Necesidades de las personas mayores con deficiencia visual

Resumen

Introducción. Las necesidades de las personas mayores con deficiencia visual pueden valorarse desde un punto de vista normativo, cuando es el profesional quien establece el grado de necesidad en base a una norma establecida, o perceptual, cuando es el individuo el que refiere qué necesidades siente. La necesidad normativa suele ser analizada con cuestionarios específicos que estudian la función visual, para calibrar las necesidades de rehabilitación visual. Respecto a las necesidades percibidas no existe un conocimiento extenso sobre el tema, aunque se ha detectado la necesidad de asistencia para realizar actividades cotidianas, de ayudas específicas para baja visión y de aspectos psicosociales, como el apoyo psicológico y la necesidad de información sobre los servicios de rehabilitación visual. El objetivo de esta investigación es analizar las necesidades relacionadas con la deficiencia visual de las personas mayores de 65 o más años, obteniendo una estimación ajustada de la relación entre la percepción de necesidades visuales y las medidas clínicas y autorreferidas de la función visual. Metodología. Se diseñó un estudio transversal de una muestra de 109 personas mayores institucionalizadas en centros residenciales de Alicante: un centro residencial público (Residencia de la 3ª edad Alacant) y dos privados (Ballesol San Juan y Residencia El Paular). La necesidad normativa se estableció según: 1. El nivel de agudeza visual (la deficiencia visual clínica quedó definida por una agudeza visual con la corrección habitual menor de 6/12); 2. La puntuación del cuestionario Visual Function Index 14 (VF14), único instrumento validado en español y para población española sobre la función visual; y 3. La autopercepción de padecer un problema visual valorado mediante una pregunta de respuesta dicotómica sobre si la persona consideraba tener un problema de visión. La necesidad percibida se valoró mediante un cuestionario ad hoc, utilizando los datos recabados en un estudio piloto con entrevistas en profundidad a los residentes con deficiencia visual del centro público Residencia de la 3ª edad La Florida. El cuestionario incluyó preguntas abiertas y cerradas. Con las preguntas cerradas se obtuvo una puntuación de la necesidad percibida en visión lejana, visión cercana, movilidad, actividades de la vida diaria, asistencia e información. A los 109 sujetos del estudio se les realizó un examen optométrico, y se les pasó un cuestionario que contenía preguntas sobre necesidades percibidas, función visual (VF14), actitudes de afrontamiento en relación con la visión, aficiones del pasado y en la actualidad, y síntomas de depresión. Con el fin de poder comparar los resultados de las personas mayores institucionalizadas con la población general sobre el estado de salud, apoyo social y datos sociodemográficos, se utilizaron las preguntas al respecto de la Encuesta Nacional de Salud 2006. Debido a la relación de la deficiencia visual con la edad, la muestra se estratificó en dos grupos: 76 personas mayores con edad entre 65 y 84 años y 33 de edad igual o superior a 85 años. Las relaciones entre la percepción de necesidades y las medidas de la función visual se estudiaron mediante un análisis univariante entre estas variables y la información sobre el estado de salud, actitudes de afrontamiento, reducción de aficiones entre el pasado y la actualidad, y las variables sociodemográficas. Para obtener una estimación ajustada de la relación entre la percepción de necesidades y las medidas clínicas y autorreferidas de la función visual se realizó una regresión logística binaria multivariante. Resultados. Se detectaron diferencias en determinados aspectos del estado de salud entre las personas mayores institucionalizadas y la población general. De los 109 participantes, 57 tenían deficiencia visual con su corrección habitual. El 47.4% obtuvo un valor aceptable de agudeza visual una vez compensada su visión con la mejor corrección óptica, lo que indica un alto grado de deficiencia visual evitable entre las personas mayores institucionalizadas. Respecto a las medidas autorreferidas de la función visual, el cuestionario VF14 subestimó la presencia de deficiencia visual, considerando visualmente normales a gran parte de las personas que tenían disminución de agudeza visual (57.6% en las personas de 65 a 84 años y 66.7% en las de edad igual o superior a 85 años). Del mismo modo, no fue capaz de detectar a más de la mitad (53.3%) de los residentes entre 65 y 84 años que percibieron algún tipo de necesidad. La edad fue una variable de interacción en la asociación de la medida clínica de la deficiencia visual y la percepción de necesidades. Únicamente se detectó asociación entre la deficiencia visual clínica y la percepción de necesidades en las personas mayores de 65 a 84 años (OR 4.0, IC 95% 1.3 - 12.2), comportándose como variables de confusión las actitudes de afrontamiento en el presente y en el futuro, relativas a la preocupación por solucionar los problemas de visión, y la reducción de aficiones de alta demanda visual entre el pasado y la actualidad. La percepción de necesidades se asoció a los problemas de visión autopercibidos (OR 13.0, IC 95% 4.5 - 37.1), independientemente de la edad. La única variable de confusión detectada fue la actitud de afrontamiento en el presente, sobre la preocupación de solucionar los problemas visuales. En las personas mayores de 85 años, el pensamiento de que el deterioro de la visión era un proceso normal del envejecimiento se relacionó con las personas mayores con disminución de la agudeza visual (p = 0.02). En ambos grupos de edad, las puntuaciones del cuestionario sobre necesidades indicaron que las áreas en las que los residentes percibieron mayor necesidad se relacionaban con la visión cercana y con la necesidad de información sobre ayudas y servicios visuales, aunque los residentes no llegaron a describir la necesidad de ayudas visuales específicas debido a su desconocimiento. Conclusiones. La medida clínica de la agudeza visual como una valoración de la percepción de necesidades visuales sólo ha podido comprobarse en las personas mayores con edad entre 65 y 84 años. En las personas de edad igual o superior a 85 años, solo las medidas autorreferidas de la función visual están relacionadas con la percepción de necesidades. En las personas muy mayores con edad igual o superior a 85 años, las que presentan disminución de la agudeza visual suelen pensar que el deterioro de la visión pertenece al proceso normal del envejecimiento. Esta puede ser una de las causas por las que no se haya detectado asociación entre la deficiencia visual clínica y la percepción de necesidades en este grupo de edad, además de considerar el efecto que haya podido tener el tamaño muestral en estos resultados. Debido a las limitaciones que presenta el cuestionario VF14 en su aplicación a las personas mayores institucionalizadas, se recomienda diseñar y crear un cuestionario específico con el que valorar tanto la función visual como la necesidad percibida en las personas mayores que viven en residencias. Por último, considerando las áreas donde se ha detectado una mayor necesidad y el desconocimiento generalizado sobre las ayudas visuales, se recomienda establecer acciones formativas e informativas sobre las posibilidades de mejorar la visión o de aprovechar el resto visual mediante técnicas y ayudas específicas de rehabilitación visual.