Subjetividades exiliadas. La experiencia de la escritura en narradoras argentinas contemporáneas

Resum

En este trabajo nos propusimos abordar una red problemática de cuestiones teórico-literarias que surgen a aprtir de la lectura de algunos textos de narradoras argentinas, escritor a partir de los primeros años de la década del ochenta en adelante, períoddo de la posdictadura del Proceso Militar iniciado en 1976 en la Argentina. Para decirslo con pocas palabras, dicha red se trama alrdedor del problema de la experiencia de la escritura prestando una particular atención a la construcción de la subjetividad y al lenguaje vinculado con ella. Los textos a los cuales nos referimos son: El estado de memoria, de Tununa Mercado, En breve cárcel, de Silvia Molly, La ingratitud, de Matilde Sánchez y La rompiente, de Reina Roffé. Se ha observado entre estos textos una serie de conexiones, de vasos comunicantes operando en el plano de lo temático. Sintéticamente, podemos decir que el primero de estos vasos comunicantes gira en torno de la construcción del personaje, una mujer inmersa en un estado de incertidumbre respecto de su propia identidad a quien, sin embargo, sólo le cabe una certeza: escribe. El vaso siguiente consiste en la puesta en discurso de una profunda reflexión sobre el lenguaje y sobre la práctica de escribir, circunstancia que, por momentos, deja pensar en la elaboración de una teoría de la escritura abriendo una zona de interrogantes sobre los límites precisos que dividirían la realidad de la ficción. El tercero, encuentra su lugar en el hecho de que todos estos textos despliegan una especial meditación sobre el cuerpo propio, vinculada con la cuesitón de la pérdida de identidad. Ahora bien, el último de los vasos comunicantes al que, en esta instancia nos interesa referimos particularmente, tiene su fundamento en la situación de exilio en la que surgen los personajes, determinante de un modo de existencia donde el estar fuera-de-lugar pasa a convertirse en un estado constituido. En concreto, vemos que dich