Gestión sostenible de recursos cinegéticos en un gradiente de mosaicos del paisaje en la comarca de la Marina Baja (Alicante)

Resumen

La comarca de la Marina Baja goza de una gran afición cinegética que se ve traducida en un enorme territorio destinado a esta actividad. De tal forma que el 66,11% de la superficie de la misma está considerada como terrenos de interés cinegético.Existe una serie de especies cinegéticas con una tendencia creciente en cuanto al número de capturas según indica la evolución de los estadísticos de caza. Entre estas especies encontramos: conejo, torcaz, perdiz, jabalí, zorro, tórtola de collar y urraca. Otras especies, por el contrario, decrecen en cuanto al número de capturas, como la liebre y la becada. Otras especies presentan una proporción de capturas variable en las últimas décadas, que son los zorzales y los estorninos. La relación entre los rendimientos cazados y los usos del suelo destaca que, las categorías de suelo de frutal de regadío y de secano son las que mayor afinidad prestan para determinadas especies. Entre estas especies encontramos: perdiz, conejo, torcaz, tórtola común, arruí, estornino y tórtola de collar. La relación de estadísticos de caza, con los descriptores del paisaje concluye que el índice de la forma del paisaje y el índice fractal son los descriptores que se correlacionan positivamente con el mayor número de especies. Destaca la importancia del abandono de los cultivos agrícolas tradicionales y la continua urbanización como agentes de perturbación, provocando un incremento de la fragmentación del mosaico del paisaje y un predominio de pequeñas manchas dispersas. El conejo en la Marina Baja prefiere la matriz de cultivo de regadío situada en la región más costera, con un ombrotipo semiárido superior y que coincide con el termotipo termomediterráneo. Esto indica que a pesar de ser una zona muy fragmentada y con mayor densidad urbana, el conejo se adapta bien a paisajes diversificados y con fuerte presión antrópica. La paloma torcaz en la Marina Baja prefiere el paisaje, con un elevado índice de riqueza de las manchas, en el que predomina la matriz natural con un termotipo mesomediterráneo y un ombrotipo seco. El uso de SIG ha permitido integrar de una manera sencilla la información proveniente de diferentes fuentes, como son las observaciones de jabalíes (KAI), combinarlas con el resultado del análisis de coste-distancia y generar un modelo de distribución potencial que refleja la elevada versatilidad de esta especie. La urraca prefiere las zonas con un termotipo mesomediterráneo, situadas al norte de la comarca de la Marina Baja, evitando las zonas costeras y que a su vez presentan la mayor densidad de manchas urbanas. Esto refleja que aunque la urraca se ha adaptado perfectamente a los medios urbanos, todavía prefiere los asentamientos rurales que practican la agricultura de secano. Los cotos que realizan un control sobre la población de urracas tienen un efecto positivo que se ve reflejado en la menor afección sobre otras especies cinegéticas, principalmente sobre la perdiz. Las encuestas realizadas a los gestores cinegéticos permiten obtener datos acerca de las abundancias y la evolución de las poblaciones de especies cinegéticas.