Evaluación de las creencias de "sentido común" sobre la enfermedadcreación de la escala sobre la representación cognitiva de la enfermedad, erce
- DE LOS SANTOS ROIG, MACARENA
- Cristino Pérez Meléndez Director/a
Universitat de defensa: Universidad de Granada
Fecha de defensa: 15 de de desembre de 2009
- Gerardo Prieto Adánez President/a
- José María Salinas Martínez de Lecea Secretari/ària
- Óscar Martín Lozano Rojas Vocal
- Elena Torres Vela Vocal
- Marina Beléndez Vázquez Vocal
Tipus: Tesi
Resum
El estudio sobre la influencia de las variables psicológicas y su implicación en la Salud es fundamental si se quieren abordar los procesos de salud y enfermedad desde un punto de vista más amplio. Desde la Psicología de la Salud, han surgido numerosas teorías que tienen en cuenta cómo otros aspectos más allá de los puramente médicos pueden dar parte de la explicación del estado de salud o de la enfermedad del paciente. Las enfermedades físicas también pueden ser estudiadas desde este punto de vista y para ello es fundamental la evaluación de las variables. Uno de estos modelos teóricos más ampliamente utilizados en la investigación es el Modelo de Sentido Común o de Autorregulación (Leventhal, Meyer y Nerenz, 1980), cuyo constructo principal es el de Representación de la Enfermedad (R.E.). Ésta refiere a las creencias de las personas sobre su propia enfermedad (Representación Cognitiva), así como a las reacciones emocionales que se producen ante ésta (R. Emocional). Desde el modelo se asume que la R.E. está relacionada con variables como el afrontamiento y el ajuste de la persona a su condición física. A la hora de evaluar la R.E., se pueden encontrar algunos instrumentos desarrollados para tal fin en idioma inglés. Muchos han sido elaborados siguiendo las asunciones del Modelo de Sentido Común, tanto en sus orígenes como más recientemente. Ejemplos de ello serían el Implicit Model of Illness Questionnaire (Turk, Rudy y Salovey, 1986), el Illness Perception Questionnaire (Weinman, Petrie, Moss-Morris y Horne, 1996), y más recientemente el IPQ-R, su versión modificada y mejorada en algunos aspectos (Moss-Morris et al., 2002). En España, algunos de éstos se han adaptado (véase Beléndez-Vázquez, Bermejo-Alegría, y García-Ayala, 2005; Van der Hofstadt y Rodríguez-Marín, 1997), aunque estas adaptaciones presentan serias deficiencias que hacen imprescindible el desarrollo de una escala en español. El objetivo de este trabajo fue el desarrollo un instrumento para la medición (evaluación) de la Representación Cognitiva de la Enfermedad. Para llevarlo a cabo, se siguieron las recomendaciones de los estándares (AERA, APA, NCME 1999), en cuanto a los pasos que se deben seguir en la creación de instrumentos de medición, de modo que se comenzó por acotar el marco conceptual del constructo representación de la enfermedad, tanto en su definición operativa como relacional. La definición semántica-operativa (Lord y Novick, 1968) es una descripción precisa del constructo y de sus componentes, que deja claros los límites conceptuales del constructo, así como sus referentes empíricos más directos. Esta definición, provino de una revisión teórica, se sometió a un análisis de contenido a través del juicio de una serie de expertos que evaluaron la adecuación de la definición y, de cuyas conclusiones se extrajo la definición semántica definitiva que guió todo el trabajo posterior de creación de ítems. En esta primera fase de revisión teórica también concreto la definición sintáctica-relacional que consideraba las relaciones de los componentes del constructo entre sí, así como la relación del constructo con otros externos a él. De este trabajo de revisión se extrajeron las predicciones que fueron puestas a prueba en los estudios posteriores encargados de indagar las evidencias de validez de las puntuaciones de la escala. Tras esta primera fase de establecimiento del marco conceptual y de relaciones esperas se desarrolló una batería inicial de ítems, basada en la definición semántica del constructo y centrada en la enfermedad de la diabetes, ya que se trataba de una enfermedad crónica común en nuestra sociedad y prototipo de las enfermedades con una alta implicación de conductas de auto-regulación, muy relacionadas con el modelo. Se analizó la pertinencia teórica de los ítems creados a los componentes del constructo, a través de evaluadores independientes, modificando aquellos elementos cuya pertinencia fuera teóricamente ambigua. Una vez realizado el paso anterior, se prepararon las instrucciones de la versión piloto de la escala, que fue administrada a una muestra de enfermos diabéticos. De este análisis se concluyó la idoneidad de los ítems desarrollados, concretando así la versión definitiva de la prueba que constó de un total de cinco sub-escalas. Así, considerando las cinco dimensiones que componen por definición la Representación Cognitiva de la Enfermedad, para la Identidad se desarrollaron un total de 20 ítems relativos a la Diabetes, la escala causal se compuso de 17 causas posibles, la escala de consecuencias quedó conformada por un total de 16 ítems y la escala de control/cura se compuso finalmente de 12 ítems. Ppor último, la sub-escala de curso de la enfermedad quedó representada por 2 ítems. Una vez concretada la versión definitiva se comenzaron los estudios para la obtención de evidencias de fiabilidad y de validez. El primero de ellos se realizó con una muestra de enfermos diabéticos Tipo 1 (n=63) y en el segundo participaron 155 enfermos diabéticos Tipo 1. Los resultados del estudio de fiabilidad indicaron la estabilidad de las puntuaciones en el tiempo (a través del test-retest), la consistencia interna de las puntuaciones de las escalas de consecuencias y control/cura y por tanto la idoneidad de los ítems desarrollados. El estudio sobre la obtención de evidencias de validez de las puntuaciones obtenidas se realizó considerando las relaciones que se esperarían entre los componentes del constructo, así como entre estos mismos componentes y otros constructos externos, en este caso, afrontamiento y ajuste. Estas predicciones habían sido establecidas previamente en la definición relacional-sintáctica. El afrontamiento fue evaluado con la versión española de la escala COPE (Crespo y Cruzado, 1997), y el ajuste a través de la versión española de la escala SF-36 de salud (Alonso, Prieto y Ansó, 1995). El estudio mostró resultados a favor de la gran mayoría de las predicciones. Se concluyó que los resultados indicaban la idoneidad de los pasos dados, así como de las decisiones tomadas a lo largo de todo el proceso de creación del instrumento, si bien se enfatiza la idea de que el trabajo no puede aún darse por finalizado. Es necesario continuar poniendo a prueba el instrumento con otras enfermedades, así como en otros contextos. Del mismo modo, se hace necesario indagar sobre las relaciones con otros constructos teóricamente relevantes para comprobar si se encuentran resultados en la línea de lo que sería esperable, incluso añadir a las definiciones componentes obviados en esta parte del trabajo (representación emocional de la enfermedad). De ello dependerá la futura utilidad de la prueba desarrollada que, hasta el momento, parece ir respondiendo adecuadamente a las exigencias a las que se ha sometido en las diversas pruebas sobre sus garantías psicométricas.