Influencia de las emociones positivas en la salud de los cuidadores de enfermos de Alzheimer

Zusammenfassung

La Organización Mundial de la Salud define la salud como un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades. En la actualidad, las aproximaciones a los conceptos de salud/enfermedad son pluridimensionales y recogen aspectos bio-psico-sociales. Desde esta perspectiva, los cuidadores familiares de enfermos de Alzheimer pueden verse afectados en las tres dimensiones, ya que desempeñar la tarea de cuidador puede producir diversas repercusiones bio-psico-sociales. Muchos estudios han demostrado que la salud de los cuidadores familiares de enfermos de Alzheimer se ve perjudicada por el hecho de prestar los cuidados. El cuidador, experimenta diversas emociones durante el cuidado de su familiar. Tradicionalmente, la mayoría de investigadores dedicados al estudio de las emociones, se han centrado en las emociones negativas. Durante muchos años la psicología se ha centrado sólo en el estudio de la psicopatología, pero esta tendencia está cambiando, ya que dentro del marco aportado por la Psicología Positiva, se ha empezado a dar mayor relevancia a variables como optimismo, felicidad, sentido del humor, y su papel en el bienestar de las personas. En esta línea, el objetivo general del presente estudio ha sido investigar qué influencia ejercen las emociones positivas en la salud de una muestra de cuidadores familiares de enfermos de Alzheimer. Para ello, se contó con una muestra de 140 cuidadores familiares de enfermos de Alzheimer, se analizaron las variables género, edad, meses cuidando, horas al día cuidando, fase de la enfermedad, afrontamiento activo, afrontamiento evitativo, sobrecarga, apoyo confidencial, apoyo afectivo, calidad de vida, beneficios, optimismo, humor, felicidad, satisfacción con la vida, resiliencia, salud mental y salud física percibida, realizándose los siguientes análisis estadísticos: diferenciales, correlacionales y mediacionales. De los resultados obtenidos en los análisis diferenciales, destacaríamos la variable salud mental de los cuidadores, al ser la variable con mayor poder diferencial en comparación con el resto de variables estudiadas, ya que se han apreciado diferencias significativas en todas las variables. En cuanto a las variables positivas estudiadas, la variable felicidad, ha sido la variable más diferenciadora de todas. No obstante, las variables optimismo, beneficios, felicidad, satisfacción con la vida y resiliencia, también han tenido un papel relevante. En cuanto a los resultados de tipo correlacional, salvo excepciones, la tónica general ha sido la relación positiva entre las variables con connotación negativa, igualmente las variables con connotación positiva también se han relacionado positivamente y la relación ha sido negativa entre las primeras y las segundas. Por último, de los resultados de los análisis mediacionales, resaltar el importantísimo valor de la variable sobrecarga tanto objetiva (horas al día cuidando) como subjetiva. Destacaríamos el papel mediador de las variables optimismo, satisfacción con la vida, calidad de vida y apoyo social entre las variables horas al día cuidando (carga objetiva) y sobrecarga (carga percibida). Muy importante también el papel mediador de las variables sobrecarga, apoyo social y optimismo entre horas al día cuidando (carga objetiva) y salud mental. Finalmente, las variables felicidad, satisfacción con la vida y calidad de vida han resultado variables con poder mediador entre sobrecarga y salud física percibida. Tras los resultados obtenidos en los análisis estadísticos realizados podemos concluir que, en general los cuidadores familiares que experimentan más emociones positivas presentan mejor salud. Nuestros resultados indican la conveniencia de potenciar las emociones positivas en los cuidadores familiares de enfermos de Alzheimer para tratar de mejorar su salud, o al menos minimizar los efectos perjudiciales derivados del cuidado.