Propaganda y control de conciencias en el reinado de Carlos IV

Laburpena

El objetivo de esta tesis es demostrar la existencia de evolucionadas prácticas de propaganda y control de conciencias en los últimos años del reinado de Carlos III y, especialmente, a lo largo del gobierno de su sucesor. Si bien la propaganda es tan vieja como el poder, y venía siendo practicada históricamente por los reyes; en los años mencionados (1780-1808) encontramos una serie de recursos y proyectos que anticipan claramente a los practicados en la España liberal. Los medios culturales y de comunicación con los que contaba un rey de principios del XIX no eran diferentes de los que habían tenido sus antecesores, pero la Corona intentará optimizar estos recursos y controlarlos progresivamente para lanzar al pueblo mensajes políticos y civiles. Por eso, esta tesis no busca ser un trabajo exhaustivo del teatro, la educación o el Regalismo, sino un análisis del uso de estos resortes por parte del rey y del Estado (o lo que empezaba a haber de él) para tener más poder fomentando la obediencia de los receptores. Además del incremento del control sobre los tradicionales medios de comunicación fueron los mismos, estudiaremos la evolución del mensaje transmitido. Incluso en las disciplinas más estudiadas por la historiografía, como la instrucción primaria, mi trabajo ofrece una perspectiva novedosa por prestar atención a un tipo de enseñanza que sólo se ha buscado a partir de las escuelas liberales. En consecuencia, la metodología seguida ha sido el concienzudo estudio de fuentes de la época para identificar la aparición de mensajes de adoctrinamiento civil y de obediencia y respeto a las autoridades. Especialmente útiles para esta investigación son los textos generados por las reformas emprendidas por el poder, tales como el establecimiento de un Juez único de Imprentas o la creación de una Junta para la reforma del teatro. También son muy útiles los ¿diálogos¿ (entre autores que proponen e informantes que aconsejan y desaconsejan) que encontramos en los expedientes de la secretaría de Estado. Finalmente, las obras publicadas por los intelectuales cercanos al poder o que pretendían estarlo, son otra buena pista a seguir. Obviamente, este trabajo no tendría sentido si, de forma paralela, no hubiera compaginado mi lectura con la de las fuentes previas a 1780 y posteriores a 1808, la única manera de identificar un periodo de transición tan marcado como el que analiza esta tesis. El contraste de la publicística de Carlos IV con la de Felipe V, Fernando VI y gr