNC existe una activación mayoritaria del sistema inmune innato a diferencia de lo que ocurre con la EC cuyos síntomas están relacionados con una reacción autoinmune donde la predisposición genética del paciente es fundamental e implica tanto a la inmunidad innata como la adaptativa. Diversos estudios han demostrado, en ensayos tanto in vitro como in vivo, que los ATIs son unas proteínas que tienen la capacidad de activar fuertemente el sistema inmunitario innato provocando un aumento de la expresión de los receptores TLR en el intestino. En este sentido, estos trabajos cuestionan el rol de la gliadina del gluten en la activación del sistema inmune innato en la SGNC dado que, al utilizar gliadina digerida con pepsina y tripsina como reactivo, no se observan alteraciones significativas. Se observan incoherencias cuando se comparan los resultados de los distintos estudios DCACP realizados para analizar cómo influye la ingestión de gluten en los síntomas de las personas identificadas con SGNC. Esto es debido a la dificultad de identificar a grupos de individuos con SGNC homogéneos como consecuencia de la inexistencia de biomarcadores y a la posible superposición de los efectos del gluten, los ATIs y los FODMAPS del trigo utilizado. Asimismo, diversos trabajos comprueban que las muestras comerciales de gluten utilizadas para los ensayos contienen cantidades significativas de ATIs, indicando que estas proteínas han sido un contaminante interfiriente en los resultados obtenidos. Los resultados de los estudios que evalúan la concentración de la interleucina IL-8 y otras citoquinas características de la activación del sistema inmune innato, en cultivos celulares de enfermos sensibles al trigo, revelan que la capacidad proinflamatoria de los ATIs es muy superior en cereales que contienen gluten. Asimismo, estos ensayos indican que la actividad proinflamatoria de los ATIs es inferior en alimentos procesados térmicamente respecto a los cereales en crudo. Esta capacidad está relacionada con su estructura secundaria y terciaria y del estado de agregación que se encuentran, pudiéndose clasificar los alimentos según su capacidad de activar el sistema inmune innato. En la SGNC, la existencia de una alteración en la barrera intestinal es la condición inicial para que se inicie toda la cascada de señales en el sistema inmune. Esto puede ser debido principalmente a infecciones previas de parásitos, bacterias o virus, al desequilibrio en la flora intestinal, al consumo continuado de antibióticos y antiinflamatorios o a la existencia de enfermedades autoinmunes. En este sentido, la revisión realizada indica que la restauración y modulación de la microbiota intestinal es una de las vías para el tratamiento de la SGNC. Aunque las técnicas analíticas para identificar los ATIs en alimentos más utilizadas están basadas en la espectrometría de masas (MS), esta revisión pone en evidencia la variedad de métodos utilizados y la no existencia de un consenso científico en un método rápido, fiable, contrastable y económicamente viable para utilizarlo en el análisis rutinario de los alimentos. Asimismo, es necesario disponer de materiales de referencia imprescindibles para validar el método usado por los laboratorios prioritariamente a través de un estudio interlaboratorio. Por último, este trabajo pone en relieve que la alimentación es un elemento preventivo y terapéutico para tratar trastornos como SGNC, y que el diseño de dietas y alimentos con una reducción de los componentes proinflamatorios, como son los ATIs, abre nuevas líneas de investigación prometedoras aplicables no solo para la SGNC sino para otras muchas patologías no celiacas que se han asociado con el consumo del trigo.