Rodolfo Llopis educador
- Sirvent Gárriga, Adelina María
- Emilio La Parra López Doktorvater
- Faustino Larrosa Martínez Doktorvater
Universität der Verteidigung: Universitat d'Alacant / Universidad de Alicante
Fecha de defensa: 30 von März von 2012
- Rosa Ana Gutiérrez Lloret Präsidentin
- José Manuel García Fernández Sekretär
- Tomás Sola Martínez Vocal
- Ramón Mínguez Vallejos Vocal
- Ascensión Palomares Ruiz Vocal
Art: Dissertation
Zusammenfassung
Rodolfo Llopis nació el 27 de febrero de 1895 en la población alicantina de Callosa d¿en Sarrià. Tres años más tarde la familia se trasladó a vivir a Alicante, donde permanecieron hasta que Rodolfo Llopis finalizó sus estudios de maestro en la Escuela Normal de esa ciudad. En 1911 la familia se trasladó a vivir a Madrid. Allí Rodolfo Llopis entró en contacto con representantes de la ILE. En 1912, a propuesta de la Junta para Ampliación de Estudios, fue como lector de español a la Escuela Normal de Auch en Francia. Más tarde, ingresó en la Escuela Superior de Magisterio de Madrid, en la sección de Letras, donde tuvo la oportunidad de relacionarse con Manuel Bartolomé Cossío y con Luis de Zulueta. Finalizó sus estudios en 1919. Rodolfo Llopis llegó a ser Secretario General de la Asociación General de Maestros fundada en 1912. A través de esta asociación se incorporó a la UGT en 1917. Pronto le encargaron revitalizar la Asociación y hacer de ella un sindicato de ideología socialista. Este sindicato pasó a llamarse más tarde FETE y Rodolfo Llopis fue su fundador y primer presidente. En 1919 ingresa en la Agrupación Socialista Madrileña. Ese mismo año obtiene plaza como profesor de Geografía en la Normal de Cuenca. Será en la ciudad castellano-manchega donde ocupó su primer puesto político como concejal en el Ayuntamiento. También fue elegido Diputado por Alicante en los tres comicios electorales de los años 1931, 1933 y 1936. Con el cambio de régimen que se produjo en 1931 pasó ocupar la dirección general de Primera Enseñanza durante el primer bienio reformista de la Segunda República. Rodolfo Llopis consiguió implantar nuevos métodos de enseñanza en la Normal de Cuenca. La influencia de la ILE y su paso por Europa, donde tuvo la oportunidad de conocer los principios pedagógicos de la Escuela Nueva, fueron determinantes en este sentido. Además, se dedicó a escribir en varios diarios locales y nacionales, actividad que desarrolló, principalmente, desde 1927 a 1931. En 1922 fundó junto a Modesto Bargalló la Revista de Escuelas Normales, que desapareció en 1936. Se encargó de la dirección de la revista desde diciembre de 1927 hasta noviembre de 1929. En ella, escribió con regularidad e introdujo importantes cambios. Durante el curso 1925-1926, viajó por Francia, Suiza y Bélgica becado por la Junta para Ampliación de Estudios. Este viaje le sirvió para conocer los nuevos métodos de renovación pedagógica que se estaban implantando en algunas escuelas de Europa. Se interesó especialmente por el método del doctor Ovide Decroly, al que dedicó un libro. Mensualmente enviaba ¿notas de trabajo¿ y cartas a la Junta, por lo que nos permite conocer detalladamente lo que hizo en este viaje. De vuelta a España en 1926 y con un perfecto conocimiento de la lengua francesa escribe en el diario El Sol como comentarista de obras principalmente geográficas, pedagógicas y políticas. Además, en el mismo diario ejerció como cronista de Cuenca. Pero su faceta de escritor no acaba aquí, también la desarrolla en diarios locales conquenses: La Lucha, Electra y el Día de Cuenca. Durante diez años redactó en el diario El Sol crónicas sobre la ciudad de Cuenca. Las comunicaciones, educación, promoción de recursos naturales y artísticos, explotación forestal, turismo, entre otros temas, fueron tratados por Rodolfo Llopis con el objetivo de mejorar las condiciones de vida de los conquenses. Se inició en la masonería el 27 de junio de 1923, a través de la logia madrileña ¿Ibérica número 7¿ fundada en 1889 y a la que pertenecían conocidos intelectuales. Eligió el nombre simbólico de Antenor. En Cuenca realizó una intensa actividad de proselitismo masónico y hacia 1925 pudo construir el triángulo ¿Electra¿ en esta ciudad. Antes de 1930 consiguió reunir los miembros suficientes para que el taller pasara de triángulo a logia. Bajo la dirección de Rodolfo Llopis los