Paleopatología oral en dos poblaciones históricas (s.s. XII-XVIII) del norte de España
- Martínez Baraja, Soraya
- Belén López Martínez Director
Defence university: Universidad de Oviedo
Fecha de defensa: 21 January 2016
- Nuria Anadón Álvarez Chair
- Florentino Braña Vigil Chair
- Miguel Cecilio Botella López Secretary
- Inmaculada Alemán Aguilera Secretary
- María José Blanco Villegas Committee member
- Alejandro Romero Rameta Committee member
Type: Thesis
Abstract
El estudio de la dentición en las poblaciones antiguas es una importante fuente de información, ya que permite conocer la dieta, el estado de salud o el status social de los individuos en una comunidad. Esto se debe a la resistencia de los dientes al paso del tiempo y a condiciones extremas de temperatura, humedad etc., y también a que son los únicos tejidos cuya estructura y aspecto se mantiene en condiciones que las que presentaban en los individuos vivos. El análisis de las patologías dentales permite conocer el estilo de vida, las condiciones de salud oral, la alimentación, los hábitos higiénicos, etc., de los individuos de una población, en el momento de su muerte. Las patologías orales pueden ser identificadas mediante un examen macroscópico de los restos dentales arqueológicos. Las enfermedades que se pueden encontrar en los dientes de los individuos de una población, junto con la pérdida dental ante mortem son: el cálculo dental, la caries dental, el desgaste oclusal, la enfermedad periodontal, los abscesos o las hipoplasias del esmalte. Estas patologías se asocian principalmente a la alimentación y los hábitos higiénicos, pero pueden ser influenciados por el sexo, la edad, la ubicación geográfica o la antigüedad de la población, así como por la presencia de otras enfermedades orales o sistémicas en los individuos. Esta tesis pretende centrarse en el análisis de los restos dentales de dos poblaciones históricas ubicadas en el norte de España, con el fin de aproximar el estado de salud oral de sus individuos, en el momento de su muerte. Se sugiere como hipótesis que en ellos, el sexo, la edad o el origen poblacional, habrían condicionado el desarrollo de las enfermedades dentales presentes en su dentición. Se utilizaron para este trabajo los restos óseos exhumados en la necrópolis situada en el monasterio de San Andrés de Arroyo, ubicado en un entorno rural en Santibáñez de Ecla (Palencia) y cuyos enterramientos corresponden a los siglos XII-XIV. Se recuperaron un total de 90 individuos. 47 (27 hombres y 20 mujeres) de ellos se seleccionan con parte o la totalidad de su dentición, pudiendo analizarse un conjunto de 662 dientes y 1213 alveolos. Además, también se utilizan los restos esqueléticos de la necrópolis urbana del monasterio de San Nicolás de Bari (Burgos), cuya antigüedad data de los siglos XV-XVIII. Se recuperaron un total de 115 individuos, seleccionándose 88 de ellos (43 hombres y 45 mujeres), con un total de 576 dientes y 1655 alveolos. Los datos obtenidos de las pruebas no paramétricas y de los análisis de regresión indican que el estado de salud oral de los individuos de San Andrés y San Nicolás era precario, posiblemente como resultado de la crisis alimentaria y las epidemias que tuvieron lugar en Castilla durante el Medievo y la Edad Moderna. Los individuos de San Andrés de Arroyo, presentan el peor estado de salud oral de las dos muestras, especialmente las mujeres. En la población de San Nicolás de Bari, los varones presentan más por desgaste dental que las mujeres, posiblemente como consecuencia del consumo de alimentos duros en mayores cantidades o con mayor frecuencia. Y, tanto en San Andrés como en San Nicolás, los individuos maduro/seniles sufren más pérdida dental ante mortem que los más jóvenes sugiriendo que acumularon más daños en sus dientes, que pudieron derivar en alteraciones de los patrones de masticación y generar estados de malnutrición. Las frecuencias de enfermedades como la caries y el desgaste dental, sugieren que el principal modo de subsistencia de San Andrés de Arroyo y San Nicolás de Bari fue la agricultura. Los individuos de la muestra palentina pudieron haber complementado su dieta con los recursos derivados de la ganadería y los de la muestra burgalesa, con alimentos obtenidos en los mercados y ferias en la ciudad, aunque de manera ocasional en ambos casos.