La prevención de los incendios forestales en los bosques mediterráneos portugueses

Résumé

Con este estudio, tenemos la intención de caracterizar a los arbustos de las masas forestales de alcornoque y/o encina, el bosque típicamente mediterráneo y con una mayor representación en el sur de Portugal, y algunos de los parámetros de estas especies, con miras a la prevención de incendios en la época del año más caliente y seco, el período crítico. El trabajo de campo se llevó a cabo desde 2007 hasta 2009 y el muestreo se llevó a cabo en las sub-regiones de Baixo Alentejo y de Alentejo Litoral, que tienen temperaturas muy elevadas y escasas precipitaciones en verano, en las parroquias de los distritos de Beja, Vidigueira, Mértola, Ferreira do Alentejo, Aljustrel, Castro Verde, Ourique y Odemira. Las áreas de estudio (estratos) fueron seleccionadas al azar y para hacer el muestreo del estrato arbustivo de estas masas forestales se establecieron transectos de 25 m de largo, uno por cada 5 hectáreas, en cada estrato, donde se determinó la altura media de los arbustos, las especies y tipos de arbustos, así como su carga de combustible. En los árboles que aparecían en los transectos hemos tomado nota de aquellos en los que había continuidad vertical y el motivo que estaba causando esa continuidad, entre la superficie del suelo y las copas de los árboles. Se determinó la humedad, el poder calorífico y las cenizas, en los tallos y las hojas, de los arbustos de las especies más representativas de los transectos. El arbusto que muestra la menor proporción de contenido medio de humedad del tallo es Cistus salvifolius con un 18,27% y un 14,78% en las hojas, esta especie se manifiesta con gran frecuencia y abundancia relativa. En todo caso, los contenidos medios de humedad del tallo en las especies analizadas fue de 20,80% y de 22,04% en las hojas. El valor más alto del poder calorífico del tallo (18.342,04 kJ/kg) y hojas (19.697,64 kJ/kg) fue encontrado en Ulex spp. El poder calorífico medio de los tallos fue de 17.898,49 kJ/kg (valor mínimo de 17.444,47 en el caso de Cistus ladanifer y valor máximo de 18.342,04 kJ/kg en el caso de Ulex spp.). El poder calorífico medio de las hojas osciló entre 16.878,18 (Cistus salvifolius) y 19.697,64 kJ/kg (Ulex spp.). El mayor valor medio de ceniza del tallo (2,24%) se ha registrado en Cistus ladanifer y de las hojas (3,54%) fue encontrado en Cistus salvifolius. La ceniza media de los tallos fue de 1,42% y de las hojas fue de 2,83%, presentando una variación la ceniza de los tallos de 0,72% (Cistus salvifolius) a 2,44% (Cistus ladanifer) y, de las hojas, de 1,65% (Ulex spp.) a 3,74% (Cistus salvifolius), siendo la media de la ceniza de las hojas, siempre, superior a la de los tallos. Los estratos donde se encuentran las mayores pendientes y las mayores cargas de combustible de los arbustos se encuentran en el distrito de Odemira, tierras que es más difícil, que estén limpias. En el área de estudio, las tierras más inclinadas, con un 35,0% (E12), el 37,5% (E14), el 57,5 % (E15) y el 41,7% (E16), son las que tuvieron más altas cargas de combustible, respectivamente, 45,04, 45,91, 37,55 y 42,54 x 103 kg/ha. Los arbustos más altos son Cistus ladanifer y Arbutus unedo, teniendo el primero una frecuencia de ocurrencia (93% de los estratos) mucho mayor que el segundo (10% de los estratos). En el 54 % de los estratos donde se presenta Cistus ladanifer, ésta tenía una altura media superior a 1,5 m y, en el 7% de los estratos, una altura media de menos de 1 m. La especie Arbutus unedo, en aquellos estratos en el que aparece, siempre fue el más alto, con alturas medias obtenidas, para el estrato, de 1,92, 1,80 y 2,10 m. La presencia de arbustos con gran altura, cuando se produce bajo el dosel de los árboles, da continuidad vertical del combustible muy fácil, de la superficie del suelo a la copa del árbol. En las masas forestales estudiadas, el 63% de los estratos se han detectado casos de continuidad vertical, la mayoría de Cistus ladanifer. Los Cistus, Cistus ladanifer y Cistus salvifolius tienen las mayores proporciones de los transectos, presentado una continuidad espacial y horizontal del lecho de biomasa combustible que puede favorecer la rápida progresión del fuego, por conducción, debido al contacto entre las plantas. El Cistus ladanifer se detectó en el 93% de los estratos, se encuentra en mayores cantidades en Odemira, y es el principal responsable de la carga de combustible de los arbustos de mayor porte, en la mayoría de los estratos, lo que contribuye fuertemente a la carga total de combustible. Ocurrieron cargas de combustible superiores al valor máximo admisible, en todos los transectos realizados en los estratos de los distritos de Odemira (que van desde los 9, en el transecto SC1, y más de 45 x 103 kg/ha, en los transectos SS5, S1, S2 y S13), Ourique (que van desde los 13, en el transecto OUR20, y más de 20 x 103 kg/ha, en los transectos OUR18 y OUR22), Aljustrel (que van desde alrededor de 10, en los transectos A56 y A58, y más de 45 x 103 kg/ha, en el transecto A51) y Vidigueira (que van desde los 10, en el transecto VF25, y más de 40 x 103 kg/ha, en el transecto VF36). Los estratos con mayores cargas de combustible son los de las parroquias de St. Salvador (E12, con 45,04 x 103 kg/ha) y de Sabóia (E14, con 45,91 x 103 kg/ha, y E16, con 42,54 x 103 kg/ha), del distrito de Odemira. Las cargas de combustible altas, en Odemira, se deben a Cistus ladanifer. De los 11 estratos de este municipio, sólo dos (E7 y E12) Cistus ladanifer no era el principal contribuyente a la carga total de combustible. En los restantes nueve estratos, las cargas de combustible más altas fueron de Cistus ladanifer, que han fluctuado entre 11,56 (E10) y 38,67 x 103 kg/ha (E17), lo que justifica, por sí misma, una intervención en estos espacios, para reducir la cantidad, por unidad de área. En las masas forestales, nos encontramos con una falta de intervenciones de mantenimiento, siendo necesario realizar la limpieza del matorral, corte de árboles jóvenes, poda de árboles jóvenes y poda de mantenimiento de árboles adultos, deben llevarse a cabo, en los arbustos (el matorral), las operaciones de gestión de combustible, con vistas a su reducción, por la ejecución de discontinuidades, horizontal y vertical. Palabras CLAVE: Incendios Forestales, Biomasa Vegetal, Combustibilidad, Prevención, Riesgos.