masones conquenses fundaron, el 11 de febrero de 1930, un periódico llamado Electra. Se publicaron 36 números y en ellos escribieron catedráticos y profesores como Juan Giménez Aguilar o el mismo Rodolfo Llopis entre otros. Su actividad como masón se debilitó al ocupar el cargo de director general de Primera Enseñanza; después, en el exilio, retomó las relaciones con logias en Francia, pero con menor intensidad que en los años anteriores. Tras la proclamación de la Segunda República Marcelino Domingo fue nombrado ministro de Instrucción Pública, Domingo Barnés Subsecretario y Rodolfo Llopis director general de Primera Enseñanza, cargo que desempeñó desde el 16 de abril de 1931 hasta el 28 el abril de 1933. Éste fue un período claramente reformista, que se caracterizó por el progresismo en educación, por la renovación de la enseñanza primaria, el aumento en la construcción de escuelas para paliar el histórico déficit de plazas escolares, la mejora de la formación del profesorado, la dignificación de la figura del maestro, el reconocimiento en la Constitución de diciembre de 1931 de la libertad de cátedra y de la libertad de conciencia, el impulso a la escuela única, laica y gratuita, la extensión y renovación de la red escolar mediante un plan de construcciones escolares que exigía, al mismo tiempo, la ampliación de las plantillas del magisterio, la atención prestada a la formación de los maestros (cursillos, conferencias y jornadas), el aumento de los sueldos y la supresión de las categorías más bajas del escalafón, el impulso de algunos servicios sociales que se prestaban a los más desfavorecidos desde la escuela ( las colonias, las cantinas y los roperos), la labor cultural desarrollada a través del Patronato de Misiones Pedagógicas, la introducción de la coeducación y de nuevas metodologías, la mayor relación entre la sociedad y la escuela mediante la puesta en marcha de los Consejos Escolares. En la etapa ministerial de Marcelino Domingo se tomaron importantes medidas legislativas: programa masivo de construcción de escuelas, creación de 7.000 plazas para maestros, incremento del sueldo de los maestros, establecimiento los cursillos de selección profesional en sustitución de las clásicas oposiciones, reforma las Escuelas Normales, creación del Patronato de Misiones Pedagógicas presidido por Manuel Bartolomé Cossío. Durante el mandato de Fernando de los Ríos en el Ministerio de Instrucción Pública se abordaron cuestiones como la disolución de la Compañía de Jesús (enero de 1932), el Proyecto de Ley de Bases sobre Primera y Segunda enseñanza, el Reglamento de Inspección de primera enseñanza, el Plan Nacional de Cultura. Rodolfo Llopis abandonó el Ministerio de Instrucción Pública el 30 de abril de 1933 debido a la Ley de incompatibilidades y volvió a la docencia en la Escuela de Magisterio de Maestras de Madrid. Su nombramiento se produjo el 1 de agosto de ese mismo año. En noviembre de 1933 fue elegido diputado a las Cortes en las elecciones y declarado en situación de excedencia forzosa, pero a finales de 1934 solicitó la autorización para continuar en la Escuela Normal. Durante la Guerra Civil ocupó el cargo de subsecretario de la Presidencia con Francisco Largo Caballero y en 1939 se exilió en Francia. Allí reorganizó el PSOE, en 1944 fue elegido Secretario General de su partido y en 1947 Presidente del Gobierno de la República española en el exilio. También en la UGT ocupó el cargo de vocal de 1944 a 1951, fue vicepresidente durante los años 1951 a 1956 y presidente de 1955 a 1971. No debemos olvidar la actividad pedagógica de Rodolfo Llopis en el exilio, siendo fundador de la Liga Internacional de la Enseñanza, su primer presidente y más tarde, presidente de honor. Durante treinta años fue secretario general del PSOE en el exilio, pero a partir del XIII Congreso del Partido Socialista, celebrado en octubre de 1974 en Suresnes, este cargo lo ocuparía Felipe González. Las diferencias entre los socialistas del interior y del exilio produjeron la escisión del partido en PSOE Histórico y PSOE Renovado. En diciembre de 1972 se celebró el primer Congreso del PSOE Histórico y se mantuvo a Rodolfo Llopis como secretario general. Se presentó a las elecciones de 1977 como candidato al senado por la provincia de Alicante pero no obtuvo acta. Regresó a Francia y en 1983 falleció.